Cómo elegir té
Tipos de té según el proceso de elaboración
Su nombre proviene de una pequeña ciudad de la región de Yunnan en China. La principal diferencia del té rojo respecto a otros tipos se debe a un proceso de maduración posterior (fermentación por microorganismos) que puede durar entre 2-60 días. Este proceso es el que le proporciona su color cobrizo. Tiene un aroma terroso, casi de humo.
La mayor parte de la cosecha mundial de té pertenece a esta variedad. Durante su elaboración, el té negro sufre una etapa de oxidación completa: las hojas se exponen al aire entre 1-2 horas a una temperatura de 25-30 ˚C y una humedad del 90-100 %. Se caracteriza por tener un color entre marrón oscuro y negro, y un sabor fuerte.
Este tipo de té sufre una oxidación parcial, lo que le lleva a tener un color y un sabor entre el té verde y el negro. Esta variedad de té posee una cantidad de taninos más elevada respecto al verde. Se recomienda que el tiempo de infusión sea de 3 minutos.
Es la variedad de té más natural, ya que se deja secar al aire y al sol. En el proceso de elaboración las hojas se someten a un tratamiento de vapor que destruye las enzimas responsables de la oxidación y, por tanto, le ayuda a conservar la mayor parte de los componentes de la hoja. Su tiempo de infusión es de unos 2 minutos.
El proceso de elaboración del té amarillo es parecido al del verde, pero incluyendo una etapa en la que se le aplica calor húmedo, dando lugar a una ligera oxidación por la que adquiere su color.
El procesado del té blanco es similar al del verde, aunque para su elaboración se seleccionan los brotes más tiernos. No está fermentado, ni oxidado. Tiene un color pálido y un sabor delicado. Al igual que el té verde, tiene un alto contenido en polifenoles y requiere poco tiempo de infusión (2 minutos).
Otras variedades de té
Es una mezcla de té verde con hierbabuena y azúcar. Se trata de un preparado muy habitual en los países árabes.
Con especias, hierbas, frutas, flores… Algunos ejemplos de esta variedad de té son el Earl Grey (es un té negro chino aromatizado con aceite de bergamota) o el té Chai.
Se trata de una mezcla de varios tipos a base de té negro (por ejemplo: el English Breakfast es una mezcla de tés negros procedentes de Assam, Ceilán y Kenia) o mezclas de tés blancos, azules, amarillos, etc.