Consejos

Tres consejos para asegurar una segunda vivienda

22 febrero 2024
Seguros para casas de vacaciones

¿Tienes una casa en la playa, en el pueblo o en otra ciudad para veranear o cambiar de aires? Pues te conviene asegurarla igual que tu vivienda principal, para no tener que pagar de tu bolsillo la solución a siniestros que pueden ser muy costosos. Eso sí, al ser la segunda residencia un hogar peculiar, su seguro del hogar también es peculiar. Te lo contamos.

Cómo proteger tu casa de vacaciones

Si tienes una segunda residencia, te conviene protegerla con un seguro del hogar al igual que proteges tu vivienda habitual, porque si hay un siniestro y tienes que pagar la solución de tu bolsillo, puedes verte con las mismas dificultades. Si no posees una casa de vacaciones sino que la alquilas, también te interesa estar protegido en lo que te atañe. 

Ahora bien, antes de contratar, te harán un cuestionario y cuando declares que la vivienda no es la habitual, lo normal es que te ofrezcan unas coberturas algo diferentes. ¿A qué debes estar atento?

1. Comprueba si incluye las coberturas que precisas

A veces los seguros de hogar de la vivienda de vacaciones no tienen o tienen recortadas algunas coberturas que se entiende que ya se disfrutan gracias al seguro del hogar de la vivienda principal. Podrían faltar estas garantías:

  • La responsabilidad civil de la vida familiar o privada, gracias a la cual el seguro indemniza los daños a terceros que tú o tu familia podáis causar con vuestro comportamiento y asume la defensa del caso (por ejemplo, si tu hijo le rompe a un transeúnte las gafas y un diente por un balonazo desviado).
  • La protección jurídica para asuntos relacionados con la vida familiar o privada, gracias a la cual, si tú o tu familia sufrís daños, el seguro proporciona asistencia de abogados para reclamarlos (por ejemplo, si es a tu hijo a quien le han dado el balonazo), como también os defiende si os ponen una demanda penal o tenéis problemas ajenos a la vivienda asegurada (laborales, fiscales, de consumo...).
  • La inhabitabilidad de la vivienda por un siniestro cubierto en la póliza. Esta cobertura es mucho más importante para la casa principal, pues si queda destruida o inutilizable por un siniestro grave, el trastorno es mucho mayor que si te quedas sin lugar de veraneo.
  • El traslado temporal de bienes asegurados mientras se repara un siniestro.
  • El atraco fuera del domicilio.

Por lo tanto, debes comprobar que la póliza de tu vivienda habitual y la de la segunda residencia se complementan bien o descubrirás que tienes riesgos sin cubrir cuando ya se ha producido el siniestro.

Si tu primer seguro es bueno y tiene unas coberturas de responsabilidad civil y protección jurídica generosas, que cubran asuntos de la vida familiar fuera de casa en sentido amplio (estando de viaje, en la segunda residencia e incluso en el extranjero), puedes estar tranquilo. Si no, más te vale hablar con la compañía para cubrir bien esos riesgos. De hecho, nosotros aconsejamos contratar la mejor versión de estas dos coberturas y especialmente de la responsabilidad civil, aunque ello suponga pagar más prima.

2. Cubre los riesgos peculiares de la segunda vivienda

Las casas de vacaciones suelen pasar menos tiempo habitadas y eso hace que algunas coberturas de importancia secundaria en el hogar principal sean especialmente importantes en estas viviendas y que haya que revisar bien la póliza para ver si se ofrecen por defecto o se pueden contratar opcionalmente, qué incluyen, qué excluyen, si se pueden ampliar... Son: 

  • Robo y los actos vandálicos: cubrir estos riesgos puede ser más caro si la casa está aislada, si carece de medidas de seguridad...
  • Ocupación ilegal: todavía son pocas las pólizas que cubren la reclamación judicial de la posesión, la reparación de los actos vandálicos, el coste de los suministros, el adecentamiento tras la recuperación, el cambio de cerradura, la responsabilidad civil subsidiaria por daños causados por los ocupas a otros vecinos, la vivienda vacacional alternativa…
  • Exceso de consumo de agua debido a fugas y averías: si se producen, pueden pasar mucho tiempo sin ser detectadas y que el gasto sea grande.

Da preferencia a pólizas que cubran bien esos apartados.

Al contratar, además, ten en cuenta que muchas segundas residencias tienen un contenido de poco valor (muebles viejos, electrodomésticos usados que vienen de la primera vivienda donde se han puesto unos nuevos...). Si tu casa responde a esta descripción y podrías reparar o reponer el contenido a tu cargo sin mayor problema, puedes dejar el contenido sin asegurar o asegurarlo por muy poco capital, lo que supondrá un ahorro en la prima.

3. Si alquilas a otros tu casa de vacaciones, avisa

Si alquilas o intercambias tu casa de vacaciones esporádicamente o durante algunos periodos del año, ya no puedes declarar que se destine solo al uso propio.

Nuestro consejo es que expliques a la aseguradora que la casa la usas tú a temporadas y a temporadas la alquilas, para que te propongan una solución, porque ya te adelantamos que pocas pólizas contemplan específicamente la posibilidad de alquiler o intercambio ocasional. Además, lo ideal sería dejarlo señalado en la póliza para no tener problemas en el futuro. 

  • Quizá solo te permiten contratar una modalidad de seguro, para uso propio vacacional o para alquiler de terceros, pero si dejas constancia del uso real ante la compañía y acepta asegurarte, estará aceptando implícitamente dar su cobertura en ambas situaciones.
  • Si lo que vas a hacer es dejar de veranear en tu segunda residencia y ponerla en alquiler permanente, comunícaselo a la aseguradora para suscribir una póliza ad hoc, que incluso tendrá en cuenta si el inquilino va a vivir allí de forma permanente o solo va a darle un uso ocasional. En este caso, aparte de un seguro del hogar, puede interesarte un seguro de impago. Si eres socio de OCU, infórmate sobre el que puedes contratar en exclusiva, con un precio y unas condiciones ventajosas.

¿Cómo es tu seguro de hogar?

Es muy importante que tengas contratado un buen seguro para tu casa de todos los días, seas propietario o inquilino. De eso puede depender también el seguro de tu segunda vivienda.

Nuestro comparador puede ayudarte a afinar la elección, mostrándote las pólizas más adecuadas para tu inmueble y tu perfil en particular: verás la calificación dada a cada una por nuestros expertos, las primas y la satisfacción expresada por nuestros socios con las diferentes compañías de seguros:

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