Economías familiares muy perjudicadas

Menos poder adquisitivo en los hogares españoles

Cada año, OCU elabora el Índice de Solvencia Familiar, un valioso indicador de la capacidad de los hogares españoles para afrontar los gastos de la vida cotidiana.

OCU calcula el Índice de Solvencia Familiar, un indicador objetivo,  a partir de una encuesta en que una muestra representativa de la población española (este año, 4.112 personas de 25 a 79 años) valora si les resultaba muy fácil, fácil, difícil o muy difícil afrontar una serie de gastos comunes de 6 grandes ámbitos: alimentación, vivienda, sanidad, educación, movilidad y ocio. También preguntamos si eran capaces de ahorrar. En 2022 el índice fue 45,8: en un año ha bajado más de dos puntos, lo que refleja la complicada situación, en un entorno inflacionista de precios disparados y una economía que aún no ha recuperado el nivel de antes de la pandemia..

Índice de Solvencia OCU: objetivo e independiente

Los gastos se refieren a en concreto a 37 conceptos de diferentes ámbitos: el coste de hogar y vivienda (hipoteca o alquiler, gas, electricidad y agua, calefacción, telecomunicaciones), cuidados de la salud (consultas médicas, dentista, medicamentos...), la educación (escolarización, universidad, extraescolares...), la alimentación (compra de productos frescos, alimentos básicos, bebidas, carprichos como los aperitivos...), la movilidad y transporte (los gastos del coche, el transporte público) y cultura, ocio o tiempo libre (las vacaciones, ir a bares o restaurantes, a museos, espectáculos, comprar libros o ropa...).  

El Índice OCU de Solvencia Familiar expresa numéricamente, con una cifra del 1 al 100, el grado de solvencia de un hogar, teniendo en cuenta la relevancia que cada partida de gasto tiene en el conjunto de la economía familiar y la influencia sobre la calidad de vida del conjunto de la familia: no es lo mismo pagar la hipoteca o afrontar los gastos médicos o de educación, que las actividades deportivas o de ocio.

El resultado es un dato fiable, objetivo e independiente, que refleja la situación real de las familias españolas y que nos pemite ver que para millones de consumidores llegar a fin de mes es realmente difícil, y este año aún más difícil que el pasado.

La situación cada vez va a peor

En la primera edición del estudio, en 2018, el índice de solvencia familiar medio en España se situó en 46,2 (sobre 100). A partir de ahí, mejoró en años sucesivos, pero en 2021 se desplomó de nuevo quedando en 47,9 y en 2022 el índice OCU de solvencia familiar ha continuado su trayectoria descendente: en esta ocasión  ha bajado en más de dos puntos, quedando en 45,8, el peor dato de la serie.

 

Además, las previsiones para el presente año 2023 por parte de las familias españolas son poco halagüeñas: el 42% de las familias cree que serán incluso peor que 2022, otro 42% piensa que será más o menos similar y apenas un 16% cree que las cosas mejorarán. La previsión fija el índice en un 43,5, pero esto es aún una estimación.

Graves dificultades para el 11% de hogares

El porcentaje de personas que tienen dificultades para afrontar sus gastos ha aumentado durante el año pasado: se ha incrementado en 2,7 puntos, para situarse en el 11% del total de hogares españoles.

Esto se ha notado sobre todo en alimentación: hay casi un 16% más de hogares que tienen dificultades para afrontar los gastos de alimentación que en 2021, vivienda (alquiler, hipoteca, suministros... son difícilmente asumibles para un 7% más que el año anterior), o movilidad y transporte, e consonancia con las grandes subidas de presiones de energía, carburante y alimentos que se han producido en los últimos meses.

• Apenas un 28% de los hogares españoles vive con una situación económicamente desahogada.
• Casi la mitad de los hogares tiene problemas para comprar alimentos.
• El 53% de hogares españoles tiene dificultades para afrontar los gastos relacionados con la vivienda.

De las 37 partidas de gasto analizadas, las que han supuesto un mayor aumento en cuanto a la dificultad para afrontarlas en 2022 respecto al año anterior por parte de las familias españolas sonlas  relacionados con la alimentación: comprar alimentos como pan, pasta, arroz, aceite, lácteos es ahora más difícil para el 20% de los usuarios, y comprar frutas y verduras, carne o pescado es más difícil para el 17%.

Gastos corrientes que son un lujo

El porcentaje de usuarios que tiene dificultades para afrontar gastos corrientes: las partidas están ordenadas en función de su peso en la calidad de vida, a juicio de los propios encuestados, porque no es lo mismo no poder pagar la luz o o la cuenta del supermercado, que salir a un bar o comprar ropa nueva... aunque todos son gastos comunes, nada del otro mundo.

De las respuestas de los más de 4.100 españoles encuestados se deduce que:

• A un 53% le resulta bastante o muy difícil pagar gas, luz o agua (es casi imposible para el 10%).
• El dentista es un lujo bastante o muy difíicil de costear para el 49% de los hogares (en concreto está fuera del alcance para el 20%).
• El 48% tiene dificultades para comprar carne o pescado
• Para un 33% ha sido bastante o muy difícil pagar la calefacción.
• Para el 54%, pagar unas vacaciones es bastante o muy complicado, y para la mitad de ellos, imposible.
• El 42% tiene dificultades para comprar ropa.

3 de cada 4 hogares, sin capacidad de ahorro

La encuesta de OCU ofrece también otro indicador para medir la situación financiera de las familias españolas: la capacidad de ahorro de los hogares.

Actualmente al 73% de hogares españoles les resulta difícil o imposible ahorrar y únicamente el 7% puede ahorrar de manera más o menos relajada.

 

Diferencias entre comunidades

Ls dificultades económicas no han afectado por igual a todas las regiones.

Durante 2022, los peores resultados se concentran en cinco comunidades autónomas: Andalucía (81% de los hogares tiene dificultades para ahorrar), Canarias (80%), Galicia (78%), Baleares (78%) y Castilla-La Mancha (75%). Estas son algunas de las comunidades con el Índice de Solvencia más bajo, junto a la Comunidad de Madrid y Aragón. En cambio, en el País Vasco y Cataluña es donde mejor están las cosas. 

 

Murcia, Canarias y el País Vasco son las tres comunidades que han mejorado su situación respecto al año anterior.

OCU reclama ayudas para los más vulnerables

La situación es mala... y todo apunta a que va a peor. Esto es lo que muestra un dato independiente y objetivo como es el Índice de Solvencia de OCU: ninguna comunidad llega a un 50 sobre 100, que sería el "aprobado" para las economías familiares... y si hace un año hablábamos de que un 8% de los hogares españoles estaba en graves dificultades, en apenas 12 meses esa cifra ha subido al 11%. Las ayudas adoptadas hasta ahora (bonos sociales, cheques de ayuda,  eliminación temporal de impuestos energéticos, baja del IVA de los alimentos...) son tan necesarias, como insuficientes. Desde OCU insistimos en que:

• La eliminación de impuestos energéticos se mantenga en el tiempo.
• Baje el IVA de productos básicos como la carne y el pescado.
• Se revisen los mínimos personales y familiares en el IRPF, que no se han actualizado desde 2015.
• Se incremente la cuantía y el número de beneficiarios de los cheques de 200 euros.

Solo con medidas así se podrá evitar que los malos rponósticos para 2023 se hagan realidad.