Una persona que realiza alguna práctica deportiva entre 30 y 60 minutos al día alrededor de 3 a 5 días por semana, necesitará aumentar ligeramente su consumo energético con alimentos que aseguren un buen reparto de macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas) pero, salvo casos muy concretos, como la existencia de patologías o que por algún motivo la persona siga una dieta especial, no  requiere ningún “complemento” distinto a los alimentos habituales, a pesar de lo que la publicidad y el marketing de estos productos nos lleven a pensar.

Cómo alimentarte si practicas deporte

Actualmente, existen decenas de ideas que circulan por Internet en relación a la alimentación y el deporte que no siempre son correctas del todo, como por ejemplo:

• Debemos practicar deporte en ayunas para adelgazar. La evidencia dice que se queman más grasas, pero también aumenta la fatiga, lo que puede influir en el rendimiento y de lugar a un menor consumo energético.
• Beneficios del colágeno para las articulaciones. No hay evidencia de ningún tipo que relacione el  consumo de esta proteína y el fortalecimiento de las articulaciones.
• Debemos aumentar mucho la ingesta de proteínas si realizamos ejercicios de fuerza y, de hidratos de carbono, si practicamos deportes de resistencia. Cuando se practica de forma intensa o muy prolongada deportes de resistencia o de fuerza, conviene aumentar moderadamente la proporción en la dieta de hidratos de carbono o de proteínas, respectivamente. Sin embargo, el consumo excesivo de estos nutrientes no conlleva beneficio adicionales, pudiendo incluso tener efectos indeseados en el organismo.

¿Cuál es la importancia de la hidratación y del descanso en el deporte?

Una correcta hidratación es fundamental para lograr un mayor rendimiento y evitar la fatiga. El agua ha de ser nuestra opción preferente, dejando las bebidas isotónicas cuando el ejercicio se prolongue más de una hora.

Del mismo modo, descansar bien es fundamental. El sueño es un recuperador crucial y sin un buen descanso el rendimiento deportivo puede mermar de forma significativa.

Nutrición y actividad física: la postura de la Comisión Europea

Como consecuencia de la derogación del Reglamento que regulaba los productos destinados a una alimentación especial entre los cuales se incluían algunos alimentos para deportistas, la Comisión Europea ha estudiado la necesidad de crear un nuevo marco legislativo para este tipo de productos.

La práctica del deporte se ha generalizado entre la población, por lo que las personas que realizan actividades no son un grupo vulnerable de consumidores, sino que forman parte de la población general que está protegido por la legislación horizontal (normas generales que aplican a todos los alimentos). Debido al gran desarrollo que la legislación alimentaria ha tenido en los últimos años, ya existe un marco legislativo adecuado que garantiza la continuidad de los alimentos para deportistas en el mercado. Por estos motivos, la Comisión Europea ha manifestado que no hay necesidad de crear disposiciones específicas para este tipo de productos.  

División de opiniones entre autoridades y empresas

La mayoría de las autoridades nacionales consideran que la legislación ya existente es adecuada para regular los alimentos para deportistas. El panorama es muy distinto entre las empresas ya que existe división de opiniones entre las que comparten la postura de los organismos oficiales y aquellas que  consideran que la normativa actual es insuficiente. Estas últimas piden que para garantizar la calidad de estos productos se cree una legislación específica en la que los alimentos para deportistas puedan distinguirse claramente de los productos alimentarios corrientes.

Requisitos obligatorios en los alimentos para deportistas

La legislación alimentaria exige a las empresas alimentarias que todos los productos puestos en el mercado sean seguros y presenten una información clara y veraz a disposición de los consumidores. En el caso concreto de los alimentos para deportistas, cobra especial importancia la designación del producto (debe indicarse una “denominación descriptiva” del producto si no se emplea la denominación habitual) y el modo de empleo del producto (por ejemplo, si se toma antes, durante o después del ejercicio). Una gran mayoría de ellos presentan declaraciones de propiedades saludables, que solo pueden usarse si han sido autorizadas por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.

Los alimentos para deportistas también deberán cumplir los aspectos que le apliquen en el caso de que puedan ser clasificados como complementos alimenticios  o alimentos enriquecidos.