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Cuentas corrientes: fíjate en sus costes

23 junio 2022
Cuentas Corrientes Costes

Las cuentas corrientes son un producto de uso tan común, que a veces no nos paramos a pensar en sus costes o los pagamos con resignación. Además, muchas veces usamos la misma cuenta corriente durante años por pereza. Te contamos cuáles son los costes que tienen por lo general y cómo puedes reducirlos o mejor aún, evitarlos.

La vinculación con el banco determina los costes

Los costes de una cuenta corriente en un mismo banco no siempre son iguales para todos los clientes. Muchas veces dependen del grado de vinculación que tengas con el banco. Para disfrutar de una cuenta sin comisiones, lo normal es que te pidan domiciliar la nómina, la pensión u otros ingresos, aunque algunos bancos te pedirán una mayor vinculación y es necesario que contrates otros productos, como pueden ser préstamos, tarjetas de crédito o productos de inversión.

Las entidades buscan deshacerse de clientes poco rentables y cada vez aplican comisiones más altas a los clientes con poca vinculación, sobre todo si no tienen la nómina u otros ingresos domiciliados en la entidad. En resumen, hay más o menos costes dependiendo de tu vinculación.

Gastos de la cuenta corriente

¿Qué gastos lleva implícitos tener una cuenta corriente en una entidad bancaria?

Gastos fijos de la cuenta

Los gastos fijos que tienes que pagar por tener una cuenta corriente son:

  • La comisión de mantenimiento. Los bancos tienen la obligación de realizar en tu nombre los cobros y pagos que tú ordenes, como pueden ser ingresos o retiradas de dinero en efectivo, recibos domiciliados o abono de cheques, así como la obligación de custodiar tu dinero, mantener los registros necesarios y enviarte información periódica de los movimientos. Se conoce como “servicio de caja” y se retribuye a través de la comisión de mantenimiento.
  • La comisión de administración. Esta comisión es menos frecuente y es un pago por el uso que haces de tu cuenta. Consiste en una cantidad fija por cada apunte realizado durante cada período de liquidación y normalmente se aplica cuando se supera determinado número de apuntes y se excluyen algunas operaciones, por ejemplo, los ingresos en efectivo.
  • Comisión por emisión y mantenimiento de la tarjeta de débito. Su uso es casi imprescindible para poder operar con la cuenta corriente. Va siempre asociada a la cuenta y se usa tanto para obtener dinero a través de cajeros automáticos como para realizar compras.

Recuerda que en muchos casos no tendrás que pagar estas comisiones si cumples los requisitos de vinculación.

Gastos variables

Las entidades pueden cobrarte las comisiones que libremente decidan siempre que correspondan a servicios solicitados en firme o aceptados expresamente por ti, y realmente prestados, o a gastos en los que haya incurrido la entidad. Además, la entidad debe haberte informado personalmente y por anticipado del coste del servicio.

Las operaciones más comunes son las que tienen las comisiones de las cuales es más fácil librarse si cumples los requisitos de vinculación, aunque a veces te pongan algunas limitaciones:

  • Realizar transferencias (por lo general, solo transferencias online).
  • Gestionar el cobro de cheques.

Las operaciones menos habituales suelen conllevar el pago de comisiones de las que no te librarás normalmente, aunque disfrutes de una cuenta que presume de no tener comisiones y pese a cumplir los citerios de vinculación:

  • Pedir un cheque bancario.
  • Pedir un certificado para justificar determinado movimiento de tus cuentas.
  • Pedir el duplicado de un extracto.
  • Sacar dinero en un cajero de otro banco.
  • Pedir una tarjeta adicional para algún cotitular de tu cuenta.
  • Pagar con tu tarjeta o hacer una transferencia en una divisa distinta al euro.

Cómo reducir los gastos de una cuenta corriente

La mejor manera de pagar menos comisiones es que no te conformes con las condiciones que te aplica tu banco y las compares con otras: puede que encuentres que las que ofrecen otros bancos son más baratas. Para facilitarte la búsqueda, ponemos a tu disposición nuestro comparador de cuentas corrientes: consúltalo y descubre cuál es la cuenta que mejor se adapta a tu perfil particular.

¿Cuáles son las cuentas más baratas? 

Si estás contento con tu cuenta, pero necesitas realizar alguna operación que se salga de lo habitual (como solicitar un cheque bancario o realizar una transferencia en divisas), pregunta con suficiente antelación cual va a ser la comisión que vas a pagar. Esto te permitirá poder buscar otras alternativas a un coste inferior, como utilizar otra cuenta de la que seas titular o incluso abrir una cuenta para realizar dicha operación específica.

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