Graves efectos adversos del ciprofloxacino y compañía

Fluoroquinolonas: qué son y para qué sirven

¿Has tenido alguna vez una infección de orina o una infección respiratoria? Es probable que el médico te haya prescrito un antibiótico de la familia de las fluoroquinolonas. Esta familia está integrada por seis principios activos: los más conocidos son ciprofloxacino y levofloxacino, pero también incluye al norfloxacino, ofloxacino, moxifloxacino y delafloxacino.

Antibióticos de amplio espectro

Estos antibióticos funcionan contra bastantes tipos de bacterias diferentes, de ahí que se puedan usar en un amplio número de infecciones: sinusitis, bronquitis, neumonía, infecciones de orina, infección renal, infección de oído, infecciones de la piel, etc. Es lo que en medicina denominan antibióticos de amplio espectro.

Debido a su acción inespecífica contra tantos tipos de bacterias, su uso se debe reservar a situaciones concretas, pues su uso indiscriminado fomenta la aparición de resistencias bacterianas a los antibióticos, una de las mayores preocupaciones de la medicina actual a escala global.

Además de ese problema, estos antibióticos tienen un lado oscuro y es que pueden producir una serie de efectos adversos raros, pero muy graves. Recientemente la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha emitido un recordatorio, tanto a los profesionales sanitarios como a los propios pacientes, sobre los riesgos de estos antibióticos y las situaciones en las cuales no se deberían prescribir.

Riesgos del ciprofloxacino, levofloxacino y demás

Los efectos adversos que se relacionan con las fluoroquinolonas, aunque raros o de frecuencia desconocida, son graves, potencialmente incapacitantes y en algunos casos irreversibles:

• Inflamación o rotura de los tendones que se puede manifestar a las 48 horas de comenzar el antibiótico, pero también meses después de haber acabado el tratamiento; dolor en las articulaciones, dolores musculares, alteraciones de la marcha, sensación de hormigueo, pinchazos, agujas, quemazón, depresión, cansancio, problemas de memoria, insomnio, alteraciones de la vista, gusto, olfato y la audición.
• Aumento del riesgo de aneurisma y disección aórtica.
• Aumento del riesgo de insuficiencia valvular y regurgitación cardiaca.

Las personas que tienen más probabilidad de sufrir alguno de estos efectos adversos son:

• Los mayores de 60 años.
• Quienes hayan tenido un trasplante.
• Personas en tratamiento con medicamentos corticoesteroides.
• Quienes tienen problemas de riñón.
• Pacientes con antecedentes familiares de aneurisma o que hayan padecido un aneurisma o disección aórtica en el pasado o que sufran alguna enfermedad predisponente a ello.
• Personas con problemas en las válvulas cardiacas, con hipertensión arterial,con artritis reumatoide o endocarditis infecciosa.

Atento a las señales de alarma 

Si el médico te ha prescrito un antibiótico de esta familia debes estar atento por si aparece algún síntoma indicativo de posible daño: si es así, deberás dejar de tomar el antibiótico y acudir inmediatamente al médico o a urgencias. Esas señales son:

• Dolor intenso e hinchazón en los talones o en alguna otra parte del cuerpo. Los más afectados por las fluoroquinolonas son los tendones de Aquiles, pero no son los únicos.
• Sensación de agujas, pinchazos, hormigueos, entumecimiento, ardor o debilidad en los brazos o en las piernas.
• Dificultad al andar, sensación de cansancio o depresión, problemas de memoria, problemas para dormir, cambios en la visión, la audición, el sentido del gusto u olfato.
• Aparición repentina de dolor intenso abdominal, de pecho o espalda son síntomas de un posible aneurisma aórtico.
• En caso de aparición de dolor en el pecho que empeora con el ejercicio y desaparece al descansar, falta de aliento, hinchazón en los tobillos o el abdomen, fatiga, palpitaciones o tos seca... síntomas que podrían ser indicativos de daño en las válvulas del corazón.

Ante cualquira de estas señales, especialmente las de los dos últimos puntos, debes ir a urgencias. Si alguna vez has sufrido algún efecto adverso grave por tomar un antibiótico de esta familia, debes avisarlo a tus médicos, muy especialmente, en caso de que padezcas una infección y el médico se esté planteando prescribirte un antibiótico.

Restricciones de uso

Las fluoroquinolonas son unos antibióticos esenciales para el tratamiento de infecciones graves. Pero en el caso de infecciones leves o moderadas se sabe que no mejoran los resultados en comparación con otros antibióticos. Teniendo en cuenta el riesgo potencial de llegar a sufrir efectos adversos graves, las recomendaciones de la EMA a los profesionales sanitarios son no prescribir estos antibióticos:

• Para tratar infecciones leves o que se resuelven solas (faringitis, amigdalitis, bronquitis aguda…).
• Para tratar infecciones de leves a moderadas (cistitis, rinusinusitis, otitis, etc.) a no ser que no se puedan utilizar otros antibióticos.
• Para tratar pacientes que hayan sufrido anteriormente efectos adversos graves tras la prescripción de una fluoroquinolona.

Lee el prospecto

Todas estas advertencias y algunas otras más vienen indicadas en el prospecto. Siempre es recomendable leer el prospecto de un medicamento, pero aún más cuando se trata de antibióticos que pueden causar efectos secundarios tan graves, pues si conoces de antemano los síntomas o signos que pueden aparecer como efectos secundarios de tomar un medicamento podrás actuar a tiempo y acudir a urgencias.