Quinoa, con más fibra y sin gluten
También se la llama quinua, quínoa o kinua, pero todas significan lo mismo. Se trata de la semilla de una planta que lleva consumiéndose desde hace miles de años en la región andina. Analizamos sus propiedades y te desvelamos si su fama de ser un superalimento es merecida.
Hasta hace unos meses pocos sabían que existía, pero hoy día raro es el supermercado que no lo tenga colocado en sus estanterías, bien en la zona de cereales, o en la zona de dietética o nutrición. La quinoa puede ser el acompañante perfecto para sopas, arroces, guisos, ensaladas… aunque te recomendamos que previamente la laves en agua fría para quitarle el sabor amargo de las saponinas.
Radiografía de la quinoa
Lleva puesto el sambenito de superalimento y corre el riesgo de convertirse en una moda pasajera. El marketing tiene estas cosas. La única realidad es que la quinoa tiene muchas cualidades buenas para el organismo.
- Grasas: Su nivel de grasas (6%) sobre todo insaturadas, y, por lo tanto, más cardiosaludables, se asemeja al que poseen algunas legumbres.
- Hidratos de carbono: Al igual que los cereales, es una buena fuente de hidratos de carbono.
- Proteínas: Con proteínas de alto valor biológico, su proporción es del 17%, menos que la mayoría de las legumbres, pero posee todos los aminoácidos esenciales.
- Sin gluten: Atentos celiacos, la quinoa tiene la ventaja de no tener gluten.
- Fibra: Aporta más fibra que la mayoría de los cereales (entre un 14 y un 16%).
- Vitaminas: Contiene vitaminas del complejo B y vitamina E con función antioxidante.
- Minerales: Contiene minerales, sobre todo magnesio y zinc.
Como ves, la quinoa tiene muchas virtudes que hacen de ella un producto interesante en tus platos... pero recuerda que "un solo alimento no hace una dieta más sana".