Pruebas médicas: más no siempre es mejor
OCU ha realizado una investigación para saber si se realizan más pruebas diagnósticas de las necesarias. Y hemos comprobado que, lamentablemente, ha sido así en el 50% de los casos.
Que no te hagan pruebas innecesarias
¿Piensas que cuántas más pruebas te hagan, mejor? No es así: de hecho, la realización de pruebas médicas, tratamientos o procedimientos innecesarios te puede afectar tanto directamente como indirectamente.
Por ejemplo, te puede afectar directamente:
- Hay ciertas anomalías con las que se puede vivir con normalidad, la ciencia indica que no pasa nada aunque no se detecten y permanezcan así. Pero si se detectan, se empiezan a tratar, incluso aunque la utilidad del tratamiento esté en entredicho. Un tratamiento inadecuado o innecesario puede originar malestar, y llevar a más tratamientos en cadena que pueden causar perjuicios para tu salud.
- En el caso de las pruebas de imagen como una radiografía o una tomografía axial computerizada (TAC), hay que contar con el riesgo de las radiaciones. Es bien sabido que el exceso de radiaciones eleva nuestro riesgo de desarrollar un cáncer en el futuro.
- Y hay que añadir los sentimientos de intranquilidad y desasosiego que a todos nos surgen cuando nos proponen nuevas pruebas médicas.
Además, la realización de pruebas médicas, tratamientos o procedimientos innecesarios te afecta indirectamente porque los recursos sanitarios son limitados y los recortes están a la orden del día: no nos podemos permitir destinar recursos a procedimientos inadecuados o innecesarios cuando falta dinero, por ejemplo, para contratar más médicos o enfermeros, algo que a todos nos beneficiaría (entre otras cosas, para reducir las listas de espera).
Es necesario que profesionales, reguladores, gobiernos y pacientes tomen conciencia de la situación y promuevan las mejores prácticas basadas en la evidencia científica, ni más ni menos.
OCU pide que las autoridades públicas españolas lideren el cambio y garanticen que a los médicos y pacientes les llega información objetiva e independiente sobre qué no hacer en el día a día de los cuidados sanitarios.
Habla con tu médico
Recibir la atención médica más adecuada, ni demasiada, ni muy poca, también está en tus manos. Es cuestión de que hables con tu médico antes de cualquier prueba o tratamiento: si le planteas tus dudas con educación, podéis llegar a establecer una buena comunicación.
Te proponemos 5 preguntas para hacerle a tu médico, inspiradas en un folleto del proyecto Choosing Wisely (elegir sabiamente), de EE.UU.:
- ¿Necesito realmente esta prueba, tratamiento o procedimiento?
Hay pruebas, tratamientos o procedimientos necesarios, imprescindibles para saber qué está ocurriendo y para decidir cómo tratar un problema. Pero algunas pruebas, tratamientos y procedimientos médicos ofrecen pocos beneficios e incluso pueden causar daño. - ¿Cuáles son los riesgos?
¿Hay efectos secundarios? ¿Cuáles son las probabilidades de que los resultados no sean precisos? ¿Podría llevar esto a más pruebas, intervenciones o tratamientos? - ¿Hay opciones más sencillas y seguras?
A veces, solo necesitas hacer cambios en tu estilo de vida, como comer de forma más saludable, aprender a relajarte o moverte más. - ¿Qué pasa si no hago nada?
Pregunta si podrías empeorar o mejorar si te haces la prueba o el procedimiento de inmediato. - ¿Cuánto cuesta?
Si vas a pagar de tu bolsillo, pregunta si hay pruebas, tratamientos o procedimientos menos costosos (o qué cubriría tu seguro). O qué ahorro supondría utilizar medicamentos genéricos en lugar de los medicamentos de marca.
Lleva estas 5 preguntas cuando vayas a hablar con tu médico sobre qué pruebas, tratamientos y procedimientos necesitas y cuáles no. Apuesta por la información y la responsabilidad.
¿Tienes dudas sobre medicina general, pruebas, tratamientos...? Los suscriptores de OCU Salud tienen a su disposición la Línea OCU Salud, el servicio de asesoría donde un médico te atiende las 24 h, los 365 días. Llama al 900 101 851