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¿Conoces todos los sistemas antipinchazo?

17 marzo 2014
Neumáticos

En caso de sufrir un pinchazo, el sistema más habitual para poder seguir circulando es la rueda de repuesto convencional o bien la de galleta, de tamaño reducido. Pero existen otros sistemas que permiten solventar el problema. Conócelos todos y elige el tuyo.

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Los coches nuevos están equipados con diferentes sistemas que permiten solventar un pinchazo y continuar circulando. El más habitual suele ser la clásica rueda de repuesto -del mismo tañamo o reducida- pero existen otros sistemas también efectivos.

En cualquier caso, es recomendable disponer de servicio de asistencia en carretera incluido en nuestro seguro, ya que pueden surgir problemas, como dificultad para aflojar las tuercas, falta de presión en la rueda de repuesto o cualquier otro imprevisto. Estos son los principales sistemas que nos ayudan cuando sufrimos un pinchazo:

Rueda de repuesto convencional

Es el sistema tradicional. Hasta hace unas décadas, era habitual que todos los automóviles incluyeran una rueda de repuesto exactamente igual que las del resto del vehículo. Pero el número de coches que aún cuentan con este sistema ha descendido notablemente por dos motivos: una rueda completa con su llanta cuesta mucho más dinero al fabricante, y la rueda ocupa mucho espacio en el maletero.

Ventajas: Permite seguir circulando con normalidad.

Inconvenientes: Puede restar espacio de carga dependiendo de su ubicación.

Rueda de repuesto tipo galleta

Quizá es el sistema más habitual hoy en día. Se trata de un neumático de tamaño reducido que permite circular a una velocidad limitada (entre 50 km/h y 80 km/h) durante una distancia concreta. El objetivo de esta rueda es permitir al conductor llegar a un punto de reparación, obviamente no se instala como rueda definitiva.

Ventajas: Ocupa menos espacio que las ruedas tradicionales.

Inconvenientes: Permite circular únicamente a velocidad reducida.

Kit antipinchazos

Es el sistema que se va imponiendo. Incluye un espray que permite solucionar el pinchazo. Suele ir unida a un pequeño compresor para volver a hinchar el neumático. Pero sólo sirve para pequeños pinchados. Si el pinchazo es más grande, no nos quedará otra que avisar al servicio de asistencia en carretera o a una grúa para que trasladen el coche a un taller. Además, la sustancia que tapona el pinchazo generalmente suele servir para un único uso y tiene fecha de caducidad, por lo que el kit debe ser renovado cada cierto tiempo. El líquido antipinchazos se puede adquirir a partir de 10 euros, mientras que si se compra el kit entero con compresor deberemos invertir entre 40 y 200 euros, dependiendo del compresor.

Ventajas: Apenas ocupa espacio.

Inconvenientes: Solo sirve para pinchazos pequeños y debe renovarse.

Ruedas antipinchazos Run flat

Se trata de neumáticos especiales que permiten seguir circulando en caso de pérdida de presión. Tienen sus laterales reforzados y un diseño especial que evita que el neumático se salga de la llanta en caso de quedarse sin aire. Las llantas de estos neumáticos también son especiales. Si se produce un pinchazo, nos permite circular a una velocidad limitada hasta el punto de reparación. Hay que tener en cuenta que las ruedas Run flat se deben montar conjuntamente con sistema detector de presión de neumáticos, para que avise al conductor de que ha perdido presión.

Ventajas: No se necesita rueda de repuesto y siempre se podrá circular hasta un taller de reparación.

Inconvenientes: Son neumáticos un 25 % más caros que los equivalentes convencionales. Precisan de unas llantas especiales y se deben montar en coches dotados de sistema de detección de pérdida de presión.