La medida de los televisores de 55-60 pulgadas generalmente se encuentra entre 119 a 137 centímetros para un televisor de 55 pulgadas y de 132 a 147 centímetros para un televisor de 60 pulgadas.
La altura puede variar dependiendo del diseño y la relación de aspecto, pero podría estar en el rango de e 69 a 79 centímetros para un televisor de 55 pulgadas y de  74 a 84 centímetros para un televisor de 60 pulgadas.

 

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    ¿Cuentas con una distancia entre 2,8 y 3,9 metros entre el sofá y el televisor? Entonces, puedes disfrutar de una gran pantalla, ya que estos televisores cuentan con una diagonal de 140 cm a 152 cmEste tamaño es el que alcanza la mayor cuota de mercado actualmente.

    Una gran pantalla... ahora bien, si buscas esto, necesitas un espacio grande: la distancia a la tele debe ser en cualquier caso de más de 3 m. El ángulo de visión cobra mayor importancia en televisores pequeños, la calidad de imagen debe preservarse desde diferentes ángulos, incluso sin tener el televisor en frente. Con un OLED, el ángulo de visión es generalmente mejor que con un televisor LED.

    Los fabricantes están trabajando para lograr mejores ángulos de visión con televisores LED agregando filtros adicionales.

    SMART TV

    Un televisor Smart TV siempre requiere de conexión a internet. Puede hacerlo de forma inalámbrica o por cable. Elegir la conexión por cable le ayudará a tener mejor conexión sin riesgos de saturación de la red Wi-Fi que pueden hacer que pierda la emisión.

    Con las televisiones Smart TV obtendrá acceso a una gran cantidad de contenidos que no proporcionan los canales tradicionales. A parte de TV a la carta, los contenidos más demandados son las películas y series extranjeras, música o radio online.

    LCD

    Los televisores LCD (Liquid Crystal Display) funcionan con retroiluminación. Esta fuente de iluminación se centra en una capa de cristales líquidos, que controla el paso de esta luz a través de los distintos subpíxeles. Su intensidad permite reproducir los diferentes matices de la paleta de colores.

    La relación calidad/precio de los LCD es una de sus principales ventajas. Sin embargo, no pueden producir colores muy precisos ni negros profundos (lo que también impacta en los niveles de contraste obtenidos, que dependen mucho de los niveles de negro). A pesar de ello, la calidad es satisfactoria en los mejores dispositivos.

    Sin embargo, al igual que otras pantallas LCD, no pueden producir negros profundos. Pese a ello, obtienen un buen nivel de contraste, gracias a los altos niveles de brillo que alcanzan. Los dispositivos con HDR tienden a ser bastante brillantes y, como tales, interesantes para usar en habitaciones con mucha luz ambiental. 

    OLED

    En las pantallas OLED (Organic Led Emitting Diode) no hay fuente de retroiluminación. Están compuestos por LED de material orgánico que se controlan individualmente y producen su propia luz cuando se les aplica corriente eléctrica.

    Esto implica que, en las zonas más oscuras de las imágenes, se pueden reproducir correctamente los niveles de negro y se pueden mantener los detalles en las zonas menos iluminadas. En comparación con las pantallas LCD, las OLED tienen niveles de negro mucho más altos y, en consecuencia, excelentes niveles de contraste. Además, al no funcionar con retroiluminación, no hay problemas de falta de uniformidad o fugas de iluminación.