Seguro de perros: ¿obligatorio o no?

En suspenso en espera del reglamento

La Ley de Bienestar Animal ha traído muchas novedades para los dueños de mascotas, aunque algunas no se consumarán hasta que se apruebe el reglamento que desarrolla la ley. OCU insta a que se concrete cuanto antes el desarrollo de la norma. Además nos hemos quejado en particular de la falta de claridad que rodeaba al nuevo seguro obligatorio para perros y la Dirección General de Seguros ha emitido una circular que aclara algunas ambigüedades.

Seguro obligatorio de perros, medida estrella

Quizá la medida estrella de esta norma es la que impone a todos los dueños de perros un seguro de responsabilidad civil, sin importar cómo sea el perro (inofensivo, cachorro, anciano...) ni quién lo cuide.

En principio, le ley señalaba que el seguro iba a ser obligatorio a partir del 29 de septiembre de 2023, aunque dejaba pendiente del reglamento el capital que debía asegurarse. Pues bien, ese reglamento no ha llegado a tiempo y por lo tanto, la obligación del seguro ha quedado por completo en suspenso hasta su publicación.

¿Ya has contratado un seguro de responsabilidad civil por si acaso? Pues te aconsejamos que lo mantengas. Es más, con o sin obligación legal, te aconsejamos que tengas un seguro de responsabilidad civil, aunque quizás ya lo tienes sin ser consciente de ello.

Es recomendable tener un seguro... 

Si tu perro causa daños o perjuicios a terceras personas, a otros animales o a las cosas, puede que te atribuyan la responsabilidad civil y te veas obligado a pagar una indemnización para compensarlos. Si hay lesiones físicas, esa indemnización puede ser muy alta y dejar tu patrimonio temblando.

Hasta ahora, el seguro solo era obligatorio y sigue siéndolo en tanto no cambien las cosas:

• Para los dueños de perros de raza potencialmente peligrosa.
• Para los dueños de perros en aquellos lugares donde la normativa autonómica o local así lo indique.

Sin embargo, cuando por fin se desarrolle el reglamento de la Ley de Bienestar Animal, cualquiera que tenga un perro, aunque sea un chihuahua, deberá contratar un "seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal", y que asegure un capital "suficiente".

El seguro tendrá que cubrir los daños que cause el perro independientemente de quién sea su responsable en ese momento. Por ejemplo, tus padres o un paseador de perros si sacan tu perro a la calle.

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Pero no valdrá cualquiera

De momento, es posible que ya tengas cobertura gracias a las garantías de responsabilidad civil privada o familiar que suelen incluir los seguros del hogar, o incluso puede que cuentes con un seguro específico de responsabilidad civil.

Pero ¡ojo!: en cuanto la responsabilidad civil por los perros empiece cubrirse con un seguro obligatorio, esa parte de los seguros voluntarios "decaerá", quedará inactivada. Puede seguir funcionando para otras mascotas no obligadas a tener seguro (por ejemplo, un gato), pero no para los perros.

Se despeja en parte la confusión creada

La decisión de retrasar la obligatoriedad del seguro para perros y la forma en que fue comunicada generaba confusión acerca de lo que pasaría entre la entrada en vigor de la ley y la publicación del reglamento. No quedaba claro si las aseguradoras iban a poder escudarse, para los seguros voluntarios, en que las coberturas de responsabilidad civil por daños causados por perros estaban inactivas y denegar la indemnización correspondiente.

Tras las críticas de OCU, la DGS ha emitido una circular que ha dejado dos cosas bien claras:

• Que el nuevo seguro para perros no será obligatorio hasta que dispongamos de reglamento.
• Que las pólizas que cubran la responsabilidad civil por daños cusados por perros seguirán activas y prestándose según las condiciones que cada cliente viniera disfrutando.

No obstante, pedimos que, por el bien de todos, el reglamento se concrete lo antes posible. Además, tenemos peticiones de mejora:

• Creemos que el capital cubierto debe igualarse al que se cubre en el seguro del automóvil por responsabilidad civil, que es de 70 millones para daños personales y 15 para daños materiales. En la norma estatal para razas potencialmente peligrosas, solo se exige un mínimo de 120.000 euros. Sin embargo, los daños que puede causar un perro son tan graves como los que puede causar un perro (imagine que se escapa y hace volcar un autobús) y encima la probabilidad de accidente es mucho menor.
• También debe concretarse cuanto antes la lista de animales que pueden ser considerados de compañía, la periodicidad y el tipo de cuidados veterinarios o las condiciones del curso para los dueños de los nueve millones de perros registrados en nuestro país. 

En OCU siempre hemos recomendado vivamente cubrir con el capital más alto posible la responsabilidad civil por cualquier asunto, pues las indemnizaciones en juego, sobre todo, si hay daños personales, pueden arruinarte. En el mejor de los casos (y son casos contados), con los seguros del hogar podrías cubrir hasta aproximadamente un millón o un millón y medio, y con los específicos de responsabilidad civil, hasta unos tres millones.

Objetivo: dueños más responsables

La ley procura fomentar de muchas maneras la responsabilidad de los dueños y combatir el maltrato y el abandono, imponiendo mayores obligaciones a los dueños. Para tener perro, habrá incluso que hacer un curso de tenencia responsable, que también ha quedado en suspenso a la espera de que el reglamento se publique.

• Habrá menos lugares donde comprar animales y estarán más controlados, para desincentivar la compra impulsiva.
• Si quieres que tu perro, gato o hurón se reproduzca, tienes que inscribirte en el Registro de Criadores. Dejar que tengan camadas sin más es una infracción leve, penada con multas de 500 a 10.000 euros. Así que si tienes un gato o un perro que se mezcla con otros congéneres, más te vale esterilizarlo. 
• Si quieres regalar un animal o traspasárselo a alguien para que se ocupe de él, tienes que firmar un contrato de cesión con el nuevo dueño; el animal debe estar identificado con chip previamente y no puede ser demasiado pequeño: perros, gatos o hurones en sus primeras ocho semanas de vida no pueden cambiar de manos.
• El abandono está fuertemente penado y se han reducido de manera drástica las posibilidades de sacrificar al animal piadosamente: el veterinario no puede aceptar como razones que sea viejo o sufra una enfermedad o una lesión. Solo se puede sacrificar si representa un peligro para las personas, los animales o la salud pública, y solo se le podrá aplicar la eutanasia si el veterinario decide que es la única forma de evitarle sufrimientos por un padecimiento sin esperanzas de curación. Por supuesto, nada de eliminar a una mascota por descubrir que es demasiado caro tenerla o que estorba en casa.

Con estas medidas lo que se busca es garantizar el bienestar de nuestros animales y evitar faltas de responsabilidad por parte de los dueños. Eso es una buena noticia.