Enuresis nocturna en niños: ¿ayudan las alarmas?

Enuresis nocturna en la infancia

La enuresis nocturna infantil es la pérdida involuntaria de orina mientras se duerme cuando el niño ya ha alcanzado los 5 años de edad.

Hacerse pis en la cama es un problema frecuente que afecta a entre el 15 y 20% de los niños de 5 años. A pesar de ser un trastorno benigno y de que en la mayoría de los casos se resuelve por sí solo, mojar la cama puede afectar la calidad de vida, la autoestima y el bienestar emocional y psicológico del niño, por lo que es habitual tratar de buscar los medios para acabar con la enuresis, con diversos tratamientos, como las alarmas. 

Las alarmas de enuresis son unos dispositivos que detectan la humedad y se activan cuando el niño se orina en la cama. Se cree que funcionan condicionando al niño a despertarse. Pero ¿es así realmente?, ¿son estas alarmas eficaces para el tratamiento de la enuresis nocturna infantil?

Cochrane: buscando la evidencia científica

Esto es precisamente lo que se plantearon averiguar los autores de una reciente revisión sistemática Cochrane y la respuesta apunta a que sí podrían ser útiles, pero se necesitan mejores ensayos clínicos para confirmarlo.

¿Qué halló la revisión Cochrane?

La revisión de la literatura científica encontró setenta y cuatro ensayos clínicos, que incluían casi 6.000 niños participantes de entre 5 y 16 años de edad. En esos estudios se medía la eficacia de las alarmas de enuresis, comparándolas con los resultados obtenidos con otros tratamientos alternativos contra este problema y con otros casos en los que no se siguió ningún otro método contra la enuresis nocturna infantil.

Mejor la alarma que no hacer nada

En los ensayos clínicos que comparaban niños que habían usado alarmas de enuresis con niños que no habían usado ningún sistema para evitar que se hicieran pis en la cama se observaba que en el grupo que había usado las alarmas:

• Aumentaba el número de noches que los niños permanecían secos. Concretamente el aumento era de 2,68 noches secas más a la semana.
• Un mayor número de niños lograba permanecer secos durante 14 noches consecutivas.
• Más niños conseguían permanecer secos al finalizar el tratamiento con las alarmas.

Pero hay tratamientos eficaces

Sin embargo, al comparar los resultados de los niños que usaban alarmas de enuresis con los que utilizaban otros tipos de tratamientos como la desmopresina (el medicamento de elección para el manejo de la enuresis nocturna) o recurrían a la terapia conductual para el entrenamiento de la vejiga, no había diferencias en los resultados.

Lo que sí que se observó es que cuando se comparaba los resultados de la eficacia del tratamiento en los niños que usaban de forma conjunta alarma de enuresis y tratamiento farmacológico, a base de desmopresina, en comparación a los niños que tomaban solamente desmopresina se veía que el uso conjunto de ambos tratamientos ofrecía mejores resultados que si solamente se usaba desmopresina.

¿Cuál es el grado de certeza de estos hallazgos?

El grado de certeza de la evidencia científica depende siempre de lo bien que estén diseñados y desarrollados los estudios científicos en los que se sustenta la revisión. En este caso, los ensayos clínicos presentaban una serie de fallos que hacen que el grado de certeza sobre la eficacia de las alarmas como tratamiento para la enuresis nocturna infantil sea bajo.

¿Cuál es la conclusión?

Las alarmas de enuresis podrían ser eficaces en el tratamiento de la enuresis nocturna infantil y, además, combinar su uso con el tratamiento farmacológico de referencia (desmopresina) ofrecería mejores resultados que limitarse al medicamento. Lamentablemente, dada la pobre calidad metodológica de los ensayos clínicos revisados, no se puede saber con certeza si las alarmas de enuresis son mejores o no que los otros tratamientos existentes.