10 preguntas sobre la dieta
No te fíes de los vendedores de dietas, de los que te prometan adelgazar mucho en poco tiempo con métodos revolucionarios. En realidad, lo que buscan es enriquecerse a costa de tu salud. Antes de perder peso, hay 10 preguntas que te debes plantear. Paso a paso.
El principio de año, tras los excesos navideños y con los buenos propósitos por bandera, o el verano, tiempo de playas y piscinas, son los momentos del año elegidos por numerosos charlatanes para desempolvar sus "milagrosos" métodos de adelgazamiento. Perder muchos kilos en muy poco tiempo suele ser su promesa. Los resultados oscilan entre fracasar y poner en peligro tu salud.
Dietas revolucionarias que se venden como el último grito de la nutrición y pretenden hacerse pasar como soluciones eficaces que se han transmitido por el boca a boca. Detrás de estas maniobras abundan propuestas desequilibradas y estrategias de marketing para que el gurú de turno gane dinero.
Tú puedes ser la víctima propiciatoria: te comprarás el libro o simplemente correrás la voz haciendo propaganda gratis. A cambio arriesgarás tu autoestima... y a veces hasta tu salud.
Cómo tenerlo más claro al empezar una dieta
¿Cómo saber si una dieta es segura? Planteándote estas 10 sencillas preguntas y descartando cualquier método que no consiga un rotundo SÍ en todas:
1. ¿Podrás cocinar sin ingredientes especiales?
Los alimentos especiales no son la solución. Se trata de aprender a comer de otra manera para el resto de tu vida, por lo que recurrir a suplementos no tiene sentido si no estás dispuesto a comer eso durante años.
Por otro lado, son muchos los métodos construidos en torno a la venta de determinados productos (a menudo de precio elevado).
2. ¿La base de la dieta es la pirámide nutricional?
Es habitual que las dietas "milagro" seduzcan a sus clientes afirmando que el resto de las dietas de la historia estaban equivocadas. Echarán mano de cualquier historia para atraerte: las costumbres alimenticias de una tribu remota, los últimos hallazgos de un científico de complicado apellido o tu verdadera naturaleza de cazador-recolector. No hagas caso.
3. ¿Se adapta a tu estilo de vida?
Evidentemente, adelgazar implica cambiar ciertos hábitos (hacer más ejercicio, moderar ciertas comidas, avitar o limitar alimentos o bebeidas...), pero cambiar el estilo de vida de manera drástica y radical no suele funcionar.
Quien te vende un milagro intenta convencerte de que podrás cambiar de estilo de vida de un día para otro. La verdad es que cuanto mejor se adapta el régimen a tus rutinas, más probabilidades de éxito.
4. ¿El programa de adelgazamiento es realista?
Huye como la peste de las afirmaciones poco realistas en plan "aprenda alemán en 7 días".
Si la promesa suena demasiado bien, desconfía y pálpate el bolsillo. ¿Seguro que no quieren hacer dinero a tu costa?
5. ¿Se limitan las pérdidas semanales a medio kilo o un kilo?
La pérdida gradual de peso es la única manera segura y fiable de adelgazar. Con el fin de no recuperar peso y preservar la salud, debemos mantenernos en pérdidas que no superen el kilo por semana.
6. ¿Garantizan un aporte calórico suficiente?
En general, por debajo de las 1200 kilocalorías diarias en mujeres y 1500 kilocalorías diarias en hombres cruzamos la frontera y nos adentramos en un territorio peligroso para el que se requiere seguimiento médico.
7. ¿Insisten en la importancia del ejercicio?
Es la clave para quemar más calorías y aumentar la autoestima, pero en todo momento debe hacerse teniendo en cuenta cada caso: tras años sin moverse no tiene sentido empezar a correr maratones de un día para otro.
Introducirse gradualmente en la práctica cotidiana de un deporte siempre es recomendable.
8. ¿Calculan IMC y circunferencia de cintura?
Estos parámetros permiten saber en qué rango de peso debemos movernos y son imprescindibles para fijar objetivos de peso realistas.
El Índice de Masa Corporal (IMC) se calcula dividiendo la altura en centímetros elevada al cuadrado por el peso en kilos.
Una circunferencia de cintura superior a 100 centímetros en hombres, o a 85 centímetros en mujeres, se asocia a un mayor riesgo para la salud.
9. ¿Ofrecen un aval profesional al que contactar en caso de duda?
Los dietistas nutricionistas son profesionales formados para unir la ciencia de la nutrición con el placer de la alimentación. Tienen la capacidad de diseñar dietas eficaces y saludables. Hablar con un profesional es necesario para filtrar a personas que no deben seguir programas de adelgazamiento, como las embarazadas, los niños o quien padezca determinados problemas de salud.
10. ¿Recomiendan seguimiento médico o dietético?
En caso de que la pérdida de peso necesaria sea importante... ¿remiten al médico?, ¿plantean hacer análisis, estudios, etc. o todo lo fían a los resultados conseguidos por otros?
El principio de año, tras los excesos navideños y con los buenos propósitos por bandera, o el verano, tiempo de playas y piscinas, son los momentos del año elegidos por numerosos charlatanes para desempolvar sus "milagrosos" métodos de adelgazamiento. Perder muchos kilos en muy poco tiempo suele ser su promesa. Los resultados oscilan entre fracasar y poner en peligro tu salud.
Dietas revolucionarias que se venden como el último grito de la nutrición y pretenden hacerse pasar como soluciones eficaces que se han transmitido por el boca a boca. Detrás de estas maniobras abundan propuestas desequilibradas y estrategias de marketing para que el gurú de turno gane dinero.
Tú puedes ser la víctima propiciatoria: te comprarás el libro o simplemente correrás la voz haciendo propaganda gratis. A cambio arriesgarás tu autoestima... y a veces hasta tu salud.
Cómo tenerlo más claro al empezar una dieta
¿Cómo saber si una dieta es segura? Planteándote estas 10 sencillas preguntas y descartando cualquier método que no consiga un rotundo SÍ en todas:
1. ¿Podrás cocinar sin ingredientes especiales?
Los alimentos especiales no son la solución. Se trata de aprender a comer de otra manera para el resto de tu vida, por lo que recurrir a suplementos no tiene sentido si no estás dispuesto a comer eso durante años.
Por otro lado, son muchos los métodos construidos en torno a la venta de determinados productos (a menudo de precio elevado).
2. ¿La base de la dieta es la pirámide nutricional?
Es habitual que las dietas "milagro" seduzcan a sus clientes afirmando que el resto de las dietas de la historia estaban equivocadas. Echarán mano de cualquier historia para atraerte: las costumbres alimenticias de una tribu remota, los últimos hallazgos de un científico de complicado apellido o tu verdadera naturaleza de cazador-recolector. No hagas caso.
3. ¿Se adapta a tu estilo de vida?
Evidentemente, adelgazar implica cambiar ciertos hábitos (hacer más ejercicio, moderar ciertas comidas, avitar o limitar alimentos o bebeidas...), pero cambiar el estilo de vida de manera drástica y radical no suele funcionar.
Quien te vende un milagro intenta convencerte de que podrás cambiar de estilo de vida de un día para otro. La verdad es que cuanto mejor se adapta el régimen a tus rutinas, más probabilidades de éxito.
4. ¿El programa de adelgazamiento es realista?
Huye como la peste de las afirmaciones poco realistas en plan "aprenda alemán en 7 días".
Si la promesa suena demasiado bien, desconfía y pálpate el bolsillo. ¿Seguro que no quieren hacer dinero a tu costa?
5. ¿Se limitan las pérdidas semanales a medio kilo o un kilo?
La pérdida gradual de peso es la única manera segura y fiable de adelgazar. Con el fin de no recuperar peso y preservar la salud, debemos mantenernos en pérdidas que no superen el kilo por semana.
6. ¿Garantizan un aporte calórico suficiente?
En general, por debajo de las 1200 kilocalorías diarias en mujeres y 1500 kilocalorías diarias en hombres cruzamos la frontera y nos adentramos en un territorio peligroso para el que se requiere seguimiento médico.
7. ¿Insisten en la importancia del ejercicio?
Es la clave para quemar más calorías y aumentar la autoestima, pero en todo momento debe hacerse teniendo en cuenta cada caso: tras años sin moverse no tiene sentido empezar a correr maratones de un día para otro.
Introducirse gradualmente en la práctica cotidiana de un deporte siempre es recomendable.
8. ¿Calculan IMC y circunferencia de cintura?
Estos parámetros permiten saber en qué rango de peso debemos movernos y son imprescindibles para fijar objetivos de peso realistas.
El Índice de Masa Corporal (IMC) se calcula dividiendo la altura en centímetros elevada al cuadrado por el peso en kilos.
Una circunferencia de cintura superior a 100 centímetros en hombres, o a 85 centímetros en mujeres, se asocia a un mayor riesgo para la salud.
9. ¿Ofrecen un aval profesional al que contactar en caso de duda?
Los dietistas nutricionistas son profesionales formados para unir la ciencia de la nutrición con el placer de la alimentación. Tienen la capacidad de diseñar dietas eficaces y saludables. Hablar con un profesional es necesario para filtrar a personas que no deben seguir programas de adelgazamiento, como las embarazadas, los niños o quien padezca determinados problemas de salud.
10. ¿Recomiendan seguimiento médico o dietético?
En caso de que la pérdida de peso necesaria sea importante... ¿remiten al médico?, ¿plantean hacer análisis, estudios, etc. o todo lo fían a los resultados conseguidos por otros?