Lentillas de Halloween, miedo para tus ojos
En su afán por lucir el disfraz más original, hay quienes no dudan en utilizar como un complemento más lentillas de fantasía. Recomendamos adquirirlas solo en tiendas que cuenten con la supervisión de un profesional óptico. De lo contrario, este tipo de lentes puede perjudicar seriamente los ojos.
Con la llegada de Halloween o Carnaval, hay quienes agudizan el ingenio para lucir el disfraz más original, y optan por las lentillas de fantasía como complemento. Cuidado, porque usar este tipo de lentes sin la supervisión de profesionales ópticos puede perjudicar seriamente la salud de sus ojos.
Con el reclamo de servir como parte del disfraz en Halloween o Carnaval, se ofertan en internet lentillas de colores que permiten cambiar el color de los ojos por estética, al igual que existen también lentes de contacto sin graduación para disfrazarse, capaces de dar al ojo efectos variopintos: fluorescentes, de ojos de gato, de araña, de zombi, de vampiro…
Estas lentes de fantasía pueden adquirirse también en bazares, tiendas de disfraces y jugueterías, donde no se controlan en absoluto las posibles consecuencias de utilizarlas. Comprar ese tipo de lentillas en esos establecimientos no garantiza ni la calidad del producto, ni sobre todo que la adaptación al ojo sea la correcta, ni que el usuario sea apto para llevar esas lentes.
No importa si se trata de lentillas graduadas, estéticas o de colores, nuestra recomendación es que se adquieran en tiendas que cuenten con la supervisión de un profesional óptico optometrista, que garantice que no se pone en riesgo la salud de los ojos.
Conjuntivitis, enrojecimiento o sequedad
Utilizar estos productos sin el debido control expone a quien las usa a infecciones, reacciones alérgicas, úlceras y daño en la función ocular, como advierte el Consejo General de Ópticos- Optometristas, que emplaza a adquirir estas lentes de contacto en establecimientos que cuenten con el asesoramiento de un profesional óptico.
En este sentido, las lentillas cosméticas son productos sanitarios de adaptación individualizada y para su uso se debería cumplir con los mismos requisitos y parámetros que las lentes de contacto graduadas. Es conveniente pasar un examen óptico antes de utilizar estas lentillas, que asegure que la cornea puede tolerarlas, además de que el usuario reciba explicaciones sobre su uso correcto, cuidado e higiene.
Quienes nunca han utilizado lentillas, deben además hacerlo progresivamente, para que sus ojos se adapten a ellas. Inicialmente deben utilizarse sólo un par de horas, e ir después aumentando los plazos de uso hasta que se puedan llevar confortablemente durante el tiempo necesario.
Los efectos adversos más frecuentes al usar lentillas son molestias oculares, enrojecimiento, conjuntivitis, dolor en los ojos y sequedad.
Con la llegada de Halloween o Carnaval, hay quienes agudizan el ingenio para lucir el disfraz más original, y optan por las lentillas de fantasía como complemento. Cuidado, porque usar este tipo de lentes sin la supervisión de profesionales ópticos puede perjudicar seriamente la salud de sus ojos.
Con el reclamo de servir como parte del disfraz en Halloween o Carnaval, se ofertan en internet lentillas de colores que permiten cambiar el color de los ojos por estética, al igual que existen también lentes de contacto sin graduación para disfrazarse, capaces de dar al ojo efectos variopintos: fluorescentes, de ojos de gato, de araña, de zombi, de vampiro…
Estas lentes de fantasía pueden adquirirse también en bazares, tiendas de disfraces y jugueterías, donde no se controlan en absoluto las posibles consecuencias de utilizarlas. Comprar ese tipo de lentillas en esos establecimientos no garantiza ni la calidad del producto, ni sobre todo que la adaptación al ojo sea la correcta, ni que el usuario sea apto para llevar esas lentes.
No importa si se trata de lentillas graduadas, estéticas o de colores, nuestra recomendación es que se adquieran en tiendas que cuenten con la supervisión de un profesional óptico optometrista, que garantice que no se pone en riesgo la salud de los ojos.
Conjuntivitis, enrojecimiento o sequedad
Utilizar estos productos sin el debido control expone a quien las usa a infecciones, reacciones alérgicas, úlceras y daño en la función ocular, como advierte el Consejo General de Ópticos- Optometristas, que emplaza a adquirir estas lentes de contacto en establecimientos que cuenten con el asesoramiento de un profesional óptico.
En este sentido, las lentillas cosméticas son productos sanitarios de adaptación individualizada y para su uso se debería cumplir con los mismos requisitos y parámetros que las lentes de contacto graduadas. Es conveniente pasar un examen óptico antes de utilizar estas lentillas, que asegure que la cornea puede tolerarlas, además de que el usuario reciba explicaciones sobre su uso correcto, cuidado e higiene.
Quienes nunca han utilizado lentillas, deben además hacerlo progresivamente, para que sus ojos se adapten a ellas. Inicialmente deben utilizarse sólo un par de horas, e ir después aumentando los plazos de uso hasta que se puedan llevar confortablemente durante el tiempo necesario.
Los efectos adversos más frecuentes al usar lentillas son molestias oculares, enrojecimiento, conjuntivitis, dolor en los ojos y sequedad.