Los lavavajillas tardan una eternidad
¿Se te enfría la cena esperando a que tu lavavajillas termine de lavar los platos? Es el precio que estamos pagando los consumidores por la eficiencia energética. Va siendo hora de que los fabricantes de lavavajillas busquen otra forma de ahorrar energía.
Para rebajar los consumos de agua y electricidad, los fabricantes están alargando excesivamente los programas de sus lavavajillas. Lo hemos visto claro en nuestro último análisis de lavavajillas independientes.
Los consumidores no deberíamos “pagar el pato” de la eficiencia energética de estos productos. En nuestras pruebas, la duración media del programa normal de lavado fue de dos horas y 10 minutos, que ya es bastante tiempo. Pero es que si conectamos el programa Eco, nos vamos a ¡dos horas y 58 minutos! Y encima, los resultados del lavado son bastante mediocres.
Es cierto que los fabricantes han introducido mejoras en la fase de secado y han reducido los consumos, pero si lo consiguen a costa de crear un inconveniente para el consumidor, que debe esperar casi tres horas para volver a disponer de sus platos y cubiertos, ya no nos convence tanto.
Un buen lavavajillas debe:
- dejar la vajilla bien limpia,
- consumir poca agua y electricidad,
- y tardar un tiempo razonable en concluir su tarea.
Fabricantes, pónganse las pilas.
Para rebajar los consumos de agua y electricidad, los fabricantes están alargando excesivamente los programas de sus lavavajillas. Lo hemos visto claro en nuestro último análisis de lavavajillas independientes.
Los consumidores no deberíamos “pagar el pato” de la eficiencia energética de estos productos. En nuestras pruebas, la duración media del programa normal de lavado fue de dos horas y 10 minutos, que ya es bastante tiempo. Pero es que si conectamos el programa Eco, nos vamos a ¡dos horas y 58 minutos! Y encima, los resultados del lavado son bastante mediocres.
Es cierto que los fabricantes han introducido mejoras en la fase de secado y han reducido los consumos, pero si lo consiguen a costa de crear un inconveniente para el consumidor, que debe esperar casi tres horas para volver a disponer de sus platos y cubiertos, ya no nos convence tanto.
Un buen lavavajillas debe:
- dejar la vajilla bien limpia,
- consumir poca agua y electricidad,
- y tardar un tiempo razonable en concluir su tarea.
Fabricantes, pónganse las pilas.