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Cuentas nómina: más comisiones de lo que crees

La comisión media de una cuenta corriente con nómina domiciliada supera los 75 euros anuales. Sin embargo, muchos creen que una nómina domiciliada es sinónimo de no pagar comisiones. Comprueba las condiciones de tu cuenta y haz números.

27 diciembre 2018
gana la banca

La tendencia actual de la mayoría de entidades financieras es ofrecer cuentas sin comisiones, siempre que se cumplan determinados requisitos: de entrada la domiciliación de la nómina, a la que se suman requisitos adicionales, como un número recibos domiciliados, contratar tarjetas y realizar un número mínimo de pagos con ellas o mantener un saldo mínimo. En principio, parece que tener una nómina garantiza no pagar comisiones en nuestro banco... pero eso no es así.

Según los últimos datos publicados por el Banco de España (del tercer trimestre de 2018), la comisión media anual que se paga por una cuenta corriente con nómina domiciliada y tarjetas de débito y crédito asociadas es de 75,10 euros. Y en el peor de los casos las comisiones ascienden hasta los 279 euros al año.

Cuidado, que las condiciones pueden cambiar      

Estas comisiones tan elevadas llaman la atención: ¿cómo es posible que, de media, esas comisiones en cuentas con nómina domiciliada sean tan elevadas, si hay muchas cuentas que son gratis domiciliando la nómina?

La mayoría de consumidores abren sus cuentas atraídos por ofertas interesantes, pero lo cierto es que las entidades pueden modificar las condiciones en cualquier momento: basta con que comuniquen ese cambio a los clientes. Según establece la Ley de Servicios de Pago la modificación de los contratos de cuenta corriente y de tarjetas debe ser comunicada:

  • A cada usuario de manera individualizada.
  • Debe hacerse en papel u otro soporte duradero.
  • Han de comunicarlo al menos con dos meses de antelación respecto a la fecha de su entrada en vigor, salvo que las nuevas condiciones sean más favorables para el consumidor, en cuyo caso se podrán aplicar de manera inmediata.

Un ejemplo muy claro de cómo cambian (a peor) las condiciones de productos a priori interesantes es el de la Cuenta 123 del Banco Santander que durante 2018 ha empeorado sus condiciones, de manera que hace unos meses ofrecía condiciones interesantes y a finales de año muchos de sus clientes pierden dinero con ella

Moraleja: cualquier cuenta con condiciones interesantes puede convertirse en una mala opción en poco tiempo.

Da el paso de mejorar

En general, a los consumidores nos cuesta bastante cambiar de banco. Sin embargo, igual que las entidades pueden cambiar sus condiciones en cualquier momento, tú también puedes cambiar de banco en cualquier momento. Localiza las mejores ofertas para tu perfil de usuario y tus necesidades en el

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