Noticia

Desmontamos 5 mitos sobre salud

¿Leer con poca luz estropea la vista? ¿Se nos “corta la digestión” por tomar una ducha o baño tras la comida? ¿Ese catarro es porque has cogido frío? ¿Tienes la tensión alta porque estás nervioso, o diabetes por comer muchos dulces? Hay demasiadas creencias sin fundamento que no son buenas para tu salud y además, no cuelan. Desmontamos algunas de ellas.

25 mayo 2021
salud

Son muchos los mitos que circulan sobre nuestro bienestar o salud, creencias a veces muy arraigadas que, a la luz de la evidencia científica, no se sostienen pero a las que cuesta renunciar. En OCU realizamos hace unos meses una encuesta a una muestra representativa de consumidores para conocer sus conocimientos en materia de salud, saber cuáles eran los medios por los que solían obtener información y comprobar su conocimiento acerca de ideas que se han hecho populares pese a ser inexactas, erróneas o no estar probadas.

Creencias sobre salud que #Nocuelan

¿A quién no le han dicho desde niño que no leyese con poca luz porque iba a perder vista? ¿Y quién no ha sido advertido alguna vez de apartarse de las corrientes para no resfriarse? El saber popular ha transmitido de generación en generación ciertas ideas que en muchos casos carecen de base científica.

no cuela 2

Leer en la oscuridad perjudica la visión

Un 81% cree que esto es cierto, y en 19% que es un mito… lo que realmente es.

El consenso oftalmológico es que leer con poca luz no daña los ojos. Puede causar fatiga ocular, con efectos negativos temporales, como dolor de cabeza, sequedad de ojos o sensación de dificultad para enfocar, además de impedir el correcto disfrute de la lectura, pero es poco probable que cause un cambio permanente en la función o estructura de los ojos.

leer sin lus es malo para la vision

El aire frío puede hacer que te resfríes

El 73% de los encuestados considera que esta afirmación es cierta, por apenas una cuarta parte de usuarios que sabe que no es así.

Las infecciones respiratorias las producen virus y bacterias, no las corrientes de aire, ni un clima más frío o húmedo y ni siquiera está claro que esos factores por sí mismos incrementen el riesgo de infección.

Los virus y las bacterias a menudo se transmiten de persona a persona al inhalarlos en forma de gotitas de aire (al estornudar o toser) o al tocar la piel o superficies contaminadas y luego tocarse los ojos o la nariz.

No hay evidencia de que los humanos puedan contraer un resfriado u otra infección por la exposición al clima frío, o por enfriarse o calentarse. Sí es cierto que las infecciones respiratorias como los resfriados y la gripe se producen con más frecuencia durante los meses de otoño e invierno, pero detrás de esto no están tanto las temperaturas, como la apertura de escuelas y la tendencia de las personas a permanecer en interiores poco ventilados con otras personas, lo que aumenta la posibilidad de que los virus se propaguen entre las personas.

si te enfrias te pones enfermo

Es posible "pillar" una ETS en baños públicos

Casi la mitad de los encuestados sigue creyendo este bulo: un 56% de la población tiene claro que no es así, pero para un 44% es una afirmación cierta que las ETS puedan transmitirse en lugares públicos, como por ejemplo a través del contacto con los asientos de los inodoros que no estén limpios.

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) solo se contagian por contacto íntimo directo con una persona infectada, en el curso de la actividad sexual. Pueden transmitirse durante el sexo vaginal, anal u oral y, a veces, incluso por contacto cercano piel con piel… pero usar un inodoro público, no implica riesgos.

La única excepción podría llegar a ser una ETS provocada por parásitos (ladillas o tricomonas), pero es lago harto improbable, pues los asientos de un inodoros no proporcionan el entorno ideal para que los parásitos puedan permanecer, vivir o reproducirse.

Ducharse después de comer es peligroso

Aunque prácticamente 2 de cada 3 encuestados saben que esto no es así, mientras que el porcentaje de los que piensan que es verdad es del 36%.

La digestión de los alimentos por parte del organismo es un proceso que requiere una gran cantidad de energía y flujo sanguíneo. Esto significa que hay un menor suministro de sangre a otras partes, como el cerebro, y eso hace que nos sintamos a menudo somnolientos tras la comida.

Pero de ahí a que un baño o ducha, incluso con agua fría, sea capaz de interrumpir o “cortar” la digestión, va mucho: el cuerpo humano es capaz de termorregularse, manteniendo su temperatura interna central. Este mecanismo está diseñado para garantizar que el cuerpo pueda volver a la homeostasis o un estado de equilibrio estable, con lo que ducharse tras comer, aun con agua fría, no tiene apenas efectos en el flujo sanguíneo ni impide que la digestión se lleve a cabo con normalidad.

Las vacunas provocan autismo

Un 90% de los encuestado saben que esto no es así... pero todavía 1 de cada 10 usuarios cree esra afirmación, que claramento #nocuela.

Son muchos los estudios amplios y rigurosos que han desmentido que hubiera relación alguna entre las vacunas y el autismo, mito que tiene su origen en un estudio que lo relacionó con la vacuna triple vírica y que luego resultó ser fraudulento.

En OCU defendemos los intereses de los consumidores y para ello contamos con la mejor arma: la información objetiva e independiente. Porque un consumidor bien informado conoce mejor sus derechos, aclaramos mitos, desmentimos bulos y fake news, ¡te decimos la verdad! #NoCuela es una iniciativa de OCU.

Únete a OCU

Comunidad

Salud y nutrición

Conversaciones relacionadas