Informe

Demasiada medicina en nuestra vida

24 marzo 2015

Estar sano no significa que no te vayan a recetar medicamentos de todo tipo o te inviten a hacer pruebas o tratamientos innnecesarios. En OCU iniciamos una campaña a favor de la prescripción prudente, para mejorar la seguridad y contener la irracionalidad en el gasto público sanitario.

El estrés, la infelicidad, la caída del pelo o la menopausia son aspectos de la vida cotidiana que han pasado a convertirse en problemas patológicos que requieren una “solución” médica. Eso explica por qué ciudadanos sanos acuden a la consulta de su médico para pedirle pruebas, revisiones o recetas de fármacos no siempre justificadas: los medios, la publicidad, informaciones interesadas, comentarios, les han convencido de que tienen un problema para el que hay una solución... médica o farmacológica. Un escenario ideal para quienes hacen negocio con la salud. 

Este proceso, que los entendidos llaman medicalización de la vida, no es un fenómeno que haya surgido de un día para otro. Entre otras cosas es fruto de la promoción o comercio de enfermedades (selling sickness o disease mongering, en inglés). Se trata de estrategias comerciales cuyo objetivo es crear enfermedades donde realmente no existen, o bien acrecentar su gravedad, para vender medicamentos, pruebas médicas, etc., que realmente no están justificados según las evidencias científicas de que disponemos.

No al comercio de enfermedades

¿No quieres que medicalicen tu vida? Súmate con OCU a la campaña contra el comercio de enfermedades.