Deberes escolares, una cuestión polémica

Poco a poco vamos entrando en la rutina y calentando motores para el largo curso académico. Desde hace años, el debate sobre la necesidad o utilidad de los deberes escolares ha saltado al centro de la palestra. ¿Son útiles y necesarios? ¿Es una carga excesiva para niños (y a veces padres)?  Los argumentos a favor y en contra son muchos y variados, a menudo en términos absolutos. Como ocurre habitualmente, no hay una respuesta única (ni correcta) a este debate.

Depende en gran media de los estilos educativos de las familias y del modelo y proyecto pedagógico de cada centro escolar. 

Deberes escolares en casa, sí o no 

Familias, profesores y demás profesionales del sector no terminan de ponerse de acuerdo sobre la pertinencia de hacer deberes escolares, y hay defensores y detractores en ambas partes. Estos son sus argumentos.

A favor de los deberes  Pueden mejorar el rendimiento escolar del alumno. Refuerzan el aprendizaje adquirido en el aula. Fomentan su autonomía y el sentido de la responsabilidad, habilidades que necesitará en el futuro. Permiten aprender a planificarse, gestionar el tiempo y las tareas.

En contra de los deberes Son monótonos y repetitivos, no aportan nuevos conocimientos, lo que limita su utilidad. Son excesivos, por lo que impiden realizar otras actividades o descansar.  Los niños deberían disponer de más tiempo para juegos y esparcimiento. Los niños no deberían dedicar más tiempo a adquirir conocimientos que tendrían que haber aprendido en el aula.

¿Qué dicen los expertos?

En general, la literatura científica no aborda si conviene eliminar los deberes. Sí recoge otros aspectos relevantes. El informe PISA, por ejemplo, evalúa la cantidad que se manda en cada país o el tiempo dedicado a hacer los deberes: los estudiantes españoles les dedican de media más tiempo que otros estudiantes europeos.

Por otro lado, algunos estudios revelan que hacer los deberes tiene una correlación moderada con el rendimiento escolar en secundaria y baja en primaria, señalan la importancia de la calidad y proporcionalidad de las tareas que se mandan para optimizar sus beneficios e indican que hacer deberes es mejor que no hacerlos.

Las actividades extraescolares, otro debate

¿Y qué pasa con las clases extraescolares? También generan dudas: si apuntarles o no, y a qué, saber cuántas son suficientes.

Muchas familias recurren a ellas porque conviene por la organización familiar, al padre o madre no le da tiempo a llegar a recoger a sus hijos cuando salen del colegio porque aún están trabajando, pero también se busca que los pequeños estén estimulados intelectual y culturalmente (con clases de teatro, piano, equipo de fútbol, etc.). Sea como fuere, es una decisión de los padres y madres.

Ahora bien, a la hora de organizar horarios y actividades:

• conviene contar con tiempo y espacio para el descanso y la desconexión de los niños,
• no abrumar a los pequeños con actividades extra,
• es importante tener en cuenta sus preferencias al seleccionar las actividades extra a las apuntarles. 

Sabemos que no es sencillo, y por eso también te recordamos algunos consejos para gestionar estas exigencias.

¿Estresada por la vuelta al cole?