Productos de ortopedia: ¿cómo adquirirlos con receta médica?

¿Qué se vende en una ortopedia?

Desde muletas y sillas de ruedas para ayudarnos a caminar o desplazarnos, muñequeras y rodilleras para aliviar los dolores que algunas enfermedades producen en las articulaciones, hasta cojines y colchones antiescaras para las personas inmovilizadas. Cuando son cosas pequeñas y no demasiado caras, es bastante habitual ir directamente a la ortopedia y comprarlas pagándolas de nuestro bolsillo. Pero ¿sabías que muchos de los productos están financiados por completo o en parte?

Al igual que en la farmacia nos dispensan los medicamentos prescritos por el médico que aparecen en la tarjeta sanitaria (prestación farmacéutica), en las ortopedias nos proporcionan las órtesis, prótesis y otros dispositivos recetados, dentro de la prestación ortoprotésica.

En general, la prestación ortoprotésica es poco conocida; además, en algunas comunidades autónomas resulta bastante compleja. Te contamos lo más básico por si alguna vez lo necesitas.

El catálogo decide lo que se financia

En España existe un catálogo común a todo el Sistema Nacional de Salud con las categorías de productos que se financian y en él se establecen los dos importes esenciales en la financiación:

• el importe máximo de financiación para cada categoría, es decir, el tope hasta el cual la Administración pagará por el producto,
• y el copago, que es la aportación que debe hacer el usuario. Gran parte de los productos del catálogo están exentos de copago, el paciente no tiene que pagar nada, y en aquellos que sí lo requieren, en la mayoría suele ser una cantidad fija de 12 o de 30 euros (36 euros en calzado ortopédico).

Hay cuatro grandes grupos de productos de dispensación financiada en ortopedias:

Prótesis externas: Sustituyen total o parcialmente a un órgano o estructura corporal o su función. Están exentas de copago.

Sillas de ruedas: Permiten el traslado de una persona que haya perdido de forma permanente la capacidad de andar. Están exentas de copago.

Órtesis: Modifican la estructura o función del sistema neuromuscular o del esqueleto. Por ejemplo, muñequeras, rodilleras, tobilleras, collarines, fajas, corsés, etc. Copago: 12 o 30 euros

Ortoprótesis especiales: Modifican o sustituyen una función corporal o facilitan la deambulación en casos de movilidad reducida. Por ejemplo, muletas, andadores, cojines para las úlceras de presión, etc. Copago: 12 o 30 euros

  

Productos ortoprotésicos que NO se financian:

• Las que tienen fines deportivos o estéticos sin indicación clínica.
• Cualquier prótesis que se compre por internet.

Con la receta a la ortopedia, ¡y que tengas suerte!

Para adquirir un producto del catálogo con financiación, se necesita una receta médica del especialista de la sanidad pública que trata el problema médico. No vale una receta del médico de atención primaria ni de un especialista cualquiera. El siguiente paso es acudir a la ortopedia. Según la comunidad autónoma donde el paciente resida, la compra será sencilla o le supondrá cierta complejidad.

Sistema fácil: la ortopedia se ocupa de todo

En algunas comunidades, el usuario no tiene más que entregar la receta, abonar los 12 o 30 euros de copago que correspondan (si no está exento), y listo. Puede elegir la ortopedia dentro de una lista de establecimientos adheridos que facturan el importe del producto directamente a la Administración.

Sistema difícil: el usuario paga y luego reclama el reembolso

En otras comunidades la cosa es más enrevesada. El paciente va a la ortopedia con la receta, paga el 100 % del importe del producto y luego, para recuperarlo, debe dirigirse a la Administración de su comunidad, ya sea de forma presencial o por medios electrónicos, con toda la documentación (solicitud, receta, factura, justificante bancario con el número de cuenta) y reclamar la devolución del dinero. Este sistema es molesto y lioso para el usuario, pues le obliga a pasar por trámites engorrosos con la Administración y, además, tiene que hacer un desembolso temporal de dinero a veces muy elevado: pensemos, por ejemplo, en los 3.000 euros que puede llegar a costar una silla eléctrica.

Hay una vía alternativa, conocida como "sistema de endoso", que evita tener que pagar por adelantado. Pero el proceso es igual o más complicado, ya que el usuario debe encontrar una ortopedia que acepte recibir el pago por endoso y, después, gestionar todo el trámite con la Administración. En Madrid, por ejemplo, hay que entregar una solicitud de cesión de pago por endoso firmado por la ortopedia y una factura proforma. Aprobada la solicitud, se debe luego presentar: factura original, receta del especialista y recibí del producto dispensado. Cuando el importe del producto es inferior a 180 euros, también se pide un informe del trabajador social. Y por fin, si todo es correcto, la Administración procede a pagar directamente al centro ortopédico dispensador.

OCU pide el sistema de pago directo a la ortopedia en todas las comunidades

Para el paciente, la diferencia entre un sistema y otro es abismal. El sistema de prestación ortoprotésica por reembolso dificulta el derecho de los ciudadanos al acceso a la prestación ortoprotésica. Por ello, desde OCU pedimos a las Administraciones autonómicas donde lo tengan implantado que lo sustituyan por el sistema de pago directo a la ortopedia, mucho más sencillo y económicamente más llevadero para el consumidor.

En OCU queremos conocer cómo funciona el sistema de prestación ortoprotésica en todas las comunidades autónomas. Si has tenido una experiencia, cuéntanosla respondiendo en este cuestionario a 9 sencillas preguntas. Tu experiencia nos es de gran ayuda, ¡muchas gracias!