Así analizamos

Así analizamos los protectores solares

asi analizamos solares

¿Cuál es la metodología seguida en nuestro último análisis de protectores solares? Los productos se envían a laboratorios independientes donde se les hacen distintas pruebas. Se mide la fotoprotección, se valora el etiquetado y la composición, se realiza un test de uso y por último se lleva a cabo una evaluación del impacto ambiental de sus ingredientes y envases.

Metodología del estudio de solares

Los estudios de protectores solares, como el resto de análisis de cosméticos y productos de cuidado personal de OCU son estudios internacionales que se llevan a cabo en el marco de la asociación ICRT (International Consumer Research & Testing).  ICRT es una asociación de carácter técnico en la que se agrupan las principales organizaciones de consumidores independientes del mundo para la realización de análisis comparativos. 

Análisis comunes en ICRT

El realizar los análisis en común no sólo permite reducir los costes de compra de productos, laboratorio de análisis, etc., sino también conseguir un impacto mayor, gracias a la publicación de los resultados de los análisis en varios países y, sobre todo, conseguir nuestro objetivo de mejorar el mercado.

En el estudio de cremas solares de cada año, además de OCU, participan organizaciones de países como Italia, Bélgica, Portugal, Francia, Suecia, Dinamarca, Holanda, Austria, República Checa…

Equipo de expertos local

A nivel local, en OCU, el equipo de trabajo directamente implicado en los estudios y que trabaja con los laboratorios está integrado por profesionales como farmacéuticos, químicos y un médico, entre otros.

Estos profesionales cuentan con el soporte de abogados y periodistas especializados, es decir es un equipo profesional multidisciplinar quien trabaja la información obtenida del estudio para comunicar los resultados a los consumidores y ayudarles en su elección.

Así analizamos las solares, paso a paso 

1. Selección de mercado

Para realizar el estudio comparativo, se seleccionan los productos entre los más vendidos. Hay productos de venta en farmacia y parafarmacia, en súper e hipermercados y en perfumerías.

Nuestros estudios de protectores solares recogen productos de distintos formatos y tamaños (desde 50ml, 100ml, hasta 300 ml) y con diferente factor de protección y con distinto uso: generales, para la piel de los niños, para uso facial...

2. Pruebas en el laboratorio 

Los análisis se realizan en un laboratorio certificado. De acuerdo a la metodología de los análisis ICRT:

  • No se revela públicamente la identidad de los laboratorios con los que trabajamos. La razón es que se trata de laboratorios que también trabajan para el sector, por lo que, para no perjudicarlos, en el contrato firmado con ellos se incluye una cláusula de confidencialidad. Sí que se proporciona esta información a las autoridades.
  • Los resultados de nuestro análisis de laboratorio, junto con los métodos empleados, se comparten con los fabricantes, a quienes se da un margen de tiempo para evaluar los resultados y responder. 

Fotoprotección

En el laboratorio se llevan a cabo pruebas para averiguar si protegen frente a la radiación ultravioleta de tipo B  (UVB) y de tipo A (UVA).

Es importante destacar que se trata de un estudio doble ciego:

  • Los envases se cubren con adhesivos opacos para que ni los voluntarios ni los analistas y técnicos del laboratorio sepan de qué producto se trata.
  • Cada producto se prueba con un mínimo de 10 y un máximo de 20 resultados válidos, en función de las necesidades estadísticas.

Para determinar la protección real de los productos solares utilizamos el método HDRS (Espectroscopia de Reflectancia Difusa Híbrida). Consta de dos partes: un método in vivo, en el que se aplica a los sujetos un protector solar, y un método in vitro, en el que las mediciones se realizan en una lámina de plástico. Esta combinación nos permite realizar nuestras mediciones sin poner en peligro la piel de los sujetos de ensayo. De este modo, su piel está expuesta a una radiación significativamente menor.

In vivo: en sujetos de ensayo

  • En el laboratorio, en sujetos de ensayo (adultos) con diferentes tipos de piel, se aplica uniformemente la misma cantidad de protector solar (36 mg/cm2) sobre una superficie cutánea de igual tamaño (2 cm2) cada vez.
  • Tras dejar actuar la crema solar durante 15 minutos, se irradia la piel con un dispositivo que imita la luz solar y se determina cómo interactúa la piel con ella.

In vitro: sobre plástico

  • Se frota uniformemente una lámina de polimetilmetacrilato (PMMA) de 25 cm2 con 1,3 mg/cm2.
  • Después de 30 minutos, se mide la permeabilidad UV de la lámina antes y después de la exposición a una dosis controlada de radiación.
  • El resultado se compara con una lámina de referencia sin filtros UV para determinar la eficacia del filtro solar. 

Combinando estas mediciones in vivo e in vitro, obtenemos un espectro completo de absorción UVB/UVA de los productos de prueba y podemos calcular el SPF y el UVA. La protección frente a los rayos UVA debe ser un tercio del factor SPF, tal y como se pide a nivel europeo. 

Esta nueva forma de ensayo es una alternativa más ética al método ISO (ISO 24444:2019) usado en estudios anteriores y además está previsto que se constituya como norma ISO en 2025. Cosmetics Europe, Asociación Europea de la industria cosmética, lo reconoce como método alternativo.  Por tanto hemos elegido este método por razones éticas, ya que expone a los voluntarios a menos radiación.

Re-test en caso de mal resultado

Los productos que no superen el nuevo método HDRS volverán a someterse a las pruebas según las normas ISO habituales (ISO 24444:2019 SPF in vivo, ISO 24443: 2021 UVA in vitro).

usar la crema solar

Pruebas de uso

Para conocer las propiedades cosméticas de los productos (textura, absorción, sensación grasa, color que deja en la piel, perfume... ) y valorar si son agradables de usar, realizamos un test de uso en otro panel de voluntarios: 30 personas prueban cada producto (también convenientemente tapado, para que sea "a ciegas") y nos dan a conocer su opinión sobre la comodidad del envase, la facilidad de extensión, el color que deja en la piel, la rapidez de absorción, el tacto o el perfume. Todo se recoge en un cuestionario donde también se les pregunta por la nota global que darían al producto y si lo comprarían.

Valoración del etiquetado y composición

Nuestros expertos también revisan el etiquetado y la composición de cada crema protectora. 

  • Se verifica si aparecen las advertencias de uso que deben incluir, como "no permanezca mucho rato al sol", "mantenga a los bebés y niños fuera de la luz solar directa" o "la exposición excesiva al sol es un peligro importante para la salud".  
  • Tampoco pueden faltar las instrucciones de empleo, algo imprescindible para que el producto alcance la eficacia declarada. Recuerde que lo más básico es cubrir la piel con una cantidad suficiente de crema antes de empezar a exponerse al sol (en adultos, como 3 cucharadas soperas). Y, además, repetir a menudo la aplicación del producto, cada dos horas, y especialmente tras bañarse y secarse con la toalla o sudar.
  • Además, hay una serie de alegaciones de las que aparecen en el etiquetado que son más publicitarias que informativas, frases como: "Dermatológicamente probado" o "clínicamente testado" puede dar sensación de que se trata de un producto más controlado o testado, cuando todos los cosméticos que se venden tienen que ser seguros y tolerados . O la mención  “hipoalergénico”, que no garantiza la ausencia de reacciones alérgicas, aunque da una falsa sensación de seguridad al usuario.
  • Revisamos también la lista de ingredientes, valoramos si hay alguna sustancia que consideramos que se deba evitar desde el punto de vista de la salud: se penaliza en los resultados, por ejemplo, la presencia de sustancias dudosas, como algunos disruptores endocrinos (por ejemplo, el propyl paraben, un parabeno de cadena larga), algunos filtros UV, como el homosalate y octocrylene, y se revisan las fragancias alergénicas.

El impacto ambiental de los ingredientes

Se trata de una evaluación cualitativa, en función de la bibliografía científica disponible sobre el impacto ambiental de los ingredientes. A juicio de OCU, los componentes de estas cremas deberían tender a ser lo más respetuosos que sea posible con el entorno.

  • Se ha valorado, por un lado, el impacto ambiental de los filtros solares (los ingredientes que contribuyen específicamente a la función de protección de las cremas solares):  su potencial toxicidad ambiental, su biodegradabilidad, su bioacumulación (acumulación en organismos vivos) o su impacto sobre los arrecifes de coral. El peor y más frecuente suele ser el butyl methoxydibenzoylmethane.
  • Por otro lado, valoramos la presencia de otros ingredientes distintos a los filtros solares (y que a diferencia de estos pueden ser sustituidos con mayor facilidad). Son conservantes como el 2-bromo-2-nitropropane-1,3-diol; antioxidantes como el BHT; agentes quelantes (que se usan para cohesionar algunos compuestos) como el EDTA y fragancias como limonene, hexyl cinnamal o benzyl salycilate de las que se sospecha que también podrían ser un peligro para los ecosistemas acuáticos.
  • También hemos evaluado si hay microplásticos entre los ingredientes u otras sustancias sospechosas de serlo, sobre las que no se dispone de suficiente información sobr esu persistencia en el medio ambiente o su biodegradabilidad. 

Plásticos en el medio marino

El impacto ambiental del envase

Se han realizado varios estudios que también influyen en la valoración final:

  • Aprovechamiento o pérdida de producto. Se trata de evaluar la cantidad de producto que queda en el envase después del uso normal. Utilizamos los parámetros que se exigen a la etiqueta ecológica de la UE ECOLABEL como referencia. Esta indica que el envase primario deberá estar diseñado para garantizar que al menos el 92% del producto pueda extraerse fácilmente del envase. La cantidad residual del producto en el envase debe ser inferior al 8%.
  • Materiales del envase principal: chequeamos cuáles son y las indicaciones del fabricante sobre qué hacer con él después de usarlo. Valoramos si todo está encaminado a facilitar su separación y reciclaje y si incluye material procedente de reciclado.
  • Verificamos si se añade un envase secundario como una caja de cartón y lo penalizamos porque nos parece innecesario.
  • Calculamos el ratio envase-producto y damos mejores notas a envases ligeros que dan cabida al máximo de contenido. Esto significa menos residuos que tratar, pero también menos material que producir y menos peso para el transporte.

¿Cuáles son los mejores productos?

Todos estos aspectos se han tenido en cuenta para dar una valoración a los productos, los podrás ver agrupados en dos categorías de protección, SPF30 y SPF50/50+.

Encontrarás todos los detalles, características, resultados y precio en nuestro comparador: 

Consulta los resultados del análisis de protectores solares