Musicoterapia: ayuda en el manejo del autismo

¿Qué es y cómo funciona la musicoterapia?

Los trastornos del espectro autista (TEA) son trastornos del desarrollo neurológico, que se caracterizan por deficiencias relacionadas con la capacidad de comunicación (tanto a nivel verbal como no verbal), de las interacciones sociales y de la flexibilidad en el razonamiento.

Los TEA se suelen diagnosticar en la infancia y, lamentablemente, se desconoce cuál es su causa, aunque se sospecha que son de origen genético.

Por el momento no hay un tratamiento curativo, por lo que el manejo de la enfermedad se centra en minimizar en lo posible los síntomas más característicos del autismo. Para ello se recurre a terapias dirigidas a mejorar la comunicación y las interacciones sociales. La musicoterapia es una intervención que, mediante experiencias musicales busca mejorar la capacidad de relacionarse, comunicarse y compartir los sentimientos con otras personas.

¿Podría, entonces, la musicoterapia ayudar a las personas con autismo?

Cochrane: buscando la evidencia científica

Esto es precisamente lo que los autores de una revisión sistemática Cochrane, recientemente actualizada, pretendían averiguar y la respuesta es que, en al menos algunos aspectos, sí.

¿Qué halló la revisión Cochrane?

La revisión encontró veintiséis estudios con un total de 1.165 participantes con autismo (niños, adolescentes y adultos jóvenes) que evaluaban la eficacia de la musicoterapia comparándola con una forma de terapia “placebo” o comparándola con la atención estándar.

Los resultados de los diferentes estudios incluidos muestran que, inmediatamente después de completar la terapia, los que habían recibido musicoterapia tenían mayor probabilidad de alcanzar una mejoría global.

• Concretamente una de cada seis personas de alto riesgo y una de cada once personas de bajo riesgo alcanzaban una mejora global.
• También se observaba una ligera mejora en la calidad de vida.
• Se nota además una importante reducción en la gravedad total de los síntomas.
• Sin embargo, no se observaba mejoría ni a nivel de la capacidad de comunicación (ni verbal ni no verbal), ni de la interacción social.

¿Cuál es el grado de certeza de estos hallazgos?

El grado de certeza de la evidencia científica depende, entre otros factores, de la cantidad y la calidad metodológica de los ensayos clínicos incluidos en la revisión. En este caso el grado de certeza, con respecto a los aspectos que mejoraban, era moderado, y en relación a los aspectos que no mejoraron tras la terapia, el grado de certeza es bajo.

¿Cuál es la conclusión?

En resumen, a la luz de la evidencia científica se puede concluir que en personas con autismo, la musicoterapia probablemente aumente la posibilidad de alcanzar una mejoría global, disminuya la gravedad total de los síntomas de autismo y mejore ligeramente la calidad de vida.

Puedes encontrar más información de esta revisión en Cochrane Responde.