Cómo evitar que los vasos salgan blancos del lavavajillas

¿Por qué los vasos salen opacos del lavavajillas?

El lavavajillas es, sin duda, uno de los mejores inventos para facilitar las tareas del hogar. Pero tener unos vasos en un armario que han pasado de cristalinos a blanquecinos es la prueba de que el lavado a máquina no siempre resulta perfecto.

Esa capa opaca no es dañina para la salud, pero puede quitarte las ganas de beber un vaso de agua, sin mencionar que ese aspecto feo puede arruinar la presentación de tu mesa cuando recibes a amigos y familiares.

Lo normal es pensar que el lavavajillas no limpia bien, pero la apariencia traslúcida de los vasos se debe a tres causas: la cal del agua, el detergente y la corrosión del vidrio. Te contamos qué sucede en cada caso y cómo solucionarlo.

La causa más habitual es la dureza del agua

Si vives en una zona con agua dura o con una alta densidad de piedra caliza, probablemente tengas problemas con la cal en tu lavavajillas. Este mineral se adhiere a platos, cubiertos, tazas, cuencos, sartenes y vasos, que son los que más sufren el aspecto blanqueado debido a su transparencia.

¿Cómo es el agua de tu zona?

La Organización Mundial de la Salud clasifica así la dureza del agua:

• Blanda: cuando los contenidos de carbonato de calcio son inferiores a 60 mg/l.
• Moderadamente dura: entre 60-120 mg/l.
• Dura: con una concentración entre 120 y 180 mg/l.
• Muy dura: cuando tiene una concentración de carbonato de calcio superior a 180 mg/l.

También se suele medir la dureza en grados franceses . En OCU usamos esta clasificación

Índice de dureza	Grados franceses (ºF)
Blanda	< 12
Moderadamente dura	12 - 30
Dura	30 - 40
Muy dura	> 40

Este mapa es orientativo, pues solo tiene en cuenta la capital de cada provincia, mientras que hay diferencias en las zonas: para conocer de una manera más exacta la dureza del agua de la zona en la que vives, comunícate con la distribuidora de agua de tu región. 

5 consejos para contrarrestar la cal del agua

Para garantizar un rendimiento de lavado óptimo y proteger tu vajilla de la turbiedad provocada por el exceso de cal en el agua, puedes seguir estas recomendaciones:

1. Regula la cantidad de sal

La dosis de sal necesaria para lavavajillas dependerá de la dureza del agua. Regúlala de acuerdo con el nivel de cal que tiene en el área donde vives. El dispensador de sal o descalcificador normalmente se encuentra en la parte inferior de la máquina, pero lo mejor es consultar el manual del usuario del electrodoméstico para saber cómo dosificarla, al menos la primera vez.

2. Utiliza sal regeneradora

A partir de una dureza del agua de 35-37 grados franceses (°F), algunos fabricantes recomiendan añadir sal regeneradora para lavavajillas. En el mercado hay detergentes con sal y Todo en 1, que además de sal incluyen abrillantador, pero su poder suavizante puede no ser suficiente para bajar la dureza del agua por encima de un cierto nivel.

3. Ajusta los ciclos de lavado

También suele ocurrir que los ciclos de lavado y secado no estén bien ajustados al momento en el que los detergentes Todo en 1 se disuelven y actúan. En algunos lavavajillas puedes modificar la duración de las fases de lavado o seleccionar la opción de pastilla Todo en 1, pero no te recomendamos que la utilices a menos que estés seguro de que el agua de tu grifo sea blanda o moderadamente dura.

4. Utiliza un detergente adecuado

No todos los detergentes tienen el mismo rendimiento en lo que a evitar películas y residuos en la vajilla se refiere. Si el agua es muy dura, ten en cuenta este aspecto a la hora de comprarlo. Puedes elegir entre formato pastillas, cápsulas, polvo o gel. Prueba el que mejor lave sin comprometer el aspecto de los platos, el que proteja los vasos de la corrosión y los mantenga brillantes durante más tiempo.

En nuestro comparador de productos puedes consultar entre los detergentes para lavavajillas con mejor desempeño en ese criterio.

Comparador de detergentes de lavavajillas

5. Reduce la temperatura de lavado

Programa temperaturas de lavado inferiores a 55 °C, ya que la cal aparece principalmente cuando se calienta el agua, con lo que es más frecuente que se deposite en la vajilla, además de en el equipo y en las tuberías. La cal también se adhiere a las resistencias de la lavadora, de ahí la importancia de limpiar la lavadora periódicamente para evitar obstrucciones.

Una vez que termine el ciclo de lavado, abre el lavavajillas para permitir que escape el vapor. Deja que los vasos se enfríen en el electrodoméstico antes de guardarlos.

El cristal se corroe con el uso

Para salir de dudas sobre qué está provocando la formación de residuos blancos en los vasos, prueba a hacer esto:

• Deja los vasos en una solución de 1 vaso de vinagre por 3 vasos de agua durante al menos 30 minutos, luego lávalos a mano.
• Si el velo blanco desaparece, el problema se debe a un ajuste insuficiente del depósito de sal y es recomendable aumentarlo a un nivel superior.
• Si el lavado con agua y vinagre no tiene efecto, el efecto neblina se debe a una calidad insuficiente del vidrio y no se puede evitar. La corrosión es irreversible.

Con el tiempo, la exposición repetida al agua caliente y al detergente, así como los ciclos de lavado prolongados, elimina las moléculas microscópicas del vidrio. Esto deja agujeros y manchas irregulares en su superficie, que hacen que la luz rebote en lugar de brillar. Estos fenómenos también causan el blanqueamiento del vidrio, especialmente si su calidad es mala.

Para evitarlo, comprueba que los vasos que compras son aptos para lavavajillas. Asegúrate también de cargar correctamente el electrodoméstico dejando un espacio entre los vasos, ya que las marcas pueden aparecer porque chocan durante el ciclo de lavado.

Otros problemas frecuentes con el lavavajillas

La película blanca en los vasos no es el único problema al lavar en el friegaplatos. A veces, puedes encontrar residuos de detergente en la vajilla que acabas de sacar. Suele suceder por dos motivos:

• Empleas demasiado detergente: cuando echas una cantidad excesiva de detergente, es posible que los ciclos de enjuague del lavaplatos no lleguen a eliminar todo el jabón. Si estás usando un detergente en polvo, puedes ir probando con las medidas que marca el dosificador hasta encontrar la cantidad correcta que limpie sin dejar residuos.
• Echas demasiada sal: encontrar restos de detergente tras el lavado también puede deberse a un exceso de sal en el depósito. Lava los vasos a mano. Si el velo blanco desaparece, se recomienda ajustar el depósito de sal a un nivel más bajo, de acuerdo con la guía del usuario.

Por último, hay que mencionar que con el tiempo puede aparecer un tinte azul petróleo en los vasos. Se debe a una interacción entre el plomo contenido en el vidrio, el detergente, la temperatura y la dureza del agua. Este fenómeno químico es irremediable.

Además, los cubiertos de acero inoxidable pueden adquirir manchas de óxido. También se debe a la dureza del agua, pero más a la calidad del acero inoxidable. Evítalo tratando de no sobrecargar el cesto de cubiertos.