Seguros de responsabilidad civil: prima pequeña, gran capital

Si eres de los que piensa que “nunca pasa nada”, no tendrás un seguro de responsabilidad civil. Y es verdad que “casi nunca” pasa nada, pero si ocurre un accidente y no estás asegurado, puedes quedarte con una mano delante y otra detrás, o sea, puedes perder todo tu patrimonio o quedar endeudado para siempre.

¿A qué tipo de accidente nos referimos? 

Imagina que tu hijo atropella con la bici a un paseante y le causa una lesión grave; o que un tiesto de tu balcón se cae a la calle con el mismo resultado. No son siniestros frecuentes, pero sí enormemente costosos, y más desde la publicación del nuevo baremo del seguro de automóviles, que se usa de referencia.

Si tus hijos menores, tus mascotas, tú mismo o tus pertenencias causan daños personales o materiales a otra persona, la responsabilidad civil es tuya, es decir, tú eres el responsable de resarcir los daños al perjudicado, aunque se produjeran sin querer.

Las indemnizaciones pueden ser muy grandes, especialmente cuando hay daños personales. De hecho, nosotros recomendamos una cobertura de responsabilidad civil de 600.000 euros para no quedarse corto.

Para tener un seguro de responsabilidad civil, tienes dos opciones y para cualquiera de las dos podemos recomendarte el mejor producto:

• Puedes contratar un seguro específico de responsabilidad civil y por menos de 100 euros al año contar con una cobertura de 600.000 euros.
• Puedes contratar o mejorar la cobertura de responsabilidad civil de tu seguro del hogar, con la ventaja de contar con las coberturas propias de esta clase de seguro. Por ejemplo, un piso de 94 m2 y 15 años de antigüedad, puede tener un buen seguro del hogar por unos 200 euros al año, con una cobertura de responsabilidad civil de 300.000 euros, que pueden aumentarse a 600.000 por una sobreprima de unos 5 euros. Si te decides por esta opción, te ayudamos a elegir en función de tus necesidades en nuestro:

Comparador de seguros de hogar