Cuál es el mejor material para la suela de la plancha

Al elegir la plancha o centro de planchado es muy importante que te fijes en el material de la suela. Es la parte que tendrá un contacto directo con las prendas y necesitas que se deslice de una forme suave y que distribuya el vapor de manera uniforme. Por supuesto, también es importante que sea resistente a los arañazos.

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Distintos tipos de suela

Generalmente, las suelas están hechas de tres tipos de materiales: aluminio, cerámica y acero inoxidable. Dentro de estos tres tipos hay una cantidad interminable de acabados, tales como el acabado láser o el acabado de zafiro ultra resistente, entre otros. Además, los fabricantes utilizan denominaciones comerciales de su invención que dificultan aún más distinguir entre un tipo de suela y otro. Hay suelas de otros materiales, como titanio, antiadherentes y más, pero son menos habituales.

Cada material tiene su peso, su conductividad térmica, su resistencia a los arañazos y su suavidad al pasarla sobre la superficie, y todo ello afecta al resultado del planchado. Te explicamos las principales características, ventajas y desventajas de cada material.

Suelas de aluminio

Las suelas de aluminio tienen a su favor que son las más baratas y también las más ligeras. Se calientan y se enfrían rápido, muy cómodas si no nos gusta esperar y solemos planchar una prenda de ropa antes de ir a trabajar, para darle el último toque.

Las suelas de aluminio, si se utilizan tal cual, tienen varias desventajas, que nuestros análisis han puesto relieve: se deslizan mal, se arañan fácilmente y se pegan a la ropa, con lo que la suela puede acumular manchas, trozos de tela quemada, óxido, etc. Además, debido al rápido calentamiento, es más probable que deje quemaduras en las prendas. 

Por eso, al aluminio se le suelen aplicar diferentes recubrimientos para mayor seguridad.

• El teflón antiadherente es el acabado más común en las suelas de aluminio. Se desliza muy bien, evita daños en las telas y el efecto de brillo en tejidos oscuros y delicados.
• También es posible encontrar aluminio con recubrimiento de cerámica, como explicaremos a continuación.
• Por último, hay suelas de aluminio recubiertas de acero inoxidable, que combinan la resistencia del acero con la ligereza y conductividad del aluminio.

Suelas de cerámica

El recubrimiento de cerámica es bastante común hoy en día y ofrece un excelente deslizamiento.

La cerámica es un buen conductor del calor y ayuda a distribuirlo de manera uniforme sobre toda la superficie. También es antiadherente y fácil de limpiar con un paño húmedo. Otra ventaja notable es que evita la formación de electricidad estática.

En cualquier caso, no hay suelas de cerámica 100%, sino que se trata de un recubrimiento de cerámica que se aplica sobre una suela de acero inoxidable, aluminio o una aleación de ambos.

Suelas de acero inoxidable

La suela de acero inoxidable es el material más utilizado.

El acero inoxidable resulta más económico que las planchas con recubrimiento de cerámica o de titanio.

Este material soporta bien la corrosión y es mejor conductor del calor que el aluminio, aunque tarda más en calentarse y enfriarse y resulta más pesado.

Destaca por su mayor durabilidad, deslizamiento óptimo y mejor resistencia a los arañazos.

En su "debe" hay que apuntar que este material es propenso a mancharse durante el planchado, pero se puede limpiar la suela estropeada fácilmente con un paño húmedo. 

¿Qué más debes valorar en la suela?

Además del material de la suela, es importante fijarse en su tamaño y la forma.

Tamaño. Cuanto más grande sea la suela, menos tiempo se empleará en planchar, pues cubrirá más superficie.  Además, una suela grande suele presentar un número elevado de orificios por los que sale el vapor, lo cual es otro punto a favor.

Forma. 

• Es mejor que la suela tenga los cantos redondeados en la parte posterior para que no produzca enganchones si la deslizamos hacia atrás.
• En cuanto a la punta, mejor que sea estrecha, ya que la punta de precisión puede llegar fácilmente a las zonas de difícil acceso, como los botones, la parte interior de las mangas de las camisas, los pliegues.
• Algunos modelos liberan un chorro de vapor potente por la punta, lo que resulta muy cómodo para planchar ropa pequeña como la de bebés.

Suela adicional

Algunos modelos cuentan con una suela adicional. Resulta útil, pero el planchado consumirá más electricidad. Además, hay que tener mucho cuidado al poner y quitar la suela para no quemarse.

La suela se acopla a la suela original y permite permite planchar con vapor a temperaturas más bajas. Normalmente, las planchas solamente producen vapor cuando están muy calientes (posición ᵒᵒᵒ o máximo); para planchar tejidos sintéticos, lana, seda, etc. no queda más remedio que planchar sin vapor, salvo que se disponga de esta suela adicional que sirve de aislante al tiempo que lo deja pasar. 

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