Así analizamos las calderas
Nuestro análisis comparativo se centra en calderas murales domésticas de condensación de entre 17,6 y 24,5 kW de potencia. Todas ellas han sido sometidas a diversas pruebas técnicas y de uso en el laboratorio.
Pruebas exigentes para determinar su eficacia
Medimos cómo se comportan produciendo agua caliente, para la calefacción y para el agua caliente sanitaria. Es importante elegir una caldera eficiente, que proporcione la mayor parte de calor posible y además consuma poco gas (y electricidad).
Comportamiento
Se han realizado tres pruebas de “desempeño” (al 100% de carga, al 30% de carga, sólo agua caliente sanitaria) y los resultados, en general han sido satisfactorios.
La capacidad para suministrar agua caliente, sin que funcione el modo de calefacción, se valora mediante un método en el que se abren los grifos de manera normalizada que recibe el nombre de perfil “XL”.
Confort del agua caliente
Es importante que el servicio de agua caliente sea lo más cómodo para el usuario.
- Hemos medido el tiempo que tarda en alcanzarse la temperatura deseada de agua caliente en cada caso.
- Valoramos cómo se mantiene de estable en el tiempo.
- También se han realizado medidas de estabilidad de temperatura al variar el caudal de agua y al mantenerlo constante.
Consumo eléctrico
En el laboratorio se han medido los consumos eléctricos, en distintos modos: cuando la caldera está apagada (si, algunos modelos consumen incluso cuando están apagadas y enchufadas), en Stand-by, y funcionando en los modos de calefacción a carga parcial y de agua caliente.
Ensayos acústicos
Hemos evaluado el nivel de ruido en dB (A) de la caldera cuando el quemado y la bomba de circulación están en funcionamiento dentro de una cámara acústica. Para ello hemos situado el sonómetro, a una distancia de 1,5 m.
Medimos las emisiones
Además, hemos analizado la cantidad de emisiones de gases contaminantes, CO y NOx, que producen las calderas durante la combustión.
Las emisiones de CO son mayores lógicamente que las de NOx, ya que las calderas de condensación operan por debajo del denominado punto “estequiométrico” de la combustión. Esto significa que no introducen toda la cantidad de aire necesaria para realizar el quemado teórico del gas, sino una cantidad inferior. Por ello, el resultado es que los productos de combustión no son solamente CO2 y agua sino algo más de CO. Además, se genera NOx procedente del N2 del aire.
Uso de la caldera
También hemos pasado revista a otra serie de aspectos que determinan el uso del aparato por parte del usuario,
De entrada, nos fijamos en la facilidad de uso propiamente dicha de cada caldera: mandos, displays...
Valoramos también el manual de instrucciones. Nos fijamos si ofrecen información sobre algunos aspectos útiles para el usuario.
- Indicar cuáles son los ajustes de temperatura recomendados por el fabricante para los modos de calefacción a y agua caliente.
- Mostrar consejos en el uso para conseguir el mayor ahorro energético posible.
- Proporcionar un pequeño resumen de uso en el mismo aparato.
Control remoto. Cada vez más calderas incluyen la posibilidad de controlar su funcionamiento mediante la utilización de una aplicación móvil. Hemos analizado tanto el funcionamiento como la seguridad de algunos de los modelos que presentan esta opción.
Seguridad
Además realizamos Scuatro tipos de ensayos normalizados encaminados a evaluar el comportamiento de los equipos en condiciones especiales o anormales de trabajo, como es el bloqueo del conducto de evacuación de los gases de salida o la entrada de aire al equipo.
Coste anual
Se ha calculado teniendo en cuenta el precio de compra del equipo y el consumo de luz y gas en los modos de invierno y verano durante 15 años de uso.