Cestas del lavavajillas: cómo cuidarlas bien
Colocar con cuidado la vajilla en las cestas permite aprovechar mejor el espacio, mejora la limpieza de los cacharros y evita daños en las cestas. El roce continuo con utensilios y bordes cortantes puede deteriorar el plástico que recubre el material metálico de las cestas haciendo que aparezca óxido en ellas. Si te ha pasado, te contamos cómo solucionarlo.
Colocar bien la vajilla alarga la vida del aparato
El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico cada vez más imprescindible en las familias al ser la manera más práctica, sencilla y económica de lavar los platos. Sin embargo, en estos aparatos pueden aparecer problemas durante su uso que hacen que se deterioren, como:
- Acumulaciones de cal.
- Aparición de zonas oxidadas en las cestas donde se coloca la vajilla. El primer paso para prevenir este problemas es llenar el lavavajillas de manera correcta.
Una buena distribución para mejor limpieza
Si llenas el lavavajillas de forma sistemática, verás como el espacio te cunde más, los cacharros salen más limpios y evitas deterioros en la vajilla y en el aparato. Esto te ahorra tiempo de lavar a mano los cacharros que no te quepan o tener que repetir el lavado de las piezas que no han quedado bien, aumentando el consumo.
En general, debes cargar el cesto desde la zona más interior hacia afuera para optimizar el espacio y equilibrar el peso.
Cesto superior: tazas, vasos, plástico y cucharones
Este es el lugar ideal para poner vasos, tazas y cuencos pequeños. Deben quedar siempre bien colocados boca abajo y ligeramente inclinados para que el chorro de agua que viene de la zona inferior de la máquina les llegue bien. Puede haber una zona específica para lavar las copas, con unos soportes para apoyar el pie. Además, toma nota de esos consejos para que los vasos no salgan blanquecinos.
Los artículos de plástico (fiambreras o táper), también irán al cesto superior para mantenerlos lejos de la resistencia que está en el fondo del aparato y evitar que se deformen por el calor. La cesta de arriba es también el lugar para colocar los accesorios y cucharones más largos. En algunos modelos, hay un estante sobre la zona de las tazas para ponerlos. Presta atención a que los mangos no se deslicen por las rejillas y entorpezcan el giro de las aspas, lo que provoca malos resultados de lavado.
Si necesitas colocar alguna pieza de mayor tamaño, puedes regular la altura del cesto superior mediante un sistema de ruedas. Con el cesto vacío, tira y extráelo completamente para encajar las ruedas en otro riel.
Bandeja inferior: platos, cacerolas y cubiertos
Aquí deberás ubicar los platos, las sartenes y las cacerolas, siempre boca abajo o inclinados de lado. La vajilla de gran tamaño debes colocarla hacia los lados para evitar bloquear el chorro de agua.
Los tenedores, los cuchillos y las cucharas van en un cesto portacubiertos en esta bandeja inferior si el modelo de lavavajillas no cuenta con una bandeja en la parte superior. Es recomendable colocar los cubiertos con los mangos hacia abajo y los cuchillos con el mango hacia arriba con el fin de evitar accidentes.
Bandeja portacubiertos: bien colocados se limpian mejor
Muchos modelos incluyen una tercera bandeja en la zona más alta para colocar la cubertería. En esta zona, deben colocarse las piezas una a una cuidando de que queden de lado. De hacerlo así, al estar todos los cubiertos bien separados, los resultados de lavado y secado son mejores. Lógicamente, el efecto no es el mismo si no tienes la paciencia de colocar los cubiertos y te limitas a soltarlos sobre la bandeja.
Esta tercera bandeja libera espacio en la bandeja inferior al eliminar el cesto portacubiertos, pero reduce un poco la altura disponible en el cesto superior, que pasa de tener unos 25 cm a 15-20 cm. Los modelos con tercera bandeja disponen de un sistema sencillo para modificar esta altura según las necesidades, simplemente tienes que presionar las palancas laterales incluso con la bandeja cargada.
Su inconveniente es que hay que colocar toda la cubertería de manera ordenada. Si te resulta pesado usar la bandeja portacubiertos, siempre puedes adquirir un cesto para los cubiertos compatible con tu modelo de lavavajillas y ubicarlo en la bandeja inferior. Suelen costar entre 15 y 35 euros.
Qué hacer con las cestas oxidadas
Las cestas del lavavajillas están hechas de materiales ferrosos recubiertos con una capa protectora de plástico.
Con el paso de los años, los constantes roces que sufren estas cestas al colocar la vajilla pueden hacer que el plástico se deteriore. Al rasgarse el protector, puede empezar a aparecer óxido en el material metálico, sobre todo, en esquinas y rincones. Este problema suele surgir antes en modelos de lavavajillas más económicos en los que el recubrimiento plástico suele ser de peor calidad.
La manera más efectiva de prevenir la oxidación es teniendo cuidado al colocar y retirar la vajilla de la cesta. Debes tener especial cuidado con los utensilios que tengan bordes afilados, que pueden rasgar la capa plástica protectora. Si en tu lavavajillas han empezado a aparecer estas zonas de óxido, aquí tienes varias formas de solucionarlo.
Reemplazar la cesta completa
Casi todas las marcas venden sueltas las cestas de sus lavavajillas. Tendrías que buscar el recambio en una web o una tienda, cuidando de que sea compatible con tu modelo, y sustituir la cesta.
El único inconveniente es que reemplazar las cestas del lavavajillas no es barato, aunque siempre será más económico que comprar un lavavajillas nuevo si el resto de los elementos funciona bien. Dependiendo de la marca, una cesta de recambio te puede costar desde 35 euros hasta cerca de 150 euros.
Poner fundas de plástico
Si buscas una solución rápida y sencilla, puedes optar por las fundas para varillas. Estos objetos son cilindros hechos de plástico y actúan como una especie de funda para proteger las puntas de la cesta del óxido.
Las fundas suelen ser económicas y un paquete suele contener alrededor de 100 unidades. El precio suele estar entre 6 y 12 euros. Además de proteger contra la oxidación, las fundas también refuerzan las varillas y previenen futuras abolladuras.
Pintura antioxidante
Otra opción sencilla, aunque algo más laboriosa, es utilizar pintura antioxidante o esmalte de poliuretano de 2 componentes. En ambos casos, debes limpiar bien el óxido con estropajo o lija para cubrir después la zona dañada con el producto elegido, que quedará adherido sobre la zona deteriorada. La pintura la cubrirá y protegerá el metal de la humedad y de las altas temperaturas del lavavajillas.
Elegir un lavavajillas
Si tu lavavajillas no funciona bien y has fracasado en los intentos de repararlo, puede que haya llegado el momento de comprar un nuevo aparato. El comparador de OCU te ayuda a elegir un lavajillas eficiente, fácil de usar y con buen precio. Además, te indica las tiendas donde puedes comprarlo al mejor precio. No dejes de consultarlo:
