Vacunación, el arma contra el sarampión

Sarampión, una enfermedad, no tan benigna

El sarampión es una enfermedad infecciosa causada por un virus respiratorio muy contagioso.

La evolución típica de la enfermedad es bien conocida:

• Comienza con la aparición de síntomas catarrales (mocos, tos, conjuntivitis, malestar) acompañado de fiebre muy alta durante unos días.
• Después aparece la erupción cutánea típica del sarampión que surge primero por la zona detrás de las orejas y se va extendiendo a lo largo de los siguientes días hasta cubrir todo el cuerpo.
• La erupción suele durar de 3 a 5 días y es cuando se produce un empeoramiento de los síntomas y el paciente se encuentra peor. Hacia el tercer o cuarto día de la aparición de la erupción comienza la mejoría con desaparición progresiva de la fiebre, de los síntomas catarrales y de la erupción cutánea.  

Puede haber complicaciones graves

Pero hay casos que no siguen la evolución típica y se complican: en esos casos la infección no se resuelve y evoluciona a infección de oídos, neumonía y diarrea grave con posible deshidratación. En los casos más graves puede llegar a producir convulsiones y encefalitis aguda dónde se produce inflamación del cerebro. Y aunque es una complicación poco frecuente, se da en 1 de cada 1.000 niños con sarampión, se sabe que en un 25% deja secuelas y en un 15% llega a provocar la muerte.

Vacuna, el arma contra el sarampión

La única manera de protegerse frente al virus del sarampión es la vacunación.

La vacuna del sarampión está incluida en la conocida triple vírica ya que en una misma inyección se administra vacuna contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola. Es una vacuna que requiere de dos dosis, la primera dosis se administra a los 12 meses de edad y la segunda se administra entre los 3-4 años de edad.

Al ser la triple vírica una vacuna de virus vivos atenuados no se puede administrar ni en mujeres embarazadas, ni en niños inmunocomprometidos. Tampoco se puede administrar a niños de menos de 9 meses de edad ya que no hay datos de eficacia y seguridad de esta vacuna en esas edades.

CONSULTA EL CALENDARIO DE VACUNACION INFANTIL

La importancia de la vacuna

Las vacunas como la triple vírica, que protegen de por vida frente a enfermedades potencialmente mortales para las que, además, no hay otros tratamientos curativos son esenciales: no solo protegen la salud del niño a nivel individual sino también protegen de forma colectiva a quienes no pueden vacunarse.

Cuando casi toda la población es inmune a un virus, este no tiene forma de propagarse entre los individuos, ni posibilidad de alcanzar a los pocos que no se pueden vacunar: los bebés de menos edad, los pequeños que tienen un sistema inmune deficitario o las mujeres embarazadas.

Y no es algo del pasado ni una exageración: es un hecho el repunte de la enfermedad en algunos países, según el último informe, publicado por el Centro Europeo para la prevención y control de enfermedades, en Rumanía el año pasado murieron por sarampión dos bebés menores de un año por sarampión. Y lo que está sucediendo en Inglaterra en la actualidad con el sarampión es una muestra de lo que pude suceder si se pasa por alto la vacunación.

Sin vacuna, nuevos brotes de enfermedad

Está claro: si los niños no están inmunizados mediante la vacunación, el sarampión resurge y eso es lo que está pasando, actualmente, en Inglaterra. 

• Según los últimos datos, en Inglaterra a finales de noviembre pasado se sabía de 209 casos confirmados de sarampión, el 59% de ellos en niños menores de 10 años.
• En España, según informa la Asociación Española de Pediatría, a lo largo del 2023 tan solo hubo 11 casos confirmados de sarampión.

Tasas de vacunación 

Para garantizar la protección de la población y evitar la propagación de la enfermedad, al menos, el 95% de los niños deben estar vacunados con las dos dosis.

• Los últimos datos que manejan las autoridades británicas es que en Inglaterra la tasa de vacunación alcanza el 92,5% para la primera dosis y tan solo un 84,5% para la segunda.
• En España, los últimos datos del 2022 muestran tasas de vacunación del 97,24% y 93,92% para la primera y segunda dosis respectivamente. Es bastante más favorable ... pero  la situación ha de mejorar en lo que respecta a la segunda dosis.

Si no queremos que pase lo que en Inglaterra, no hay que bajar la guardia.