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Guia de compra papillas

Como elegir las mejores papillas para tu hijo

Descubre opciones nutritivas y sabrosas en nuestra guía de compra de papillas para bebés. Encuentra recomendaciones para cada etapa de crecimiento y toma decisiones informadas para una alimentación saludable y deliciosa

GUÍA DE COMPRA

Alimetanción infantil: papillas

Hay un buen número de productos procesados dedicados a la alimentación infantil: purés de frutas, verduras, con o sin carne o pescado, papillas de cereales, preparados de inicio o continuación, y un largo etcétera. Las indicaciones en los envases para distintos grupos de edad no siempre coinciden con las pautas de los pediatras… Todo esto hace que la elección de los primeros alimentos procesados para los bebés sea complicada. Si tienes dudas sobre qué es lo mejor para alimentar a tu bebé, te recomendamos consultar al pediatra.
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Comparamos 10 papillas multicereales

Las papillas “multicereales” se venden en polvo y para su preparación deben mezclarse con una fórmula de continuación. Hemos seleccionado 10 productos de marcas muy conocidad y las hemos analizado valorando distintos aspectos para ayudarte a elegir la mejor.  

  • Hemos incluido marcas compradas en súper e hipermercados, y también en las parafarmacias que hay dentro de estos establecimientos. Te sonarán sus nombres si eres un asiduo de este tipo de comercios: Almirón, Blevit, Damira, Gerber, Hero Baby, Hipp, Nestlé, Nutribén, Smileat. 
  • Como en este tipo de papillas, apenas hay marcas blancas, solo hemos incluido una en el estudio, Carrefour Baby. 
  • En nuestra selección había tres productos eco o bio: Carrefour Baby Bio, Hipp Biológico y Smileat Ecológica.

En nuestro comparador encontrarás todos los productos con sus características, valoraciones y precios.

Recomendadas a partir del 6º mes

Entre las papillas analizadas, hay algunas que señalan “desde el 5º mes”; otras, "desde el 6º mes". ¿Da igual un mes que otro? Pues no. Las recomendaciones de la mayoría de los pediatras son:

  • Entre el 4º y 6º mes, suele ser mejor evitar los cereales con gluten, para prevenir la intolerancia a esa proteína. Por eso, entre el 4º y 6º mes, la recomendación suele ser usar solo arroz, maíz o tapioca, que son cereales sin gluten.
  • La recomendación general es no empezar con las papillas multicereales antes del 6º mes.

Pero como siempre pasa, las recomendaciones generales sirven para niños sanos, cuya evolución está dentro de la media. Por eso, en caso de duda, lo mejor es preguntar al pediatra y no lanzarse a comprar siguiendo solo los criterios de los fabricantes

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¿De qué están hechas las papillas multicereales?

En las papillas de cereales infantiles, el ingrediente básico son las harinas elaboradas a partir de un número variable de cereales molidos. Y pueden llevar mezclas de distintos granos: de trigo, maíz, arroz, avena, cebada, centeno, sorgo, espelta, triticale, mijo. Si solo llevasen arroz, maíz o tapioca, podrían ser aptas para niños que no deban probar el gluten, pero no es el caso: las papillas analizadas llevan gluten

A nuestro juicio, los tres ingredientes básicos de las papillas son: 

  • Harinas, es decir, la base de estas papillas en polvo. En los productos multicereales pueden ser extraídas de distintos cereales (de 5 a 8) y muchas de ellas son integrales o están mezcladas con este tipo de harinas. En los productos bio, biológicos o ecológicos, esos granos se han cultivado siguiendo los principios de la agricultura ecológica.
  • Vitamina B1, también llamada tiamina, que es obligatorio incluirla, por ley
  • Hierro, que, aunque no es obligatorio, es importante que se añada este mineral, que el bebé empieza a necesitar a partir del 6º mes. 

Tienen demasiado azúcar

El análisis revela un elevado contenido de azúcares en la mitad de las papillas del estudio, algo que es innecesario y solo sirve para aficionar a los bebés a sabores dulces.

La mitad de las papillas analizadas tienen entre un 17 y un 32% de azúcar: en Blevit 8 cereales hay un 32,3% de azúcares, pero también tienen mucho Nutriben 8 cereales, Damira Multicereales, Nestlé 8 cereales y Gerber Grain & Grow 8 cereales.

Si quieres evitar que tu bebé consuma un azúcar que no necesita, evita los “cereales hidrolizados”: si en la etiqueta pone harina de un cereal cualquiera y luego la palabra “hidrolizado” eso significa que el fabricante ha sometido ese cereal a un proceso de hidrólisis, una transformación que sirve para romper el almidón que los cereales llevan de forma natural,descomponiéndolo en fragmentos más pequeños. Esto tiene sentido para los bebés de menos de 6 meses, cuyo organismo aún no está preparado para digerir bien el almidón, pero a partir del 6º mes, el sistema digestivo del lactante ya está listo para descomponer el almidón, gracias a la amilasa pancreática. Se trata por tanto de un proceso industrial innecesario para bebés de 6 meses en adelante.  Hemos encontrado cereales hidrolizados en 5 de las 10 papillas analizadas.

Suplementos prescindibles

Los bebés de más de 6 meses no van a tardar mucho en empezar a variar su dieta y a probar distintos alimentos, como la fruta, que es muy rica en vitaminas, fibra…  Así que no tiene mucho sentido incorporar a las papillas de cereales elementos que ya están en esos primeros alimentos. Por eso, consideramos innecesario que se añadan a las papillas un surtido de vitaminas y minerales diferentes a la vitamina B1 y al hierro (que sí son esenciales). No les harán mal, pero son prescindibles: es mejor reservar la suplementación para cuando sea de verdad necesaria. 

Ingredientes que sería mejor evitar  

Estos ingredientes solo sirven para acostumbrar al bebé desde la cuna a algunos aromas, o a los sabores más dulces, más grasos... Son:

  • Maltodrextrinas. Un tipo de hidrato de carbono que habitualmente se usa como espesante (las harinas de cereales ya espesan) o para añadir dulzor.
  • Almidón. Es el principal componente de los cereales, por eso no tiene mucho sentido añadir más cantidad, como un ingrediente aparte. 
  • Sacarosa. Es el nombre químico del azúcar común. Mejor si no se añade, aunque la ley permita pequeñas cantidades en estos productos para bebés. El organismo ya descompone el almidón de los cereales en azúcares simples. ¿De verdad hace falta más azúcar?
  • Grasas vegetales. Alguna papilla añade aceite de girasol o nabina (colza). El germen de los cereales ya tiene grasas. ¿Para qué añadir más?
  • Aromas. Habitualmente de vainilla y lo hemos visto en más de la mitad de las marcas.
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Comprobamos la seguridad

Los bebés son un grupo de población especialmente sensible, por eso es más importante que nunca cuidar la seguridad. Las 10 papillas multicereales, se han sometido a 27 pruebas de laboratorio y se ha revisado la presencia de posibles contaminantes y tóxicos, desde pesticidas hasta metales pesados. En ninguna de las papillas hay problemas que puedan suponer un riesgo inmediato para los bebés, pero:

  • En un caso (la papilla de Almirón) encontramos enterobacterias no patógenas. No afecta la salud de los bebés, pero indica que debería cuidarse más la higiene durante su fabricación.
  • Hemos detectado la presencia de cadmio y arsénico en casi todas las muestras. Por suerte, no se han sobrepasado nunca las cantidades de ingesta toleradas por la ley, que entraron el vigor el pasado 26 de marzo. Este es un tipo de contaminación que debiera vigilarse, especialmente en alimentos destinados a bebés.
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¿Cuánto cuestan las papillas?

Si quieres ahorrar, merece la pena comparar precios entre marcas y establecimientos:

  • Entre la papilla más económica del estudio y la más cara hemos encontrado, de media, una diferencia de más de 14 euros por kilo
  • Merece también la pena recorrer varios comercios. De un punto de venta a otro, puede encontrar diferencias de hasta un 60% para un mismo producto

No descartes mirar en las tiendas online de productos de parafarmacia: en ocasiones ofrecen precios muy competitivos, aunque pueden incrementarse si hay que añadirles los gastos de envío.

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Cuáles son las mejores papillas de cereales

Visita nuestro comparador y comprueba cuál es la calidad y precio de las 10 papillas multicereales infantiles que OCU ha analizado y también verás qué resultados han obtenido en las pruebas de seguridad.
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Papillas de cereales: preguntas y respuestas

Resolvemos las dudas más frecuentes de los consumidores sobre papillas.

¿Qué son las papillas de cereales?

Las papillas de cereales son uno de los primeros alimentos semisólidos que se dan a los bebés. Forman parte de la llamada “alimentación complementaria” porque sirven para acompañar a las tomas de leche materna o de “leches” artificiales formuladas especialmente para bebés.

¿Qué aportan las papillas al bebé?

Su función es ayudar a cubrir parte de las necesidades de calorías y nutrientes de los lactantes, que van creciendo conforme los bebés aumentan de talla y peso, incrementan su movilidad… Lo que más aportan los cereales son hidratos de carbono complejos (almidón sobre todo). Pero también aportan algo de proteínas, minerales, vitaminas, fibra (sobre todo si los cereales son integrales) y ácidos grasos.

¿Qué cereales elegir para preparar una papilla?

Al principio es preferible que sean cereales sin gluten (el arroz, el maíz y la tapioca son los más frecuentes), para evitar la aparición de intolerancias a esta proteína.

Una vez tolerados, generalmente a partir del 6º mes, se pueden introducir los cereales con gluten (el trigo, el centeno, la cebada, la avena...). Lo que conviene evitar son las papillas que, aparte de cereales, contienen ingredientes ricos en azúcares: cereales con galleta, con miel o con cacao.

Ten cuidado con dar un trozo de pan o de galleta a tu bebé. Para hacerlo deberías esperar hasta haber introducido en su dieta los cereales con gluten y estar seguro de que no le causan ningún problema.

¿Cómo hacer la papilla de cereales?

Hay papillas ya preparadas y listas para su consumo, pero también en polvo, deshidratadas, que suelen prepararse con leche. Lo más recomendable es emplear la propia leche materna o una fórmula de continuación, especialmente preparada para cubrir las necesidades de los más pequeños, y preparar la mezcla siguiendo las instrucciones del fabricante.. Nunca debe usarse en los primeros meses es leche de vaca

¿Cómo puedo evitar los grumos?

Utilizando una leche que no esté fría. Pero si ya te han salido los grumos, puedes batir el producto antes de dárselo al bebé.

¿Qué pasa si no le doy cereales a mi bebé?

Si solo le das leche materna en exclusiva hasta los seis meses de edad, estarás siguiendo lo que que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud).

A partir de los 6 meses, lo habitual es empezar a combinar la lactancia con la llamada "alimentación complementaria". Se trata de ayudar al bebé a hacer la transición hacia una dieta variada: al principio con unos pocos alimentos, que su cuerpo esté preparado para ingerir y digerir bien, espaciando sus tomas para observar la aparición de posibles alergias... Así además se consigue cubrir sus necesidades crecientes de nutrientes, conforme el bebé gana en peso, talla, movimiento, autonomía, etc.

En nuestro entorno, esos primeros alimentos suelen ser algunas frutas o verduras y también algunos cereales, en forma de purés o papillas muy triturados. Pero quien mejor puede orientarte sobre cómo hacer la transición desde la leche materna (o la fórmula de continuación) a la alimentación semisólida o sólida, es el pediatra.

¿Son seguras las papillas de cereales?

Es lo mínimo que se puede pedir a una papillas elaboradas para bebés de corta edad, un grupo de población especialmente sensible y vulnerable.

OCU ha sometido a un completo estudio de seguridad a las 10 papillas multicereales seleccionadas: se han revisado una gran variedad de posibles contaminantes y tóxicos, desde pesticidas hasta metales pesados. 

  • En un estudio anterior, en 2013 OCU alertó sobre una contaminación puntual en algunas papillas de cereales por aflatoxinas, unas sustancias potencialmente tóxicas producidas por mohos. Eso no se ha repetido en este estudio.
  • No debería detectarse bacterias, mohos ni levaduras. Pero en un caso había unas cuantas y, por el tipo de bacterias encontradas (enterobacterias), eso es indicador de que debería cuidarse más la higiene durante su fabricación. Aunque, como la cantidad detectada es pequeña, no va a tener repercusiones en la salud de los bebés.
  • Aparte, hemos detectado dos metales pesados, muy ubicuos: el cadmio y el arsénico. Estaban presentes en casi todas las muestras, si bien no se han sobrepasado nunca las cantidades de ingesta toleradas por la ley. Este es un tipo de contaminación que debiera vigilarse, especialmente en alimentos destinados a bebés. Además, si a tu bebé le das sobre todo papillas de arroz, sí podría estar ingiriendo niveles más altos de arsénico porque es muy frecuente encontrarlo en este cereal y sus derivados.

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