Noticia

¿Cómo vivimos el confinamiento?

Una nueva encuesta de OCU es clara: los españoles respetan mayoritariamente el confinamiento al que nos obliga la crisis del coronavirus: no salimos y hemos modificado nuestros hábitos, aun a costa de nuestra salud y bienestar emocional. Estar encerrados nos pasa factura.

23 abril 2020
confinados agobiados

El coronavirus nos ha cambiado la vida. Llevamos ya más de 40 días confinados y, salvo excepciones, salimos solo para lo imprescindible. Tenemos esa impresión… y tenemos los datos que lo confirman: los españoles están en casa, aunque los efectos del confinamiento empiezan a dejarse sentir, con pequeños roces domésticos en algunos casos y, sobre todo, en nuestro bienestar físico y emocional.

Hemos realizado una encuesta, tanto en España como en otros países de nuestro entorno, sobre el confinamiento al que nos ha obligado el coronavirus, y cómo nos afecta. Las respuestas de más de 1.000 usuarios españoles nos dan unas interesantes claves para comprender mejor cómo nos está afectando el confinamiento.

Casi todos, en casa y sin salir

En general, las salidas son básicamente para trabajar, en los casos en que no es posible teletrabajar, y, sobre todo, para proveerse de lo necesario, a veces más de una vez a la semana… pero hay mucha gente que ni siquiera sale de casa para esto. Hemos preguntado a nuestros encuestados si, en la última semana habían salido... con qué finalidad.

confinamiento salidas

Como vemos, la mayoría lo hace para ir a comprar lo que necesitan, a trabajar (el 49% de los trabajadores en activo salen para esto). Pero un 14%  no ha salido en la última semana.

En el extremo opuesto, detectamos que aún hay quien no respeta el confinamiento:

  • Un 6% de los encuestados confiesa reunirse con familiares o amigos (los porcentajes suben entre los más jóvenes y entre las personas que viven solas).
  • Un 7% sale a caminar o hacer deporte en las cercanías de su domicilio (también algo más común entre los menores de 35 años, un 11%, y los que viven solos, 14%). 

El confinamiento provoca algunas tensiones... pero mejora otras relaciones

El 45% de los españoles que viven con otras personas sienten que las restricciones de movilidad han beneficiado sus relaciones familiares, la vida doméstica, dentro de casa. Las familias con niños  son las que más refieren esa mejora, probablemente por tener más oportunidades de disfrutar de la familia, mientras que los adultos solos con niños a su cargo, las familias monoparentales, son los que más acusan el confinamiento. 

  • El 38% de los encuestados opina que las relaciones entre adultos son mejores ahora, por el confinamiento.
  • El 51% considera que han mejorado las relaciones entre los adultos y los niños de la familia.
  • El 48% piensa que las relaciones entre niños también son ahora más positivas.

Los ¿nuevos? motivos de pelea

En general, 6 de cada 10 encuestados afirma que el estar encerrados en casa tanto tiempo pasa factura y provoca tensiones... las mayores, una vez más, se refieren los conflictos relacionados con la educación de los menores, en el caso de que los tengan. Si no, son los conflictos cotidianos provocados por la convivencia en un espacio reducido, compitiendo por la tele o el ordenador... 

nos peleamos en el confinamiento 

El confinamiento afecta a la salud

También preguntamos a los encuestados cómo se sentían, si estar encerrados les afectaba a su salud en general, y al bienestar emocional y al estado físico en particular: efectivamente, estamos encerrados por nuestra salud... pero también a costa de nuestra salud.

 salud confinamiento

Un 63% de los encuestados sienten que el confinamiento  tiene un efecto negativo en su condición física, se sienten ahora peor. También afecta a nuestra mente: un 58% de los españoles considera que este encierro y la situación les está pasando factura emocional

Teniendo en cuenta todo, 4 de cada 10 españoles considera que su salud es ahora peor que antes.

Un dato especialmente grave es el hecho de que en un 10% de los hogares se ha evitado ir a las Urgencias de un hospital por algún problema de salud importante (no relacionado con el coronavirus) por temor a contagiarse.