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¿Por qué hay un récord de sarampión en Europa?

22 agosto 2018
Sarampión y vacunas

Aumentan los casos de sarampión entre los europeos durante los primeros seis meses de 2018. Se han contabilizado un total de 41.000 casos entre adultos y niños. Pero ¿a qué se debe este repunte? No olvidemos que esta enfermedad es muy contagiosa y que se propaga fácilmente. Vacunarse es lo más eficaz contra el sarampión.

Durante los seis primeros meses del año ha aumentado el número de casos de sarampión: 41.000, entre niños y adultos, una cifra que contrasta con los poco más de 5.000 casos de 2016, el año en que se contabilizaron menos casos. Algo llamativo cuando existen vacunas eficaces.

Causas del repunte de casos de sarampión

Entre las razones que explican este repunte está el hecho de que en varios países europeos la tasa de vacunación contra el sarampión se encuentra por debajo del 95%. Más de la mitad de los casos, de hecho, se han registrado en Ucrania, donde su tasa de vacunación contra el sarampión cayó desde el 95% en 2008 al 31% en 2016 (una de las más bajas del mundo).

En España, sin razón para el alarmismo

En neustro país la tasa de vacunación se mantiene por encima del 95%, y de hecho es uno de los países europeos que menos casos de sarampión registra.

Sin embargo, más allá de seguir recomendando vacunar a los bebés, de acuerdo al calendario oficial, conviene recordar la necesidad de que algunos adultos revisen su estado vacunal. Esto es así porque en nuestro país no comenzó a vacunarse de forma generalizada contra el sarampión hasta 1977. Un hábito que se reforzó en 1981, cuando se introdujo en el calendario oficial la vacuna triple vírica, que incluye, además del sarampión, la rubeola y la parotiditis.

Y tú ¿estás vacunado de sarampión?

Pero ¿qué pasa con los nacidos antes de esta fecha? ¿Corren peligro de padecer la enfermedad? En teoría sí, si no han estado expuestos a la enfermedad o no se vacunaron en su momento. De hecho, en años recientes se han registrado en España algunos brotes de sarampión en adultos. Es por eso por lo que se recomienda que los nacidos entre 1966 y los primeros años ochenta revisen su estado vacunal (si disponen aún de constancia documental de las vacunas que recibieron) y en caso de duda consulten con su médico la necesidad de recibir ahora la vacuna.

Según los estudios serológicos de los que se dispone, se considera que los nacidos antes de 1966 presentan inmunidad natural.