Consejos

¿Cómo elegir una silla de ruedas?

Para muchas personas, una silla de ruedas bien elegida puede marcar la diferencia entre pasar el día confortablemente o a disgusto. ¿Tú o alguien de tu entorno debe estar en silla de ruedas? Sigue nuestras pautas para encontrar una que se adapte a las necesidades del usuario.

30 diciembre 2020
silla de ruedas

Aclara lo que necesitas

Antes de pensar siquiera en si debes comprar o alquilar, o bien elegir entre los diferentes modelos de sillas manuales o eléctricas, o entre los distintos accesorios, hazte al menos tres preguntas: 

  1. ¿Para quién va a ser esa silla? 
  2. ¿Cómo se va a utilizar?
  3. ¿Dónde se va a usar?

La elección de una silla de ruedas debe ser siempre personal. No hay sillas universalmente recomendables; de hecho, muchos usuarios precisan más de una según la ocasión.

¿Para quién va a ser la silla de ruedas?

 Estos son algunos de los puntos en los que conviene pensar para encontrar una silla que se adapte a la persona que vaya a usarla:

  • Sus características antropométricas: altura, peso, longitud de las piernas y brazos..
  • Sus limitaciones físicas o cognitivas: ¿puede caminar trayectos cortos?, ¿tiene fuerza en los brazos?, ¿sería un problema para ella accionar los mandos de una silla eléctrica? 

Hay sillas de distintas tallas o con partes que pueden ajustarse a las medidas individuales. Si una persona, por ejemplo, sufre algún deterioro cognitivo o le faltan reflejos, no es seguro para ella ni para los demás que accione los mandos de una silla eléctrica. Su silla debería ser manual o tener soporte eléctrico al servicio del acompañante.

Si el usuario va a depender de un acompañante o cuidador para propulsarse o moverse con la silla, también conviene considerar las características de esa persona. Por ejemplo, una persona alta que lleve una silla pequeña cuyas empuñaduras no sean regulables en altura, tendrá que ir encorvada y se resentirá físicamente.

¿Cómo y dónde se va a usar la silla de ruedas?

No pases por alto características de la silla como el peso, las dimensiones o si se puede plegar:

  • El tamaño debe permitirte atravesar puertas, subir al ascensor, moverte dentro del baño o de tu habitación, etc. Si tomas medidas de tu casa o del espacio donde te vayas a mover habitualmente, será más fácil encontrar un modelo que se adapte a esas condiciones.
  • Piensa también en el peso si tienes que izarla para meterla en el maletero de un coche, si vas a subir y bajar bordillos solo con la fuerza de los brazos… Aunque también hay modelos eléctricos preparados para subir bordillos.
  • Precisamente para cargarla en un vehículo o dejarla recogida en casa y que ocupe poco, puedes necesitar que se pliegue con facilidad.

En qué fijarse al elegir una silla de ruedas

Partes de una silla de ruedas

Aparte de fijarte en las carácterísticas y detalles de la silla de ruedas. pide que te dejen probarla. Así tendrás una idea más clara de si resulta cómoda y fácil de manejar. Presta atención a estos doce puntos:

1. Asiento

Las sillas tienen tallas para toda clase de personas, incluidos niños o adultos XXL. Algunas, además, tienen reglajes extra para modular la anchura y la profundidad. Si eliges una silla más pequeña de lo que necesitas, puedes acabar notando incomodidad y dolor; si es más grande, irás mal sujeto y necesitarás afianzarte con cojines.

2. Chasis

Puede ser de acero o de aluminio, que es más ligero y hace la silla más fácil de maniobrar. Para comprobarlo conviene también probar el saliente trasero que el acompañante pisa para hacer palanca y salvar pequeñas alturas. También hay modelos más livianos, de titanio y fibra de carbono, pero no están cubiertos por el sistema nacional de salud.

4. Reposapiés

Algunos son como una bandeja corrida única, cuya ventaja es la estabilidad. Los reposapiés separados corren el riesgo de desajustarse con el uso y abrirse más de la cuenta o vencerse. Pero tienen la ventaja de que pueden levantarse y apartarse fácilmente si uno se quiere levantar, sentar o autopropulsar con los pies.

5. Ruedas

A menudo, las ruedas delanteras son pivotantes (giran 360 º sobre su eje), para marcar el rumbo, y las traseras, fijas para seguirlo. Existen ruedas neumáticas, que mejoran la amortiguación, pero pueden pincharse y dejar al usuario en un brete. Las ruedas macizas son más sufridas y adecuadas para exteriores.

En cuanto a las ruedas traseras, pueden ser mayores que las delanteras, lo que facilita subir y bajar peldaños. A veces, no hacen un ángulo recto con el suelo sino que se abren en caballete, dificultando el vuelco. Algunas pueden desencajarse presionando un botón central, a fin de guardar la silla en el maletero, etc.

6. Empuñaduras

Están al servicio del acompañante y si pueden regularse en altura le ayudarán a encontrar la mejor postura para empujar. Pueden incorporar frenos, lo que resulta de ayuda cuando, por ejemplo, se camina cuesta abajo. Aparte, siempre hay unos frenos a disposición de quien va sentado.

7. Reposabrazos

Los hay fijos y también abatibles, lo cual tiene muchas ventajas, pues una vez quitados de en medio es más fácil acercarse a las mesas o cambiarse de la silla a otra superficie diferente. Los paneles laterales protegen la ropa de salpicaduras proyectadas por las ruedas cuando llueve.

8. Aros de empuje

Los tienen las sillas “autopropulsables”. Permiten desplazarse usando solo los brazos y las manos. Aumentan notablemente el ancho de la silla, pero hay modelos en los que se desencaja la rueda y el aro, al tiempo que la silla pasa a apoyarse en unas ruedas auxiliares más pequeñas para que la silla se estreche pero siga siendo operativa.

9. Plegado

Hay sillas rígidas, de una pieza, y otras que se pliegan para poder guardarse o transportarse mejor. A veces el plegado se consigue con asientos y respaldos flexibles que se doblan por la mitad, y otras veces abatiendo el chasis gracias a cierres de tipo tijera. Pruebe el sistema en la tienda para ver si es sencillo de manejar.

10. Dimensiones

Piensa en por dónde tiene que pasar la silla de ruedas y mide el ancho del marco de todas las puertas de tu casa, así como el ancho y el fondo del ascensor si vives en un piso, los huecos o zonas de paso frecuentes: entre los sanitarios del baño, alrededor de la cama, etc. De nada te servirá una silla muy sofisticada si no entra por las puertas de su casa o en el ascensor de tu edificio.

11. Peso

Muy importante para aquellos momentos en los que tengas que izar o inclinar la silla. Por ejemplo, para transportar la silla en el maletero del coche o para salvar un escalón. ¿Podrías hacerlo sin ayuda? ¿Quién suela acompañarte tendrá fuerza para levantar ese peso? Las eléctricas, por la batería y el motor suelen ser las más pesadas.

12. Accesorios

Hay una gran variedad: portamuletas, correajes de sujección, reposacabezas, cestillos, bandejas, cojines de posicionamiento... Elije los que realmente necesites en tu día a día. Por ejemplo: ¿te interesa acoplar un motor por delante (tipo handbyke) o por detrás para convertir tu silla manual en un vehículo eléctrico?

¿Cuánto cuesta una silla de ruedas?

Existen muchas sillas diferentes en el mercado y esto se refleja en los precios. OCU realizó hace unos meses una búsqueda online de precios en algunas ortopedias. Esto es lo que encontramos:

  • Una banda amplia de precios, desde los aproximadamente 100 euros (para una silla manual barata) hasta los más de 20.000 (para algunos modelos eléctricos que casi permiten estar de pie, los llamados bipedestadores).
  • Para los modelos manuales no autopropulsables, los precios van aproximadamente de 180 a 310 euros, dependiendo del tipo de ruedas y de si son plegables o rígidas.
  • Entre los modelos manuales autopropulsables, son más baratos (y también más pesados) los de acero que los de aluminio: dependiendo de si son plegables o rígidos, los precios medios de los primeros son de 240 y 340 euros, y los de los segundos, de 530 y 1.600 €.
  • En cuanto a los precios medios de las sillas eléctricas, son de 2.400 euros para los modelos más ligeros y de 5.700 para los más robustos.

¿Las sillas de ruedas están financiadas por el Sistema Nacional de Salud?

Sí, el SNS y las comunidades autónomas financian una parte importante del precio de algunos modelos de sillas de ruedas, accesorios y repuestos. Infórmate en este enlace: 

¿Qué y cuánto cubre el SNS?

Lo mejor es que pidas cita con el trabajador social de tu centro de salud para que te asesore y explique el procedimiento propio de tu comunidad autónoma. Recuerda que siempre necesitarás una prescripción de un médico, tanto si se trata de una primera silla como de un cambio.