Informe

¿Qué recursos hay para ayudar a los mayores?

02 marzo 2017
asistencia a mayores

¿Qué pasaría si una persona mayor sufre una caída, se rompe la muñeca y ya no se puede inyectar la insulina como había hecho hasta ahora? Simulamos esta situación con el fin de conocer los recursos sociales disponibles en nuestro país para atender esta o cualquier otra situación imprevista. Este fue el resultado.

Nos registramos con un nombre inventado, Vicente, con la excusa de ser una persona mayor, que vive solo, es diabético y se acaba de romper la muñeca. Hasta ahora se valía por sí mismo, pero a causa de este incidente ya no. ¿Qué información se ofrece y con qué recursos se cuenta ante este tipo de situaciones? Para saberlo, consultamos de incógnito a 11 organismos públicos (sobre todo Ayuntamientos), 5 asociaciones, 10 fundaciones y 37 empresas privadas que proporcionan asistencia a domicilio. Y concluimos que;

  • Con la red pública, las ayudas en general se tramitan bajo la regulación de la Ley de Dependencia. Están subvencionadas, son más económicas pero los trámites de solicitud llevan mucho tiempo. Para acceder a la valoración inicial la demora es entre uno y nueve meses. Podemos decir que no hay soluciones rápidas ni flexibles para atender situaciones de necesidad imprevistas.
  • Con las entidades privadas, con las entidades privadas pasa todo los contrario. Están preparadas para ofrecer una respuesta rápida. Los precios varían mucho y la oferta es muy amplia ya que algunas fundaciones envían voluntarios que no cobran. Hemos encontrado empresas con precios que pueden llegar hasta los 1.200 euros por el mismo tipo de servicio.

¿Y qué pasa con el mayor que necesita ayuda?

Sabiendo esto, y para resolver nuestro caso inventado, la única solución para Vicente es acudir al sector privado, ya que la red pública no está preparada para cubrir esta situación de forma inmediata. Por eso, es conveniente prevenir. Es decir, si crees que en un futuro cercano puedes necesitar los recursos de la administración pública, porque vivas solo o tengas alguna enfermedad que te pueda pasar factura a medio plazo, dirígete a los servicios sociales correspondientes a tu domicilio. La asistenta social estudiará la situación y decidirá cuándo iniciar los trámites para valorar tu situación personal.

Empresas, fundaciones o asociaciones

Pero antes de contratar cualquier servicio, infórmate, llamando a distintas empresas, fundaciones, asociaciones o entidades sin ánimo de lucro de tu ciudad como Caritas o Cruz Roja. Te encontrarás que la horquilla de precios varía mucho.

En Infoelder, por ejemplo, podrás elegir y comparar servicios y precios de entre todas las empresas que prestan servicios a mayores: ayuda a domicilio, residencias de mayores, centros de día, teleasistencia o pisos tutelados.