Así analizamos

Así analizamos las estufas de pellets

pellets en estufa

Hemos probado las estufas de pellets en el laboratorio para saber cuáles son las mejores. Antes de empezar el análisis, ajustamos cada estufa según las indicaciones que proporciona el fabricante. En el caso de que no indique nada, se mantienen los ajustes de fábrica y analizamos la estufa tal y como la hemos recibido. Todas las estufas se probaron con la misma marca de pellets

¿Qué criterios tenemos en cuenta al analizar estufas de pellets?

Para comparar las estufas, tenemos en cuenta distintos criterios, que se pueden agrupar en varios aspectos:

  • Rendimiento:

Para saber cuál es la estufa de pellets más eficiente,  en el laboratorio se realizan mediciones con las estufas ajustadas en distintos niveles de potencia. El rendimiento se mide de manera indirecta, calculando cuánto calor se pierde por los gases de combustión y por el combustible que queda sin quemar.

  • Emisiones:

Hemos analizado las emisiones de monóxido de carbono (CO, que es tóxico) y de dióxido de carbono (CO2  gas de efecto invernadero) también con la estufa ajustada en diferentes niveles de potencia. La cantidad de finos, los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos gaseosos orgánicos (OGC) se analizaron solo a la potencia nominal.

  • Consumos eléctricos:

Hemos medido el consumo de energía eléctrica por hora con la potencia normal y la reducida. También, el consumo máximo de energía eléctrica durante el funcionamiento así como el consumo en stand-by.

El momento en qué mayor cantidad de electricidad consumen las estufas de pellets es al encenderlas, ya que utilizan una resistencia eléctrica para prender fuego a los primeros pellets. 

  • Seguridad:

En los análisis anteriores realizados en 2015 y 2016 dentro del proyecto CLEAR, encontramos problemas de seguridad en algunos modelos. Por eso, hemos prestado especial atención a los posibles defectos de seguridad que pueden presentar las estufas.

Los principales riesgos son las altas temperaturas de las superficies, las emisiones de CO y el que pueda producirse una explosión si se dan determinadas condiciones.

De todos modos, tampoco es posible excluir el riesgo eléctrico, pues en al análisis se han encontrado pequeños fallos de este tipo y zonas peligrosas a las que se puede acceder.

  • Facilidad de uso:

Hemos evaluado si es fácil  hacer los ajustes iniciales de la estufa, así como si los indicadores son fácilmente visibles, y si cuentan con alarmas necesarias para avisar de problemas de funcionamiento.

Con respecto a la limpieza, hemos evaluado si es fácil retirar la ceniza y si es necesaria una herramienta para hacerlo, si dispone de un cenicero extraíble que resulte cómodo de sacar, cómo se realiza la limpieza manual del vidrio, etc.

También hemos evaluado el sistema de alimentación de pellets: cómo es el área de carga, el tamaño del tirador de la puerta de almacenamiento. Para finalizar, medimos el nivel de ruido durante el  funcionamiento.

Y les ponemos una nota global

La calificación final en el análisis se calcula teniendo en cuenta todos estos criterios, pero otorgando especial atención a la seguridad (un producto con fallos de seguridad térmica, eléctrica o emisiones excesivas no puede aprobar)  y también a la eficiencia.

Las puntuaciones se calculan en un rango de 0 a 100: las estufas con una nota superior a 75 se consideran de muy buena calidad; entre 75 y 65 son buenas; y resultan aceptables las que puntúan entre 65 y 50.