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Un ejemplo: el plan de Baleares

14 febrero 2018
Menos plásticos

Los europeos generamos 25 millones de toneladas de residuos de plástico al año y si no se actúa estos datos serán cada vez mayores. No se trata de prohibirlo, pero sí de cambiar su gestión mejorando su reciclaje y reutilización. Por eso aplaudimos que la Comisión Europea haya aprobado la primera Estrategia Europea que marcará la evolución de este material los próximos años.

En Baleares se lucha contra el elevado impacto del plástico en su entorno. En esta comunidad se están planteando aprobar una ley de Residuos que, entre otras cosas, prohibiría en 2020 la venta de productos de un solo uso.

Es decir que se diría adiós al menaje desechable, las versiones no recargables de mecheros, cartuchos y tóneres de impresora y fotocopiadora de un solo uso, toallitas desechables o maquinillas de afeitar desechables.

Las cápsulas de café de un solo uso fabricadas con materiales difícilmente reciclables, las vajillas de usar y tirar, las pajitas para bebidas, bastoncillos para los oídos y los bastoncillos para caramelos podrán comercializarse solo si están hechos con materiales compostables.

Menos residuos, más medio ambiente

Se trataría de una ley pionera que parece tomarse en serio la jerarquía de residuos con medidas obligatorias en la reducción de residuos. Incluiría medidas que OCU comparte como:

  • No a los microplásticos. Evitar la venta de productos que contengan microplásticos caso de algunos productos cosméticos.
  • Ahorro de agua. Promover la instalación de fuentes de agua potable, prohibir la venta de botellas de un solo uso en instituciones públicas y obligar a los establecimientos de hostelería y restauración a ofrecer la posibilidad de consumir agua no envasada de forma gratuita para racionalizar el uso de envases.
  • Evitar el desperdicio alimentario. Se exigiría transparencia en las tarifas, tasas y precios públicos de recogida y tratamiento de residuos y obligarían a los productores a elaborar estudios de minimización de residuos cada 4 años
  • Transparencia en las tarifas, tasas y precios públicos de recogida y tratamiento de residuos y obligarían a los productores a elaborar estudios de minimización de residuos cada 4 años.

Baleares sí, ¿y los demás?

El paso que daría Baleares es importante pero tiene un alcance limitado al afectar únicamente a una comunidad autónoma. Además, no impedirá los residuos generados por los plásticos que viajan en las maletas de los 15 millones de turistas que llegan a estas islas cada año.