¿Qué haces con las cápsulas Nespresso que consumes?
Son cómodas, prácticas, limpias... Pero las cápsulas Nespresso y similares conllevan un problema medioambiental, puesto que apenas existen lugares específicos para desecharlas, y los que hay son ineficaces. Hemos preguntado a quienes las usan cómo las reciclan.
El uso de las cápsulas de café se ha extendido notablemente en los últimos años, y quizá sea Nespresso la marca más conocida, puesto que fue quien creó este sistema. Pese a ello, en el mercado puede encontrarse ya una gran variedad de cápsulas de otras marcas, que, además, ya no limitan la comercialización al café, también al chocolate, al té y otras infuciones.
Algunas de estas cápsulas de otras marcas son compatibles con las máquinas de café Nespresso, como las que comercializa Marcilla, aunque existen otros sistemas, como el que ofrece Tassimo, de la marca alemana Bosh, o la propia Nescafé, que además de las cápsulas Nespresso cuenta con otras denominadas Dolce Gusto.
Son prácticas, son cómodas, son limpias... Parece que todo son ventajas con este tipo de cápsulas, pero no es así.
Problema ambiental
Estas cápsulas monodosis plantean un importante problema medioambiental, ya que suelen ser de plástico o aluminio.
Como ocurre en otros países de nuestro entorno, la legislación española no considera las cápsulas como envases, por lo que no deben ser recicladas por el mismo canal que este tipo de residuos. Es más, aunque las tiráramos en el contenedor amarillo, su reducido tamaño haría muy difícil separarlas a través de las tecnologías empleadas para reciclar envases.
Se han iniciado proyectos para tratar de reciclar este tipo de cápsulas, pero lo cierto es que es mínimo el número de ellas que se recicla. Nestlé empezó un proyecto para utilizar sus propios sistemas de reciclaje para las cápsulas Nespresso y Nescafé Dolce Gusto, aunque apenas lo lleva a cabo en unas pocas localidades de las provincias de Barcelona y Vizcaya y, al margen de esto, también instaló recogedores de cápsulas en algunos establecimientos El Corte Inglés y oficinas de Correos.
Qué hacen nuestros socios
En la última encuesta a nuestros socios sobre pequeños electrodomésticos incluimos las máquinas de café exprés (los resultados se publican en Compra Maestra del mes de noviembre), y en términos de satisfacción y fiabilidad, las cafeteras Nespresso obtuvieron una valoración muy positiva.
Por esta razón, quisimos ir más lejos y preguntar a los usuarios de Nespresso qué hacen con estas cápsulas usadas. Este gráfico muestra los resultados:
Como puede comprobarse, aún son minoría los que llevan sus cápsulas a alguno de los pocos puntos de recogida.
Aun suponiendo que el 10% de la categoría 'otros' reciclara sus cápsulas en un punto limpio (lo cual parece improbable debido al reducido número existente) o que las utilizara para realizar manualidades, por ejemplo, todavía habría casi un 75% de usuarios de Nespresso que no recicla sus cápsulas.
Desde una perspectiva medioambiental, el residuo que mejor se recicla es aquel que no se produce, pero el negocio de las cápsulas es demasiado tentador como para abandonarlo de la noche a la mañana.
El uso de las cápsulas de café se ha extendido notablemente en los últimos años, y quizá sea Nespresso la marca más conocida, puesto que fue quien creó este sistema. Pese a ello, en el mercado puede encontrarse ya una gran variedad de cápsulas de otras marcas, que, además, ya no limitan la comercialización al café, también al chocolate, al té y otras infuciones.
Algunas de estas cápsulas de otras marcas son compatibles con las máquinas de café Nespresso, como las que comercializa Marcilla, aunque existen otros sistemas, como el que ofrece Tassimo, de la marca alemana Bosh, o la propia Nescafé, que además de las cápsulas Nespresso cuenta con otras denominadas Dolce Gusto.
Son prácticas, son cómodas, son limpias... Parece que todo son ventajas con este tipo de cápsulas, pero no es así.
Problema ambiental
Estas cápsulas monodosis plantean un importante problema medioambiental, ya que suelen ser de plástico o aluminio.
Como ocurre en otros países de nuestro entorno, la legislación española no considera las cápsulas como envases, por lo que no deben ser recicladas por el mismo canal que este tipo de residuos. Es más, aunque las tiráramos en el contenedor amarillo, su reducido tamaño haría muy difícil separarlas a través de las tecnologías empleadas para reciclar envases.
Se han iniciado proyectos para tratar de reciclar este tipo de cápsulas, pero lo cierto es que es mínimo el número de ellas que se recicla. Nestlé empezó un proyecto para utilizar sus propios sistemas de reciclaje para las cápsulas Nespresso y Nescafé Dolce Gusto, aunque apenas lo lleva a cabo en unas pocas localidades de las provincias de Barcelona y Vizcaya y, al margen de esto, también instaló recogedores de cápsulas en algunos establecimientos El Corte Inglés y oficinas de Correos.
Qué hacen nuestros socios
En la última encuesta a nuestros socios sobre pequeños electrodomésticos incluimos las máquinas de café exprés (los resultados se publican en Compra Maestra del mes de noviembre), y en términos de satisfacción y fiabilidad, las cafeteras Nespresso obtuvieron una valoración muy positiva.
Por esta razón, quisimos ir más lejos y preguntar a los usuarios de Nespresso qué hacen con estas cápsulas usadas. Este gráfico muestra los resultados:
Como puede comprobarse, aún son minoría los que llevan sus cápsulas a alguno de los pocos puntos de recogida.
Aun suponiendo que el 10% de la categoría 'otros' reciclara sus cápsulas en un punto limpio (lo cual parece improbable debido al reducido número existente) o que las utilizara para realizar manualidades, por ejemplo, todavía habría casi un 75% de usuarios de Nespresso que no recicla sus cápsulas.
Desde una perspectiva medioambiental, el residuo que mejor se recicla es aquel que no se produce, pero el negocio de las cápsulas es demasiado tentador como para abandonarlo de la noche a la mañana.