Datos nutricionales para ayudarte a elegir

Las etiquetas de los alimentos envasados nos ofrecen muchos datos útiles. Pero en el momento de la compra no solemos tener tiempo para leer todo al detalle. Además, es una información que hace falta saber interpretar y comparar. 

¿Cómo saber entonces si estamos ante un producto saludable o si, por el contrario, su valor nutricional deja que desear? Algunas herramientas pueden ayudarte. 

Nutriscore: el punto de partida

Nutriscore es una buena herramienta para tener una valoración nutricional global de un producto. Permite, de solo vistazo, hacerse a la idea de hasta qué punto el producto que quieres comprar es más o menos saludable comparado con los demás con los que comparte lineal.

Se trata de un sistema de etiquetado frontal que actúa como un semáforo, con 5 letras y colores. En un extremo está la letra A sobre fondo verde oscuro, para distinguir la opción más saludable; en el extremo contrario, la letra E sobre fondo rojo, como la opción menos saludable; entre medias están la B, la C y la D.

Aunque el Nutriscore se encuentra cada vez en más productos, este sistema aun no está implantado de forma obligatoria en nuestro país. Por eso OCU lo calcula para ti cuando compara etiquetas de alimentos y te lo ofrece en su app OCU Market, para que lo tengas siempre a mano cuando hagas la compra.

Un paso más: la Escala Saludable

Pero a nosotros siempre nos gusta ir más allá y por eso miramos con lupa la lista de ingredientes y las etiquetas de los productos envasados. Porque, por muy importantes que sean los azúcares, la sal o las grasas de los alimentos, no son lo único que debemos tener en cuenta a la hora de determinar si son más o menos saludables.

Los ingredientes con los que se elaboran los productos envasados son también un criterio fundamental para tomar una decisión de compra. Al ir ordenados de más a menos abundantes, ya nos están orientando sobre el tipo y la cantidad de las materias primas empleadas. Además, si en la lista localizamos ingredientes que difícilmente encontramos en nuestra despensa, tipo maltodextrina, jarabe de glucosa, grasas hidrogenadas, etc., es señal de que estamos ante un alimento procesado.

Pero hay más elementos de la lista de ingredientes y del etiquetado que nos sirven para determinar cuáles son los productos más saludables. Por ejemplo:

Aditivos: cuantos menos mejor

Los aditivos a menudo se indican con la letra E, seguida de tres cifras. Son sustancias naturales o químicas añadidas a los productos alimenticios por razones técnicas o comerciales. 

No siempre están exentos de riesgos y conviene ir familiarizándose con aquellos que no son recomendables o que conviene evitar porque son más problemáticos. Además, hay que tener en cuenta que algunos son totalmente prescindibles ya que solo buscan dar al producto un color o un sabor que no tiene. Por otra parte, dado el posible efecto cóctel desconocido de los aditivos, también es importante tener en cuenta el número de aditivos en un producto.

Saber más sobre los aditivos

Aromas: típicos de alimentos procesados 

Son sustancias cuyo objetivo es hacer el producto más atractivo y simular la poca cantidad que hay de determinados ingredientes básicos. Por ejemplo, en los flanes de vainilla es habitual que se añada aroma de vainilla.

Al igual que otros ingredientes que nos dan pista del grado de transformación o procesamiento del producto que tenemos entre las manos.

El tamaño sí importa

En el caso de los productos que se venden en envases unitarios o en porciones individuales, valoramos su contenido y su implicación nutricional. Porque no es lo mismo 100 gramos de un alimento que 160 gramos: cada gramo extra supone más de todo, azúcares, grasas, calorías...

Del 0 al 100 para comer más sano

El cálculo de la Escala Saludable de OCU engloba distintas valoraciones: de los aspectos nutricionales, los aditivos empleados, la presencia de ingredientes asociados a productos con un alto grado de precesamiento y el tamaño de la porción individual. Todo eso, con una fórmula matemática, se convierte en una puntuación de 0 a 100.

De acuerdo con los puntos obtenidos, clasificamos los alimentos analizados en 5 niveles:

• Muy buena elección (franja de color verde oscuro): de 81 a 100 puntos.
• Buena elección (verde claro): de 61 a 80.
• Elección aceptable (amarillo): de 41 a 60.
• Mala elección (naranja): de 21 a 40.
• Muy mala elección (rojo): de 0 a 20.

Cuando realizamos un estudio comparativo, no procede aplicar la Escala Saludable en aquellos productos con problemas de contaminación (metales pesados, micotoxinas, aceites minerales, etc.), higiene, etc, ya que la Escala Saludable no tiene en cuenta valores analíticos de laboratorio y resultaría muy contradictorio que obtuvieran una valoración de aceptable o superior.

A partir de ahora encontrarás esta Escala Saludable en los comparadores de alimentos de la web de OCU y en nuestra app OCU Market, tu aliado de bolsillo para acertar en tus compras en el súper.