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IBAN y BIC: qué son y para qué sirven

19 agosto 2022
El IBAN y otros números de la cuenta

Si alquien te va a hacer una transferencia, necesitarás darle el número IBAN que identifica tu cuenta bancaria. También te pedirán el IBAN para cargarte recibos y pagos. Pero para operaciones entre cuentas que involucren a países de fuera de la zona euro, lo que hará falta es el BIC. ¿Sabes qué son cada uno de estos códigos? Te lo explicamos.

Cuando abres una cuenta corriente, tu entidad le asigna un número para realizar las operaciones básicas, como enviar o recibir transferencias o domiciliar ingresos y pagos. Recuerda que esas operaciones pueden costarte más o menos, según qué cuenta elijas, y que lo ideal es que te salgan gratis: hay productos en los que es así, localízalos en el comparador:

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¿Qué es el IBAN?

Los bancos europeos llegaron a un acuerdo para que las cuentas bancarias fueran asociadas a un número que facilitara los pagos transfronterizos automatizados. Es el número IBAN (International Bank Account Number), cuya estructura es uniforme, aunque su longitud puede variar y alcanzar hasta 34 caracteres alfanuméricos. Siempre señala el código del país donde está la cuenta, una clave de control numérica de dos cifras y el número de cuenta nacional.

En España son 2 letras seguidas de 22 números:

  • Las dos letras iniciales identifican el país, de ahí que las cuentas abiertas en España empiecen por ES.
  • Los dos números siguientes son los dígitos de control.
  • Los cuatro números  siguientes identifican el código de la entidad asignado por el Banco de España.
  • Los cuatro números a continuación de los anteriores identifican la sucursal en la que se abre la cuenta.
  • Los demás números corresponden a tu cuenta en particular.

El IBAN se ha extendido más allá de la Unión Europea y ya se utiliza en más de 80 países.  

Si quieres consultar el IBAN de tu cuenta, lo verás en los extractos en papel de tu cuenta y cuando te conectes a tu perfil de cliente en la web de tu banco o en la app.

IBAN

¿Para qué sirve el IBAN?

Tu número de cuenta se usa básicamente para dos cosas:

  • Es el dato fundamental para que puedas realizar transferencias en euros entre cuentas bancarias dentro de la zona única de pagos europea (zona SEPA, siglas en inglés de Single Euro Payments Area). En este tipo de transferencias también debes indicar el nombre del destinatario.
  • Es el dato que debes aportar para domiciliar en tu cuenta ingresos, como tu nómina, y pagos, como los recibos que te giran los proveedores de bienes y servicios: las compañías de luz y gas, las de telefonía, los seguros, etc. Para que te puedan cargar recibos, primero debes firmar una orden de domiciliación autorizando que esa empresa te haga cargos en la cuenta.

¿Qué es el BIC?

La gran mayoría de los bancos del mundo trabaja con el sistema de comunicaciones SWIFT, donde cada banco tiene asignado un código identificativo, el BIC. Las siglas SWIFT vienen de Society of Worldwide Internacional Financial Telecommunication y las siglas BIC de Bank Identifier Code.

El código BIC está formado por 8 u 11 dígitos alfanuméricos que contienen varios datos del banco: su nombre, la identificación de la oficina y el país donde se encuentra.

¿Para qué sirve el BIC?

Los datos BIC son indispensables para poder efectuar rápida y correctamente pagos internacionales de manera automatizada, cuando haces una transferencia no SEPA. Por eso, si no facilitas estos datos al hacer una transferencia internacional fuera del ámbito SEPA, la entidad puede cobrar una comisión adicional.

IBAN y BIC: preguntas frecuentes

¿Puede cambiar el IBAN de mi cuenta bancaria?

El número de tu cuenta bancaria puede cambiar en algunos casos:

  • Si te cambias de banco.
  • Si tu banco forma parte de algún proceso de reestructuración bancaria, como por ejemplo la absorción de Bankia por parte de Caixabank. A los clientes de la entidad absorbida, en este caso Bankia, les asignarán un nuevo IBAN aunque la cuenta siga siendo la misma.

¿Es seguro que le dé a otros el IBAN o el BIC de mi cuenta?

Compartir los datos de tu cuenta bancaria no implica riesgos. Normalmente facilitarás el IBAN cuando alguien tiene que enviarte una transferencia y con ese dato lo único que podrá hacer es ingresarte dinero.

Para que alguien pueda acceder a tu cuenta online necesitará conocer tu usuario y tu contraseña de acceso. Además, deberá introducir alguna contraseña adicional, como un código enviado por SMS para poder acceder por primera vez o para poder realizar cualquier operación.

¿Puede otra persona usar mi IBAN para cargar recibos?

Existe el riesgo remoto de que alguien que conozca tu número de cuenta lo ponga en alguna orden de domiciliación y que te carguen a ti sus recibos.

Esto tiene poco sentido, ya que la persona estará identificada y podrías denunciarla y reclamarle el dinero, salvo que haya actuado bajo una falsa identidad.

En todo caso, conviene que hagas esto:

  • No dejes pasar mucho tiempo sin revisar los movimientos de tu cuenta.
  • Si ves un recibo domiciliado que no te cuadra, haz uso de la posibilidad que te da la normativa para devolverlo en un plazo de ocho semanas, contadas a partir de la fecha en que se cargue en tu cuenta.
  • Además, si tu entidad te carga un recibo sin que hayas firmado una autorización previa, se considera una operación de pago no autorizada y podrás reclamar la devolución hasta trece meses a contar desde la fecha del cargo.

¿Qué pasa si mi cuenta tiene un IBAN que no es español?

Algunas entidades de otros países europeos comercializan sus productos en España, lo que implica disponer de un IBAN y de una tarjeta emitida en otro país.

La normativa europea dice que los pagos realizados entre países de la zona euro deben ser exactamente iguales a los pagos nacionales. Esto permite dos cosas:

  • Domiciliar ingresos y recibos emitidos por empresas españolas en una cuenta de otro país de la Unión Europea.
  • Domiciliar los recibos de servicios contratados en otros países de la Unión Europea en una cuenta española.

Por tanto, los comerciantes o cualquier otra empresa de la que recibamos ingresos o a la que tengamos que hacer pagos, deberán aceptar cuentas con IBAN de cualquier otro país de la Unión Europea.