Antibióticos: ni abusar, ni usar mal
El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos. Un día para recordar lo importantes que son esos medicamentos para combatir las infecciones bacterianas, y la necesidad de usarlos de manera racional y de no abusar de ellos para que sigan cumpliendo su función. OCU, hoy siempre, aboga por un uso prudente de los antibióticos.
Se usa y abusa de los antibióticos
Es un hecho, numerosos estudios así lo demuestran... y la realidad no lo desmiente: cuando tienes síntomas de gripe, dolor de garganta, un fuerte resfriado, tos… y acudes al médico, ¿esperas que te mande un antibiótico? Así lo hacen la mayoría de los usuarios, que a menudo insisten a su médico para que se lo prescriba. Si lo recibe, su valoración sobre la calidad de la consulta es mucho más positiva que si no lo recetan.
Según el Eurobarómetro 2018, un 19% de los europeos (y de los españoles) recurren a los antibióticos para tratar infecciones víricas, gripes o resfriados, un completo e inútil error: los antibióticos son fármacos útiles solo para combatir las infecciones de origen bacteriano. Recurrir a ellos para tratar otro tipo de afecciones es inútil y da como resultado la generación de las temidas resistencias bacterianas.
Resistencias bacterianas: un problema global
Para la OMS, la resistencia a los antibióticos es la emergencia sanitaria más grave a nivel mundial.
Pero el riesgo no solo está en los medicamentos: los antibióticos llegan al cuerpo humano también por otras vías, como los alimentos que consumimos. El resultado es que las infecciones causadas por estas bacterias supervivientes no se pueden tratar con ningún antibiótico disponible y se convierten en incurables, causando la muerte del paciente.
Los datos son muy elocuentes: cada año miles de personas mueren por culpa de bacterias que han desarrollado resistencia a los antibióticos: según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en el año 2016 murieron en España casi 3.000 personas a consecuencia de infecciones resistentes a los antibióticos. Si no se revierte la tendencia, en 30 años el número de muertos al año en España por este motivo ascenderá a 40.000.
Las autoridades sanitarias llevan tiempo elaborando planes y estrategias para afrontar este problema.
En España se ha creado un Plan Nacional de Resistencias de Antibióticos, en el que OCU ha participado que, entre otras cosas, trata de mejorar los programas de prevención de infecciones en el entorno sanitario, donde hay altas probabilidades de que haya bacterias resistentes que provoquen una infección.
En Europa también se lleva mucho tiempo buscando soluciones a un problema de salud pública global, emprendiendo campañas contra las resistencias bacterianas y atacando, entre otros frentes, el consumo de antibióticos en animales, que en la Unión Europea, es aún mayor en los animales productores de alimentos que en los humanos. Ya se han conseguido resultados, sensibilizando a la población de este asunto y también consiguiendo que, por ejemplo, se reserven para uso exclusivamente humano antibióticos en los que ya se haya encontrado una elevada tasa de resistencias.
Un uso prudente de los antibióticos, tarea de todos
En el Día por el Uso Prudente de los Antibióticos, recordamos que no solo deben tomarse medidas normativas o adoptar políticas para combatir el grave problema de la resistencias bacterianas, sino que es tarea de todos conseguir vencerlas.
Los consumidores deben usar bien los antibióticos
Y eso pasa por tomar solo los antibióticos que te recete tu médico, en la dosis adecuada y durante el tiempo que te digan. Pasarse o quedarse corto es contribuir a que crezca este enorme problema. Así que, no presiones a tu médico para que te prescriba un antibiótico, ya que no siempre es el mejor tratamiento para la enfermedad. Y cuando tomes antibióticos:
- Sigue cuidadosamente las instrucciones.
- Es importante que, aunque te sientas mejor, no dejes de tomarlos antes del tiempo recomendado por el médico.
- No guardes los antibióticos en tu botiquín para después o por si vuelves a recaer.
- Ten en cuenta que hay muchos fármacos que pueden contener antibiótico en su composición, no solo pastillas o sobres, sino también cremas, colirios, gotas para los oídos…etc Todos ellos requieren receta médica para su dispensación en farmacia y los mismos controles y precauciones de uso.
- Si el antibiótico que estás tomando te provoca algún efecto adverso, informa a tu médico: puedes usar también el sistema de farmacovigilancia.
- Cuando tengas que deshacerte de lo que te ha sobrado o del envase, llévalo a los puntos de recogida de las farmacias: los contenedores SIGRE.
Los profesionales de la salud
También tienen un papel decisivo: la prescripción debe contenerse y es esencial que se haga atendiendo a criterios científicos.
De igual modo en ningún caso es admisible dispensar medicamentos que requieren receta sin ella.
Los productores de alimentos
En las explotaciones ganaderas y en acuicultura se recurre a los antibióticos con frecuencia. Tanto los veterinarios, como los responsables de estas explotaciones deben conocer los riesgos y empezar a hacer un uso responsable de los antibióticos.
- Debe recurrirse a los antibióticos solo para tratar a los animales enfermos.
- Una buena forma de minimizar el uso de los antibióticos es con unas prácticas que favorezcan el bienestar animal.
- Deben reservarse determinados antibióticos solo para uso humano
- Como los antibióticos pueden persistir en los tejidos un tiempo hasta que se eliminan, es importante que se respeten los tiempos de espera antes de sacrificar a los animales.
- También hay que tener en cuenta el problema de la acumulación de los antibióticos en los residuos de las explotaciones ganaderas, es decir, en los orines o la heces de los animales, que llegan a contaminar suelos y aguas.
Por salud, usa bien los antibióticos
Por tu salud, por la salud de todos. Hacer un uso adecuado, prudente y racional de los antibióticos nos interesa a todos: si continúa aumentando la resistencia a los antibióticos, las infecciones podrían volver a no tener cura.
Se usa y abusa de los antibióticos
Es un hecho, numerosos estudios así lo demuestran... y la realidad no lo desmiente: cuando tienes síntomas de gripe, dolor de garganta, un fuerte resfriado, tos… y acudes al médico, ¿esperas que te mande un antibiótico? Así lo hacen la mayoría de los usuarios, que a menudo insisten a su médico para que se lo prescriba. Si lo recibe, su valoración sobre la calidad de la consulta es mucho más positiva que si no lo recetan.
Según el Eurobarómetro 2018, un 19% de los europeos (y de los españoles) recurren a los antibióticos para tratar infecciones víricas, gripes o resfriados, un completo e inútil error: los antibióticos son fármacos útiles solo para combatir las infecciones de origen bacteriano. Recurrir a ellos para tratar otro tipo de afecciones es inútil y da como resultado la generación de las temidas resistencias bacterianas.
Resistencias bacterianas: un problema global
Para la OMS, la resistencia a los antibióticos es la emergencia sanitaria más grave a nivel mundial.
Pero el riesgo no solo está en los medicamentos: los antibióticos llegan al cuerpo humano también por otras vías, como los alimentos que consumimos. El resultado es que las infecciones causadas por estas bacterias supervivientes no se pueden tratar con ningún antibiótico disponible y se convierten en incurables, causando la muerte del paciente.
Los datos son muy elocuentes: cada año miles de personas mueren por culpa de bacterias que han desarrollado resistencia a los antibióticos: según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, en el año 2016 murieron en España casi 3.000 personas a consecuencia de infecciones resistentes a los antibióticos. Si no se revierte la tendencia, en 30 años el número de muertos al año en España por este motivo ascenderá a 40.000.
Las autoridades sanitarias llevan tiempo elaborando planes y estrategias para afrontar este problema.
En España se ha creado un Plan Nacional de Resistencias de Antibióticos, en el que OCU ha participado que, entre otras cosas, trata de mejorar los programas de prevención de infecciones en el entorno sanitario, donde hay altas probabilidades de que haya bacterias resistentes que provoquen una infección.
En Europa también se lleva mucho tiempo buscando soluciones a un problema de salud pública global, emprendiendo campañas contra las resistencias bacterianas y atacando, entre otros frentes, el consumo de antibióticos en animales, que en la Unión Europea, es aún mayor en los animales productores de alimentos que en los humanos. Ya se han conseguido resultados, sensibilizando a la población de este asunto y también consiguiendo que, por ejemplo, se reserven para uso exclusivamente humano antibióticos en los que ya se haya encontrado una elevada tasa de resistencias.
Un uso prudente de los antibióticos, tarea de todos
En el Día por el Uso Prudente de los Antibióticos, recordamos que no solo deben tomarse medidas normativas o adoptar políticas para combatir el grave problema de la resistencias bacterianas, sino que es tarea de todos conseguir vencerlas.
Los consumidores deben usar bien los antibióticos
Y eso pasa por tomar solo los antibióticos que te recete tu médico, en la dosis adecuada y durante el tiempo que te digan. Pasarse o quedarse corto es contribuir a que crezca este enorme problema. Así que, no presiones a tu médico para que te prescriba un antibiótico, ya que no siempre es el mejor tratamiento para la enfermedad. Y cuando tomes antibióticos:
- Sigue cuidadosamente las instrucciones.
- Es importante que, aunque te sientas mejor, no dejes de tomarlos antes del tiempo recomendado por el médico.
- No guardes los antibióticos en tu botiquín para después o por si vuelves a recaer.
- Ten en cuenta que hay muchos fármacos que pueden contener antibiótico en su composición, no solo pastillas o sobres, sino también cremas, colirios, gotas para los oídos…etc Todos ellos requieren receta médica para su dispensación en farmacia y los mismos controles y precauciones de uso.
- Si el antibiótico que estás tomando te provoca algún efecto adverso, informa a tu médico: puedes usar también el sistema de farmacovigilancia.
- Cuando tengas que deshacerte de lo que te ha sobrado o del envase, llévalo a los puntos de recogida de las farmacias: los contenedores SIGRE.
Los profesionales de la salud
También tienen un papel decisivo: la prescripción debe contenerse y es esencial que se haga atendiendo a criterios científicos.
De igual modo en ningún caso es admisible dispensar medicamentos que requieren receta sin ella.
Los productores de alimentos
En las explotaciones ganaderas y en acuicultura se recurre a los antibióticos con frecuencia. Tanto los veterinarios, como los responsables de estas explotaciones deben conocer los riesgos y empezar a hacer un uso responsable de los antibióticos.
- Debe recurrirse a los antibióticos solo para tratar a los animales enfermos.
- Una buena forma de minimizar el uso de los antibióticos es con unas prácticas que favorezcan el bienestar animal.
- Deben reservarse determinados antibióticos solo para uso humano
- Como los antibióticos pueden persistir en los tejidos un tiempo hasta que se eliminan, es importante que se respeten los tiempos de espera antes de sacrificar a los animales.
- También hay que tener en cuenta el problema de la acumulación de los antibióticos en los residuos de las explotaciones ganaderas, es decir, en los orines o la heces de los animales, que llegan a contaminar suelos y aguas.
Por salud, usa bien los antibióticos
Por tu salud, por la salud de todos. Hacer un uso adecuado, prudente y racional de los antibióticos nos interesa a todos: si continúa aumentando la resistencia a los antibióticos, las infecciones podrían volver a no tener cura.