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El bulo de las cápsulas de café cancerígenas

28 octubre 2014
Cápsulas café cancerígenas

El café en cápsulas marca tendencia. Para sentirse modernos ya son muchos los que han hecho hueco en su cocina a las nuevas cafeteras. A ellos va dirigida la última patraña de Internet: en Alemania han prohibido estas cápsulas porque provocan cáncer. Todo mentira, por supuesto.

Todos saben que el café en cápsulas está de moda, pero nadie sabe cuál es la mejor cafetera. ¿Nadie? La OCU lo sabe:

Comparar Cafeteras de Cápsulas  

 

Fabricar mentiras 

Popularizado por Nestlé  y George Clooney, el café en cápsulas está de moda. Con esto tenemos el primer ingrediente para un buen bulo: hablar de algo que está en boca de todos.

Capsulas cafe cancerigenas

El segundo elemento es el miedo. En este caso el cáncer. La fórmula da como resultado esta trola:

"El café de estas cápsulas de aluminio es sometido a una altísima presión (50 bares). Esto provoca que el café salga con residuos altamente cancerígenos. Las autoridades sanitarias se están planteando su prohibición, algo que ya ha ocurrido en Alemania".  

Por qué las cápsulas de café no producen cáncer

Desmontando el bulo en 10 pasos

  • 1º) Las cafeteras de cápsulas funcionan a 15 o 19 bares, no a 50.
  • 2º) Las cápsulas se venden en estuches de aluminio, pero las autoridades no van a prohibirlo. 
  • 3º) La contaminación por aluminio se da sobre todo en alimentos ácidos (tomate, zumo de naranja). El café no llega a ser tan ácido. 
  • 4º) La cápsula es sometida a presión y alta temperatura durante un tiempo muy breve, lo que minimiza la posibilidad de contaminación por aluminio.
  • 5º) El aluminio no es cancerígeno, pero los furanos de cualquier tipo de café pueden llegar a serlo (se producen durante el tostado del grano). 
  • 6º) El aluminio puede tener efectos nocivos sobre los sistemas reproductor y nervioso, pero el riesgo se asocia al aumento de su uso en ciertos envases (pasta de dientes, bollería industrial, precocinados).
  • 7º) Alemania no ha prohibido la venta de este café. 
  • 8º) El problema de las cápsulas no es el aluminio, que resulta de hecho más fácil de reciclar que otros materiales.
  • 9º) El problema de las cápsulas es el propio concepto: este café resulta especialmente caro (4 cafés al día=500 euros/año). 
  • 10º) Los rumores sin autoridad alguna que los respalde (¿quién habría desenmascarado este presunto escándalo?) no tienen ninguna credibilidad.