Informe

Taladros: tipos, usos, características

17 marzo 2014
taladros

Sabes que necesitas un taladro, pero no de qué tipo. Averigua si te conviene más un taladro con cable, o te va mejor uno de batería. Y una vez lo tengas claro, te ayudamos a encontrar  el modelo que más se ajuste a tus necesidades y presupuesto: usa los comparadores.

Son la herramienta básica de cualquier aficionado al bricolaje. Desde colgar los cuadros, a montar un mueble prefabricado… todo manitas que se precie necesita un taladro. El consumidor  puede elegir básicamente dos tipos de taladros, los que funcionan con batería, y los de cable, enchufados a la red eléctrica. Si estás pensando en comprar uno de ellos,  te ayudamos a elegir el que te conviene… y, gracias a nuestros comparadores, a elegir los modelos con mejor relación calidad/precio.

Te interesa un taladro sin cable

Te interesa un taladro con cable

 

 

 
  • Si lo usas bastante como destornillador
  • Si lo que buscas es un  modelo ligero y fácil de usar
  • Trabajas en el exterior, en sitios donde no hay electricidad
  • Si no te supone un problema interrumpir tu tarea si se descarga la batería
 
  • Si necesitas horadar, sobre todo en materiales duros
  • Buscas un aparato potente
  • Si buscas mucha precisión
  • Si lo vas a usar en sitios donde siempre haya toma de electricidad 

  • Si necesitas trabajar de forma ininterrumpida

 ¿Cuál es tu caso? Una vez lo tengas claro, te ayudamos a escoger el mejor y a localizar donde comprarlo al mejor precio consulta nuestros comparadores:

Comparador de taladros sin cable

Comparador de taladros

¿Qué es un taladro y cuántos tipos hay?

A la hora de comprar un taladro, lo primero que debemos tener en cuenta es el uso que vamos a darle.

  • Para las tareas más comunes de bricolaje doméstico, lo habitual es optar por un taladro percutor con cable que permite taladrar en superficies tan distintas como el metal, la madera o el ladrillo y también sirve para atornillar o desatornillar.
  • Para perforar el hormigón o la piedra muy dura se necesita una herramienta más potente, como el taladro con función de martillo electroneumático: aunque en principio está pensado para uso profesional, puede ser utilizado en casa en sus versiones menos potentes.
  • Los taladros sin cable dan muy buenos resultados en pequeños trabajos de bricolaje o de manualidades, siempre que seamos conscientes de que la autonomía de la batería puede ser un problema.

taladro

Taladros  para taladrar cualquier material

Cada material requiere una velocidad distinta de rotación de la broca.

  • Si queremos taladrar una superficie dura o hacer un agujero de pequeño diámetro, será necesaria una velocidad mayor.
  • En materiales blandos o para hacer agujeros grandes es aconsejable utilizar una más reducida.
  • En la mayoría de los taladros, la regulación de esta velocidad, llamada variable, se consigue apretando más o menos el gatillo de puesta en marcha. En otros modelos, una rueda limita parte del recorrido del gatillo y así se puede prefijar la velocidad: este sistema es más cómodo y permite mayor precisión.
  • Algunos taladros tienen un sistema de velocidades llamadas mecánicas: lo más corriente es que existan dos, una más alta con la broca girando más rápidamente pero con menos fuerza y otra menor, más lenta pero con mayor fuerza.  Sólo los aparatos con dos velocidades mecánicas pueden desarrollar la máxima fuerza a la menor velocidad; esto resulta práctico, por ejemplo para atornillar en un material duro.

¿Cuál es la función de un taladro eléctrico?

Los taladros pueden convertirse en una herramienta más versátil gracias a una serie de accesorios.

Brocas. Las brocas on el accesorio básico de los taladros. Su forma cambia según el material al que estén destinadas: ladrillo, madera, metal e incluso espejo. Su número alude a su grosor en milímetros.

Lijas y pulidores. Al taladro se le puede acoplar un plato sobre el que se colocan discos de distintos materiales, como lija, alambre o fieltro, para lijar, pulir, abrillantar, decapar... También se le pueden acoplar cabezales para superficies delicadas, así como cepillos de diferente dureza y tambores milhojas, que permiten trabajar superficies con curvas y resquicios.

Puntas de atornillar. Hay juegos muy completos para cabezas de toda clase, aunque los trabajos finos y los espacios pequeños siguen exigiendo destornilladores tradicionales.

Coronas. Sirven para realizar cortes circulares de diferentes diámetros, en madera, escayola u otros materiales no muy duros. Así puede, por ejemplo, perforar la trasera de un mueble para pasar cables.