Demasiada publicidad de alimentos para niños
En torno a una cuarta parte de los anuncios televisivos tienen a los alimentos como protagonistas. Pero, lamentablemente, lo más publicitado no coincide con el tipo de productos que son más aconsejables. Los anunciantes apuntan a la presa más fácil: los niños.
En nuestro mundo, la publicidad tiene una influencia indudable: determina los productos que elegimos y los alimentos no son una excepción.
Sin embargo, los productos más publicitados están lejos de ser lo más adecuados para seguir una dieta saludable. Uno de cada cuatro niños españoles presenta problemas de sobrepeso y casi uno de cada seis se podría considerar obeso.
Atajar el problema pasa por una reforma de los hábitos nutricionales y de ejercicio físico que requiere el compromiso de toda la familia: por ejemplo, no se puede exigir a un niño que no picotee entre horas si los adultos de su entorno lo hacen.
A continuación le damos unos consejos que pueden ayudarle en esta tarea:
- Opte por agua o zumos naturales en vez de refrescos, néctares o zumos a base de concentrados.
- Recupere el consumo de leche, en vez de postre lácteo.
- Prefiera el pan de toda la vida a los bollos, mucho más grasos. Puesto a elegir, mejor un bocadillo de pan de barra que uno de molde.
- Fomente el consumo de frutas (por ejemplo, en el tentempié de media mañana).
- Procure, en lo posible, no echar mano de platos preparados y sustituir fritos y rebozados por preparaciones más ligeras.
- Pizzas, hamburguesas, perritos… los fast food, en general, deben quedarse para ocasiones especiales.
En nuestro mundo, la publicidad tiene una influencia indudable: determina los productos que elegimos y los alimentos no son una excepción.
Sin embargo, los productos más publicitados están lejos de ser lo más adecuados para seguir una dieta saludable. Uno de cada cuatro niños españoles presenta problemas de sobrepeso y casi uno de cada seis se podría considerar obeso.
Atajar el problema pasa por una reforma de los hábitos nutricionales y de ejercicio físico que requiere el compromiso de toda la familia: por ejemplo, no se puede exigir a un niño que no picotee entre horas si los adultos de su entorno lo hacen.
A continuación le damos unos consejos que pueden ayudarle en esta tarea:
- Opte por agua o zumos naturales en vez de refrescos, néctares o zumos a base de concentrados.
- Recupere el consumo de leche, en vez de postre lácteo.
- Prefiera el pan de toda la vida a los bollos, mucho más grasos. Puesto a elegir, mejor un bocadillo de pan de barra que uno de molde.
- Fomente el consumo de frutas (por ejemplo, en el tentempié de media mañana).
- Procure, en lo posible, no echar mano de platos preparados y sustituir fritos y rebozados por preparaciones más ligeras.
- Pizzas, hamburguesas, perritos… los fast food, en general, deben quedarse para ocasiones especiales.