Cómo elegir lácteos
Descubre toda la información que necesitas saber sobre lácteos
Yogur, cuajada, queso, leches fermentadas, postres lácteos... son muchos los alimentos que entran dentro de esta categoría, y entre ellos hay muchas diferencias nutricionales y de calidad. Te damos las claves para elegir.
¿Qué son los lácteos?
Esta clasificación incluye a la leche, en todas sus variedades, y los productos derivados como el yogur, las leches fermentadas y todas las variedades de queso (de untar, queso blanco...). Además, hay otros productos, como las natillas... Nata y mantequilla se elaboran con la grasa de la leche.
Los lácteos son un pilar de nuestra alimentación, uno de los grupos de alimentos que no deberían faltar en una buena dieta, pero también tienen muchos detractores. Lo cierto es que, incluso si no te gusta la leche, tienes opciones para conseguir el aporte nutricional que los lácteos te garantizan.
Valor nutricional de los lácteos
Los productos lácteos aportan calcio, proteínas de alto valor biológico y vitaminas del grupo B, A y D. La ingesta de lácteos es fundamental durante el crecimiento, los periodos de embarazo y a partir de los 60 años.
Yogures
Los yogures, en sus distintas variedades, son uno de los productos lácteos más apreciados, que a su contenido en calcio y proteínas suman la presencia de bacterias beneficiosas. Infórmate sobre los distintos tipos de yogures y leches fermentadas, y escoge tu favorito.
Cuajadas
La cuajada es un postre tradicional que tiene a la leche como protagonista. Es reconcida por su peculiar sabor y textura, que se consigue al provocar la coagulación de la leche gracias a una enzima conocida como"cuajo", responsable de la coagulación de la grasa, las caseínas y los minerales, de los que se separan el suero, la lactosa y otros minerales solubles.
Además de la cuajada tradicional que se sigue fabricando en algunos lugares, con diversos tipos de leche y el famoso "cuajo", también se comercializan cuajadas "industriales", que a sus ingredientes tradicionales unen otros elementos en la composición, básicamente azúcares (aunque bastante menos que en otros lácteos) y, sobre todo, aditivos con los que se busca reproducir la textura típica, gelificantes, por ejemplo.
Natillas
Las natillas son un popular postre lácteo. Pocas cosas hay comparables a unas ricas natillas caseras, pero en el supermercado hay natillas envasadas, de distintos tipos, con diferente composición, precio y calidad: te damos las claves para acertar al comprar este producto
Preguntas frecuentes
Resolvemos las dudas más frecuentes de los consumidores sobre lácteos.
¿Cuántos lácteos hay que consumir?
Idealmente habría que consumir unas 3 raciones de leche o lácteos a diario. Una ración de lácteo equivale a un vaso de leche de 250 ml, dos yogures o leche fermentada sin azúcares añadidos, una porción de queso, si es fresco, unos 100 g, pero menos si es queso de pasta blanda o curado.
¿Es el huevo un lácteo?
No, en absoluto. Lácteos y huevos tienen en común que son alimentos de origen animal que aportan proteínas de alto valor biológico, y que muchas personas que siguen una dieta ovolactovegetariana recurren a ellos.
¿Es la mantequilla un lácteo?
La mantequilla se elabora también a partir de la nata, que es la grasa de la leche. Es un alimento de origen lácteo, pero se trata en realidad de un derivado indirecto de la leche, que no entra en la misma categoría de los lácteos “saludables”