Noticia

Gafas 3D: qué son y cómo funcionan

15 noviembre 2016
Gafas de realidad virtual Samsung Gear VR

Qué son las gafas 3D y cómo funcionan. Te explicamos los tipos de gafas 3D que existen y para que puedes utilizar cada una de ellas.

Te contamos si son perjudiciales para la vista y qué usos puedes darle a esta nueva tecnología que ha llegado para quedarse.

¿Son las televisiones 3D el futuro o más bien el presente? Las estimaciones de la industria dicen que ganan terreno en los comercios (de entre los mayores de 40 pulgadas, más del 25% tienen tecnología 3D). Pero la tele no basta si no tienes también unas gafas que te permitan apreciar los efectos 3D. Estas gafas (a menudo incluidas en el precio del televisor) son a día de hoy imprescindibles y no parece que esto vaya a cambiar en un futuro próximo.

Pero ¿qué son en realidad las gafas 3D?       

¿Cómo funcionan las gafas 3D?

Cuando miras algo, dependes de tus dos ojos, separados por una distancia media de 65 milímetros. Cada ojo captura la misma imagen pero desde un ángulo diferente. Tu cerebro junta estos dos fotogramas en uno y genera visión en tres dimensiones, determinando la posición y la profundidad de los objetos. Las gafas 3D están diseñadas para ofrecer a nuestro cerebro una percepción similar.

La pantalla del televisor proyecta fotogramas a altísima velocidad (120 por segundo, 60 para el ojo izquierdo y 60 para el derecho). Igual que en la visión cotidiana, tus ojos reciben dos fotogramas de la misma imagen. La única diferencia entre estos dos fotogramas es el ángulo de enfoque utilizado al rodar la película (o al elaborar el videojuego). 

Al hacer películas o videojuegos en 3D, sus creadores superponen dos imágenes del mismo objeto con una pequeña variación lateral entre ambas.  De esta manera "engañan" a tu cerebro, que interpreta los dos fotogramas como una única imagen en profundidad (ilusión 3D). Cada lente (derecha e izquierda) se encarga de filtrar uno de estos fotogramas para uno de los ojos. Lo consiguen gracias a su sincronización con la pantalla (gafas activas) o a su polarizacion (gafas pasivas).

Tipos de gafas 3D

Gafas 3D activas

Para "engañar" a tu cerebro, cierran alternativamente, oscureciéndola, la lente de cada uno de los ojos en sincronía con la pantalla:

  • Gafas de obturación ("active shutter" o "shutter glasses"): Funcionan gracias a un sistema de microbatería recargable que proporciona la energía necesaria para oscurecer alternativamente cada lente. Suelen ser las que incorporan los nuevos televisores 3D. Cada marca tiene su propio modelo. Su principal ventaja es un amplio ángulo de visión. Su inconveniente que la pantalla necesita una frecuencia mínima de refresco de 120 hercios reales, lo que provoca que no funcionen con la mayoría de las antiguas pantallas (sean HD o Full HD). Además, su sistema de batería más emisor de infrarrojos hace que sean caras y pesen más que la media. 
  • Gafas de display ("display glasses"): Auténticos paneles LCD que proyectan por cada ojo las dos imágenes necesarias para producir el efecto 3D. No requieren ningún otro aparato de vídeo o televisión, ya que las imágenes se visualizan en las mismas lentes.

Gafas 3D pasivas

No necesitan una fuente de energía para mostrar contenidos en 3D porque tienen un filtro de colores o un filtro de luz polarizada. Con ellas no hace falta que el televisor tenga una tasa de refresco doble: los dos fotogramas se muestran a la vez y los ojos recibirán cada uno el suyo gracias al filtro de la lente.

  • Gafas con filtro de colores: Las primeras gafas pasivas fueron las gafas anaglifo formadas por dos lentes, cada una con uno de los dos colores que componen la imagen. Así, por ejemplo, si tuviéramos una imagen creada a partir del desplazamiento de una imagen azul (enfocada para el ojo izquierdo) y otra roja (enfocada para el ojo derecho), necesitaríamos unas gafas anaglifo con filtros de los mismos colores: el ojo derecho tendría la lente azul y el izquierdo la lente roja. Podemos encontrar también gafas con otros colores, como rojo y verde o ámbar y azul.
  • Gafas con filtro de de luz polarizada: Las hay de dos tipos, de polarización lineal  y polarización circular. Las de polarización lineal consisten en 2 proyectores (o un proyector especial a alta velocidad) que se ocupan de polarizar la luz en haces verticales y horizontales. Las gafas polarizadas están preparadas para recibir únicamente luz filtrada verticalmente u horizontalmente: cada ojo recibirá una imagen diferente que el cerebro interpretará como tridimensional. Su desventaja es el limitado ángulo de visión: al mover la cabeza perderemos la sensación 3D. Las gafas de polarización circular se pensaron para evitar los problemas de ángulo: en lugar de linealmente se polariza la luz en modo circular (horario y antihorario).

Las gafas de los cines

Mientras que en las casas predomina la tecnología 3D con gafas activas, en los cines nos encontramos mayoritariamente gafas pasivas (de polarización circular). 

Hay excepciones: algunas salas utilizan gafas activas XpanD y también están los cines IMAX, con sus gafas de cristal líquido E3D.

¿Son malas para la vista las gafas 3D?

Es una duda frecuente que hoy por hoy nadie puede responder. No existen estudios concluyentes que digan que las gafas 3D dañan la vista pero tampoco los hay en la dirección contraria. Sin embargo, sí que hay gente que experimenta pesadez en los ojos y dolor de cabeza después de usarlas. El sentido común indica que, si estás usando este tipo de gafas y sientes cansancio, mareos o desorientación, lo mejor es quitárselas y descansar la vista un rato.

A las personas que usan gafas o lentillas para su visión cotidiana, los expertos les recomiendan llevarlas puestas cuando utilicen las lentes 3D. También hay que tener en cuenta que quien padezca ambliopía (ojo vago) o estrabismo será incapaz de apreciar el efecto 3D.