Como elegir estufa de pellets

Estufa de pellets

Si buscas una calefacción barata y eficiente para calentar alguna estancia de tu casa o para una segunda residencia o un negocio, las estufas de pellets son una buena opción. Estas estufas son fáciles de instalar, más baratas y contaminan menos que las estufas de gasoil. Los pellets y huesos de aceituna con los que se alimentan estas estufas son una biomasade de origen fundamentalmente local y renovable y con unas emisiones netas de CO2 nulas, por lo tanto, más sosstenibles.

De hecho, según los estudios de OCU, el coste anual de calentar una vivienda en una zona fría (Zona Climática D) con las tecnologías más habituales, de unos 90 m2 es de media, un 20% más barato si se utiliza una estufa de pellets en vez de una caldera de condensación de gas natural. De hecho, actualmente la biomasa se trata de la opción más barata para calentar nuestro hogar, tan solo superada por la bomba de calor. Consulta nuestra web si quieres saber más datos sobre el precio de los pellets y las estufas de biomasa.

Cómo funciona una estufa de pellets

Las estufas de pellets cuentan con un depósito en la parte superior donde se introduce el combustible. Su capacidad puede variar de 12 a 60 kg dependiendo del modelo. Debajo del depósito se sitúa la cámara de combustión: los pellets o huesos van cayendo de forma automática a esta cámara donde un encendedor eléctrico prende la llama para que el combustible arda. Un ventilador capta el aire necesario para la combustión desde el exterior.

El calor generado sale hacia el ambiente de varias maneras, según el tipo de estufa. Cuentan con un termostato que regula la cantidad de combustible que quema según la temperatura que hayas indicado. También disponen de un programador que regula el encendido o apagado de la estufa en los tiempos que selecciones.

Tipos de estufas de pellets

Las estufas de pellets han evolucionado mucho en cuanto en función de la actividad para la que vayas a usarlas. Aquí te contamos las diferentes opciones que existen a día de hoy en el mercado:

• Ventilación de aire caliente: son las más típicas y sencillas. Permiten calentar la estancia donde están instaladas por medio de un ventilador que distribuye el calor generado en su interior. Dentro de este tipo de estufas se pueden incluir dos variantes: las de fondo reducido para cuando el espacio disponible es limitado y las estancas, que son las más indicadas si vas a instalarlas en dormitorios, porque disponen de un sistema para captar el oxígeno del exterior de la vivienda para realizar la combustión. Sus precios oscilan entre 600 y 2.500 euros.
• Estufa canalizable: El aire caliente generado sale por unos conductos que distribuyen el calor por varias estancias. Es ideal si se tiene una vivienda de tamaño moderado y se quiere disponer de calefacción solo por biomasa. Son más complicadas de instalar debido a que se deben colocar las canalizaciones. Estas estufas pueden costar entre 1.300 y 4.000 euros.
• Hidroestufas/Termoestufas: Las puedes encontrar en el mercado con cualquiera de los dos nombres. Son quizá las grandes desconocidas del sector. Su funcionamiento es más propio de una caldera convencional. A través de un intercambiador de calor calientan agua en vez de aire, distribuyéndola por el sistema de radiadores de la casa. Son equipos capaces de calentar la vivienda al completo y, además, existen hidroestufas con la potencia suficiente para proporcionar calefacción y agua caliente en un solo equipo. Claro que, en este caso, el consumo de combustible será alto y tendrás que estar pendiente de renovarlo frecuentemente si no quieres quedarte sin calefacción en tu vivienda. Son caras, pues cuestan entre 2.000 y 5.000 euros.

Aspectos que debes tener en cuenta

Debes considerar varios aspectos, como el material del que está hecha o el espacio que necesitas para ponerla, además de otros criterios. 

¿Qué potencia de estufa necesito?

La potencia que necesitas para la estufa de pellets dependerá del volumen de la estancia medido en metros cúbicos (largo x ancho x alto). También influye la zona geográfica y el aislamiento con el que cuente la vivienda. Una manera sencilla y aproximada de calcular la potencia necesaria es dividir los m2 que tenga la casa o la estancia entre 10 para obtener la potencia mínima de tu estufa en (kW): de este modo, para una vivienda de 90 m2 sería necesaria una estufa de al menos 9 kW.

Según los análisis realizados por OCU, la potencia real de las estufas puede ser hasta un 20% menor de lo declarado por el fabricante, por lo que es importante que lo tengas en cuenta para no quedarte corto con la potencia de tu aparato. Lo mejor es optar por una estufa de potencia algo superior a la que resulte del cálculo, sobre todo si tu casa no está bien aislada o vives en una zona fría. Las estufas de nuestro análisis oscilan desde los 6 a los 11 kW de potencia nominal, por lo que están recomendadas para espacios de entre 60 y 100 m2.

Material

Las estufas de pellets están disponibles en hierro fundido o acero. Las de hierro tienen la ventaja de retener el calor por más tiempo, pero tardan más en empezar a calentar. El acero también aguanta bien el calor, pero se enfría más rápido. Algunas estufas de acero están además cubiertas por una capa cerámica o refractaria que ayuda a mantener el calor para ir suministrándolo poco a poco.

Otros criterios para elegir tu estufa

Al elegir tu estufa, hay varios aspectos que debes considerar para encontrar el modelo que se adapte a tus necesidades:

• Horas de autonomía: el tiempo que podría funcionar sin tener que introducir más pellet en el depósito. Esto depende del tamaño del silo y del consumo por hora de la estufa. Si no vas a poder atender la estufa con frecuencia, elige un modelo que tenga un depósito grande y sea eficiente.
• Consumo aproximado a potencia nominal kg/h: consumo de pellets cuando la estufa está funcionando a su potencia nominal, que es la máxima potencia que puede proporcionar en condiciones normales de funcionamiento.
• Temperatura y distribución de calor: se refiere a su capacidad para mantener la temperatura fijada en el termostato y para distribuir de forma homogénea el calor. Para valorarlo en nuestras pruebas, medimos la temperatura ambiente a una cierta distancia de la estufa y a 4 alturas diferentes respecto al suelo: 0,25 m, 0,50 m, 1 m y 1,50 m. Además, se comprueba si el termostato funciona correctamente, apagándose al conseguir la temperatura de consigna.
• Rendimiento: para evaluar el rendimiento de la estufa, se coloca dentro de una cámara climática en la que se pueden simular distintas temperaturas ambiente y se realizan ciclos de funcionamiento tanto a potencia nominal como reducida. Durante las pruebas se mide la eficiencia de producción de calor, el consumo de combustible, las emisiones de monóxido de carbono (CO), de dióxido de carbono (CO2), la temperatura media del gas de combustión, la temperatura máxima del material circundante (paredes laterales, pared posterior, piso), así como la temperatura máxima de la tolva de combustible y la energía eléctrica consumida.
• Facilidad de uso: se comprueba si es fácil de manejar el encendido electrónico, si los diferentes indicadores se ven bien, la accesibilidad de los controles, la alimentación de la estufa, la limpieza de la ceniza, etc.

Instalación de la estufa de pellets

Quizá una de las cosas que te frena para lanzarte a comprar un aparato de este estilo es tener que iniciar una obra. Sin embargo, una estufa de pellets es un sistema de calefacción independiente que prácticamente puede ser instalado en cualquier lugar, aunque, si bien es cierto, que la instalación depende en gran medida del tipo de estufa que adquieras. Aquí te contamos todo lo que tienes que saber sobre la instalación de estufas de pellets.

Una salida de humos, el punto clave de la instalación

El RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) establece que estas estufas deben contar con una salida de humos por cubierta hacia el exterior de la vivienda. Entonces ¿se puede instalar una estufa de pellets en un piso? Sí, pero debes tener el permiso de la comunidad para la instalación. La salida de humos se puede  montar por el interior o por el exterior, en cuyo caso las tuberías necesitan más aislante para que no se condensen los gases evacuados. También se pueden aprovechar chimeneas ya existentes para hacer las canalizaciones.

Estufas canalizables: instalación

A parte de la salida de humos, hay que canalizar la salida de la estufa para distribuir el calor por las estancias de la vivienda. Estas canalizaciones deben ser lo más cortas posible, utilizar tuberías de diámetro y materiales adecuados y reducir los codos y cambios de dirección todo lo posible.

Hidroestufas/Termoestufas: instalación

La hidroestufa calienta el agua dentro de un circuito cerrado, llevándola a los radiadores. Existen varias opciones de montaje: calefacción, calefacción y ACS, calefacción y ACS mediante acumulador eléctrico… Antes de elegir un modelo se debe pensar para qué se va a utilizar. Si ya tienes una instalación de calefacción por agua, por ejemplo, mediante caldera de gas, la puedes reutlizar. Si no cuentas con ella, aumentará el precio de la instalación de manera notable y también las molestias ocasionadas.

Espacio de almacenamiento

Además de la instalación hay más cosas en las que tienes que pensar. En primer lugar, debes saber que el consumo medio de una estufa de aire convencional es de 2 kg/h, por lo que, de media, en OCU hemos calculado que vas a necesitar unos 100 sacos por invierno… ¡y un buen espacio para guardarlos!

Además, la estufa genera residuos de la combustión en forma de cenizas. La cantidad de formación de cenizas depende en gran medida de si usas pellets o hueso de aceituna, que tipo y calidad de combustible uses y el rendimiento de la estufa. Lo mejor es que dispongas de un método práctico para deshacerte de ellas.

Mantenimiento de la estufa de pellets

Si quieres asegurarte el buen funcionamiento de tu estufa de pellets, y de paso, hacer que su vida útil se alargue, es importante que tengas en cuenta estos tres factores para realizar un correcto mantenimiento:

1. Elige la mejor zona para instalar tu estufa: la estufa necesita tener siempre despejado el ventilador y la zona de la salida de humos. De lo contrario, la combustión no será buena y puede provocar mala combustiones, fallos o averías, y lo que es más peligroso, supone un riesgo para ti y tu familia.
2. Realiza una limpieza correcta: retira las cenizas de la estufa de manera periódica. Una vez al mes, deja que se vacíe por completo el depósito y aprovecha para limpiarlo a fondo. Lo mismo con el quemador: suele ser una pieza extraíble que debes limpiar para asegurar una buena combustión. Regularmente limpia puertas y marcos de la estufa, pues suelen quedar muchos finos retenidos. Una vez al año realiza una limpieza a fondo del equipo.
3. Quema combustible de calidad: los combustibles con certificado EN A-1 o DIN PLUS son los que te asegurar mejor calidad. Tener un buen combustible hace que el rendimiento sea máximo, genera menor cantidad de cenizas e inquemados y no producen demasiado daño a la estufa.

Preguntas frecuentes sobre las estufas de pellets

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