Informe

Trastorno bipolar

20 octubre 2020
bipolar

El trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por variaciones acentuadas del estado de ánimo, con crisis repetidas de manía o hipomanía y depresión. Altera de forma importante la calidad de vida, y aunque se puede controlar precisa de un tratamiento y seguimiento especializado.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por variaciones acentuadas del estado de ánimo, con crisis repetidas de manía o hipomanía y depresión. Cualquiera de esos estados extremos puede ser el predominante en una misma persona, y puede variar también su intensidad y duración. El número de personas afectadas rondaría el 2% de la población, aunque las estimaciones varían bastante dependiendo del criterio utilizado.

Es importante no banalizar este trastorno y no calificar alegremente como "bipolar" a toda persona cuyas reacciones emocionales no se ajusten a nuestras expectativas. Todos experimentamos sensaciones y estados de ánimo cambiantes. En el caso de los enfermos bipolares, sin embargo, estos cambios no son proporcionales o no están relacionados con las experiencias diarias y suponen una alteración significativa de su calidad de vida.

El trastorno bipolar es, además, un cuadro que precisa un manejo psiquiátrico especializado. De hecho, si no se trata adecuadamente y se controla, el trastorno bipolar puede derivar en graves complicaciones para el enfermo y su entorno: abuso de alcohol y drogas, gastos desorbitados, comportamientos violentos o promiscuos e incluso suicidio en casos extremos.

¿A qué se debe el trastorno bipolar?

Se desconoce la causa última del trastorno bipolar, aunque las posibilidades de padecerlo aumentan mucho cuando hay familiares directos afectados, lo que apunta a que hay tiene una muy importante base genética

A ello se unen, en muchos casos, factores ambientales que, sin ser la causa del trastorno, actúan como desencadenantes en personas predispuestas:

  • Experiencias vitales traumáticas.
  • Situaciones estresantes.
  • Consumo de alcohol o de otras drogas con efecto psicoactivo.

Síntomas del trastorno bipolar

Típicamente, las personas con trastorno bipolar experimentan episodios de alteración del estado de ánimo, cuya duración, intensidad y frecuencia pueden cambiar, en los que predomina sintomatología o bien depresiva o bien maníaca. Sin tratamiento, las crisis pueden volverse más frecuentes y repetitivas.

A continuación describimos algunas claves de cómo identificar estos episodios:

Episodio maníaco

 Es un periodo durante el cual la persona se encuentra en un estado anormalmente expansivo. Puede manifestarse a través de síntomas como:

  • Actividad intensa, mucha energía, incluso euforia.
  • Optimismo y autoconfianza exagerados.
  • Delirios de grandeza, pérdida de contacto con la realidad, sentimiento exagerado de importancia.
  • Pensamientos y habla rápidos, torbellino de ideas.
  • Irritabilidad excesiva.
  • Facilidad de distracción.
  • Disminución de la necesidad de dormir o descansar.
  • Actos impulsivos, irresponsables, desinhibidos.

euforia y optimismo en fase maniaca de trastorno bipolar

Episodio depresivo

Es un periodo durante el cual la persona se siente triste y pierde interés por sus actividades diarias. Puede manifestarse a través de síntomas como:

  • Tristeza prolongada o ataques de llanto inexplicables (en niños y adolescentes puede manifestarse como una irritabilidad excesiva).
  • Incapacidad para obtener placer o disfrutar de actividades que antes interesaban.
  • Aislamiento de la vida social.
  • Sentimientos de culpa o inutilidad.
  • Irritabilidad, furia, preocupación, agitación, ansiedad.
  • Cambios significativos del apetito y de los hábitos de sueño.
  • Pérdida de energía, apatía persistente.
  • Falta de concentración, indecisión.
  • Pensamientos recurrentes de muerte y suicidio.

Esta enumeración de síntomas es orientativa. El diagnóstico preciso de "episodio depresivo", "episodio maniaco" o "episodio hipomaniaco" (similar al maniaco, pero de menor intensidad) corresponde al especialista, de acuerdo a criterios acordados en directrices consensuadas como el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (el conocido DSM, cuya última versión es la DSM-V) o la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (también conocida como CIE, cuya última versión es la CIE-11).

trastorno ciclotímico

Tipos de trastorno bipolar

La Academia Americana de Psiquiatría diferencia hoy día tres tipos principales: trastorno bipolar I, trastorno bipolar II y trastorno ciclotímico.

  • El trastorno bipolar tipo I se caracteriza por la presencia de al menos un episodio de manía bien definido. Antes o después de este episodio pueden haber existido episodios de hipomanía o depresión. En la mayor parte de los casos, de hecho, las personas que lo presentan tienen también episodios depresivos mayores. Pueden existir, aunque no siempre es así, manifestaciones psicóticas (ilusiones y alucinaciones). Se corresponde con lo que en el pasado se conocía como "trastorno maniaco-depresivo" o "psicosis maniaco-depresiva", términos hoy en desuso.  
  • El trastorno bipolar tipo II se caracteriza por haber presentado un episodio de depresión mayor bien definido y al menos un episodio hipomaniaco. No asocia en ningún caso características psicóticas. Tradicionalmente se ha considerado menos grave que el tipo I, aunque el tiempo que las personas se encuentran con depresión y la inestabilidad del humor que les acompaña pueden provocar un deterioro significativo de su vida laboral y social.
  • El trastorno ciclotímico es una variante más leve, en la que de forma persistente (al menos durante 2 años, o solo 1 en niños y adolescentes) se producen oscilaciones del estado de ánimo con algunos síntomas de hipomanía y algunos síntomas de depresión.

Vivir con trastorno bipolar

El trastorno bipolar es una enfermedad crónica que puede tener consecuencias muy duras para la persona que lo sufre. De momento no tiene cura, pero es posible convivir con ella, aunque el proceso resulte complicado y precise de tratamiento psiquiátrico y psicológico especializado.

Para llevar mejor el día a día es recomendable:

  • Tomar la medicación prescrita, en la dosis indicada. Si no actúa o produce efectos adversos, póngase en contacto con el médico.
  • Evitar el alcohol y otras drogas.
  • Mantener un estilo de vida regular y ordenado: descansar y dormir lo suficiente, hacer ejercicio físico, mantener una dieta equilibrada y saludable, evitar las bebidas excitantes: café, té, refrescos con cafeína, etc.
  • Aprender técnicas de manejo del estrés y los conflictos.
  • Confiar en el entorno, cuando ello es posible: pedir ayuda a familiares y amigos o contar con las asociaciones de pacientes. 
  • Una medida que puede ser de ayuda es llevar un diario para registrar el estado de ánimo, las horas de sueño, los acontecimientos o situaciones que causen alteraciones, todo lo relacionado con la medicación (qué, cuánto y cuándo se toma, efectos que nota), las preguntas que se quieran hacer al médico, etc.

El carbonato de litio en el trastorno bipolar

Por lo que re refiere a la medicación, aunque no entraremos en ella con detalle, conviene hacer algunas precisiones respecto al carbonato de litio, el fármaco de elección en el manejo de las formas más severas de trastorno bipolar (sobre todo, en el tipo I) y sobre el que abunda la desinformación.

En este sentido, es necesario destacar que el carbonato de litio es un fármaco muy útil tanto para el tratamiento de la manía aguda como para la prevención de las recurrrencias, aunque deben asegurarse ciertas precauciones y un seguimiento especializado. Así, por ejemplo, antes de comenzar el tratamiento es necesario realizar algunas pruebas, como por ejemplo un análisis de la función renal y tiroidea. En la medida de lo posible debería evitarse, además, en mujeres embarazadas.

El litio, además, es un fármaco de los que se consideran de estrecho margen terapéutico. Esto quiere decir que por debajo de ciertos niveles en sangre es poco efectivo, mientras que por encima es tóxico, siendo el margen entre ambos niveles reducido. Es por eso que las personas en tratamiento deben realizarse análisis periódicos para comprobar que los niveles se encuentran dentro del margen aconsejado, además de vigilar que no aparecen efectos adversos (náuseas, vómitos, diarrea, temblor intenso). 

Hay que tener, además, mucha precaución con el uso de otros medicamentos que pueden alterar los niveles de litio en sangre, como sucede por ejemplo con los antiinflamatorios no esteroideos o algunos diuréticos.

En cualquier caso, el carbonato de litio no es la única opción farmacológica que puede utilizarse en estos casos. 

¿Puedes sufrir trastorno bipolar?

Compruébalo con el test: trastorno bipolar

Este cuestionario es una traducción del Mood Disorder Questionnaire (Hirschfeld R, Williams JB, Spitzer RL, et al. Development and validation of a screening instrument for bipolar spectrum disorder: the Mood Disorder Questionnaire. Am J Psychiatry. 2000; 157; 1873-1875). Es una herramienta más de las que se utilizan para ayudar a reconocer los síntomas de un posible trastorno bipolar. Puede ser utilizado como punto de partida, pero en ningún caso es un sustituto de una evaluación médica.

El trastorno bipolar es una enfermedad compleja y solo puede llegarse a un diagnóstico certero mediante una evaluación individualizada realizada por un especialista. No obstante, si le preocupa el tema, y teniendo en cuenta el contexto en el que se ha realizado el test, puede comentar sus respuestas con su médico.