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Las claves para elegir una maleta de viaje

08 junio 2021
Guía de compras maletas

La maleta es una pieza clave para las vacaciones. Si tienes que comprar una, en el mercado encontrarás una gran variedad de modelos: rígidas, flexibles, con asas extraíbles, con ruedas “upright” o “spinner”… Te contamos todo lo que debes saber para elegir una buena maleta.

El peso es un criterio importante a la hora de comprar una maleta, ya que aunque se trate de modelos que se transportan sobre ruedas, tarde o temprano hay que cargar con ellas. Ten en cuenta, además, que a este peso hay que añadir el peso del contenido. Lo normal es que las maletas se clasifiquen por el volumen útil interior pero como esa medida es poco intuitiva se suele emplear, para hacerse una idea, la altura de la maleta. En general, los formatos se van estandarizando y suelen hacerse categorías, por ejemplo en cuatro grupos: 55, 69, 75 y 81 cm. A mayor altura, mayor anchura y mayor profundidad de la maleta, es decir mayor volumen. Al final la capacidad de la maleta determina el número de días que cubre el equipaje.  

Consejos para elegir maleta de viaje 

Aunque cada persona tiene sus preferencias y, no es lo mismo la temporada de invierno que de verano, ten en cuenta:

  • Tamaño mediano (altura 60-69 cm): 1 semana vacaciones.
  • Tamaño grande (altura 70-79 cm): escapada corta de 4 días de una familia.
  • Tamaño extra-grande (altura > 80 cm): grandes familias y viajes largos.

Fíjate en el tamaño 

En cuanto a la profundidad, existen dos medidas de fondo:

  • “Slim cabin”: es la profundidad de 20 cm que recomienda IATA Cabin OK.
  • “Cabin” (25 cm): la mayoría de las compañías aceptan 25 cm de profundidad, cinco centímetros de más. Este no es el caso de algunas compañías baratas como Vueling o Ryanair;

Consulta las medidas autorizadas por cada compañía aérea:

Equipaje permitido en cada compañía

¿Rígida o flexible?

Puedes elegir entre dos tipos de maletas para diferentes usos:

  • Rígidas. Son más resistentes e impermeables y también más caras. Conviene utilizarlas si sueles llevar objetos frágiles. Los cierres son más fuertes que la cremallera.
  • Flexibles o semirrígidas. Cuentan con mayor volumen útil. Además, son más ligeras y versátiles, debido a los bolsillos externos. Estos modelos son ideales para ropa principalmente y más amoldables al cajón de control.

En cuanto a los materiales, las rígidas suelen ser de polipropileno. El ABS permite acabados más atractivos pero suelen ser menos resistentes y las de policarbonato combinan resistencia y poco peso pero son más caras. Las flexibles suelen estar realizadas con tejidos textiles.

Por último, otra opción son las bolsas de viaje con ruedas, cuya ventaja es el peso. Es raro que pasen de 2,5 kg. El inconveniente es la falta de departamentos internos, pero a cambio, es más fácil rebuscar dentro de una bolsa que dentro de una maleta. 

Maletas con ruedas

Lo básico es que cuente con dos ruedas fijas en la base más dos topes en las esquinas contrarias para nivelar la maleta al dejarla de pie. Existen tres tipos de ruedas:

  • Upright.  Las ruedas suelen ser más resistentes y sufren menos al ser fijas. Si los recorridos que va a hacer son mayoritariamente por la calle es mejor este tipo de ruedas.
  • Spinner. Para no tener que desplegar el asa telescópica apareció el formato “spinner” de 4 ruedas rotatorias independientes cada una.  Suelen ser más cómodas en superficies planas pero su mecanismo rotatorio hace que este tipo sean más delicadas y rueden peor cuando tiras de la maleta. Si las eliges con freno, te será muy práctico.

Un asa o de dos

Una vez que las maletas incorporaron las ruedas, el formato habitual de maleta horizontal pasó a la historia y ahora las maletas son verticales. Este formato facilita poder tirar de la maleta mediante el asa telescópica. A pesar de ello las maletas siguen teniendo un asa lateral para cogerla en posición horizontal, lo que por ejemplo es necesario para levantarla. En la parte superior necesita otra asa, pero a veces la propia asa telescópica sin desplegar cumple esta función. Un agarre en la parte inferior de la maleta también es útil para levantarla en posición vertical, si no sería muy incómodo. 

Al girar, presta mucha atención a la estabilidad lateral de la maleta (vuelco) y, al tirar de ella, comprueba que no choca con tus talones. Al menos un par de posiciones telescópicas pueden ser útiles. La forma tradicional de dos varillas funciona bien mientras que una barra central requiere de una empuñadura especial para cogerla bien.

¿En qué fijarse por dentro?

No te dejes impresionar por la cantidad de accesorios internos, ya que son fácilmente sustituibles y pueden distraer tu atención sobre lo importante. Si te fijas en el espacio interior, hazlo en:

  • Cintas elásticas: Son muy útiles para mantener la ropa sujeta. Suelen llevarlas todas las maletas.
  • Bolsillos internos: Bolsa para zapatos, bolsón elástico, redecillas, bolsillo impermeable para documentos... hay para todo tipo de cosas. 
  • Perchas o bastidor de doblado: Son accesorios que le permite colocar mejor la ropa de vestir. Algunas maletas también vienen con una funda para trajes.
  • Forros: Son útiles para proteger la ropa más delicada de los picos y rebordes de la maleta.
  • Bandeja de separación: Un accesorio muy práctico para no mezclar la ropa.

Un plus de seguridad

No es mala idea poner un candado en la cremallera. Pero si viajas a EEUU, busca un modelo con cerradura TSA, un requisito de seguridad de este país que permite abrir al personal de aduana con una llave especial la cerradura de combinación sin dañar la maleta. Por cierto, según una encuesta de OCU, las maletas envueltas en film transparente suelen forzarse con más frecuencia.