Los nuevos Samsung desbordan Barcelona
Dos nuevos smartphones que amenazan con ser tanto éxito de ventas como tendencia a imitar. El Galaxy S6 no viene solo. Le acompaña un hermano extravagante y lujoso: el S6 Edge. El Mobile World Congress de Barcelona da palmas y se entrega a los coreanos.
No vinieron en yate pero lo parecía. Samsung empezó el Mobile World Congress (MWC) por su cuenta, al lado de los muelles y abriendo el evento con una estruendosa sirena de barco.
"Se acabaron los rumores por Internet", anunció JK Shin, todopoderoso CEO de la firma surcoreana.
Faltaban doce horas para que el MWC quedase oficialmente inaugurado, pero Samsung decidió acaparar los titulares del primer día con un sarao dominical de escenagrofía futurista ("el mañana será sin fronteras, el mañana serán metales que fluyen").
Efectivamente, sus nuevos smartphones abandonan la tradición del plástico y son por fin de metal. Te contamos cómo fue el desembarco coreano:
Los dos hermanos: S6 y S6 Edge
Confirmando los rumores, no se presentó un móvil sino dos: la continuación natural de la saga Galaxy (el S6 a secas) y una variante más rompedora: el S6 Edge, con pantalla ligeramente redondeada en sus bordes laterales.
Es difícil explicar con palabras de qué manera se curva la pantalla del Edge. No es como el LG G Flex, porque no es realmente curva. Es más sutil: la pantalla continúa y se desborda por los lados como en esas piscinas de los hoteles caros:
"Pero que nadie se equivoque, ¡no se dobla!", dijo JK Shin en un guiño al reciente BendGate de Apple. Sus fans asiáticos celebraron la broma a carcajada limpia.
Lo tenemos en las manos: Samsung Galaxy S6 Edge, con bordes laterales ligeramente redondeados #OCUenMWC15 #MWC15 pic.twitter.com/zBdtoenY2q
— OCU (@consumidores) March 1, 2015
Hacia el minimalismo
Que nadie se equivoque: la entrega 6 de los Galaxy supone un verdadero cambio.
Samsung le echa valor y da un paso hacia la elegancia y la sencillez, tanto por fuera (diseño integrado en metal) como por dentro (una interfaz menos saturada).
Samsung da un paso (y que nos perdone JK Shin por decir esto) hacia Apple.
Samsung busca el cuerpo a cuerpo y se lanza a comparar calidad de su S6 y su Edge con la del iPhone6. Al público le gusta #OCUenMWC15 #MWC15
— OCU (@consumidores) March 1, 2015
Equipado con sistema Android 5.0.2 Lollipop, hay que admirar y aplaudir una interfaz mucho menos saturada que el barroco al que nos tenían habituados.
Y hay que reconocer que lo de los colores es buena idea: cada color se asocia con una función (por ejemplo: verde se asocia a la función teléfono de llamadas y contactos) y puedes asociar hasta 5 contactos a un color (si tu móvil se pone rojo sabrás que te llama el jefe).
Más simple no es sinónimo de más frágil: la carcasa tasera es de cristal Gorilla Glass 4, lo que en teoría los hace suficientemente resistentes (aunque ya sabemos lo que pasa con algunas teorías...¿verdad, Sony?
Contra Apple a golpe de imagen
Los nuevos Samsung quieren y pueden fardar de cámara (16 megapíxeles, con HDR en tiempo real). Sus principales reclamos han sido: "buenas fotos con poca luz" (lente F1.9 de gran apertura) y «para ti que te gustan los selfies» (a la cámara frontal le han puesto 5 megapíxeles).
Durante parte de la velada se han dedicado a picarse con Apple, asegurando ser mucho mejores que el iPhone 6 (y proyectando ejemplos con fotos ante una audiencia entregada).
Cuenta con una nueva función llamada 'Fast camera': permanece siempre en stand-by y haciendo doble clic en el botón de inicio se activa. Si a esto le sumamos el enfoque automático ultrarrápido, lo que nos queda es una cámara fácil de desenfundar y lista para captar cualquier momento.
La pantalla crece en calidad, no en tamaño
Tanto el Galaxy S6 como el S6 Edge tienen pantalla Quad HD de 5,1 pulgadas.
Esto es una muestra de carácter por parte de Samsung: en lugar de hacer pantallas cada vez más gigantes (como hacen todos los demás), apuestan por quedarse en una pantalla manejable pero aumentando su calidad: resolución de 2560x1140 píxeles, es decir, ¡577 píxeles por pulgada! (el iPad Air 2 tiene solo 264).
Y para quien quiera pantallas gigantes... ya está el Galaxy Note 4.
Promesas que habrá que comprobar
Mucho han dicho y redicho sobre la batería de 2.550 mA/h: que se cargará el doble de rápido que la del iPhone 6, que con 10 minutos de carga tendrás 4 horas de batería... Pero todo esto nada vale hasta que no lo comprobemos en el laboratorio.
Lo que es indudable es que la batería no podrá extraerse (ni reemplazarse, por tanto) y será posible recargarla tanto con cable como sin cables (wireless).
Parece haber avances en el tema de pagar con el móvil: serían capaces de comunicarse con un datáfono cualquiera... pero habrá que verlos funcionando sobre el terreno.
Entre 700 y 900 euros
Los nuevos Galaxy llegarán a las tiendas el próximo 10 de abril.
Habrá en varios colores (dorado, blanco, negro, azul) y 3 modalidades según la memoria interna. Los precios aún no son oficiales:
- 32 GB: 699 euros el S6 a secas, 849 euros para el Edge.
- 64 GB: 799 euros el S6 a secas, 949 euros para el Edge.
- 128 GB: 899 euros el S6 a secas, 1.049 euros para el Edge.
No vinieron en yate pero lo parecía. Samsung empezó el Mobile World Congress (MWC) por su cuenta, al lado de los muelles y abriendo el evento con una estruendosa sirena de barco.
"Se acabaron los rumores por Internet", anunció JK Shin, todopoderoso CEO de la firma surcoreana.
Faltaban doce horas para que el MWC quedase oficialmente inaugurado, pero Samsung decidió acaparar los titulares del primer día con un sarao dominical de escenagrofía futurista ("el mañana será sin fronteras, el mañana serán metales que fluyen").
Efectivamente, sus nuevos smartphones abandonan la tradición del plástico y son por fin de metal. Te contamos cómo fue el desembarco coreano:
Los dos hermanos: S6 y S6 Edge
Confirmando los rumores, no se presentó un móvil sino dos: la continuación natural de la saga Galaxy (el S6 a secas) y una variante más rompedora: el S6 Edge, con pantalla ligeramente redondeada en sus bordes laterales.
Es difícil explicar con palabras de qué manera se curva la pantalla del Edge. No es como el LG G Flex, porque no es realmente curva. Es más sutil: la pantalla continúa y se desborda por los lados como en esas piscinas de los hoteles caros:
"Pero que nadie se equivoque, ¡no se dobla!", dijo JK Shin en un guiño al reciente BendGate de Apple. Sus fans asiáticos celebraron la broma a carcajada limpia.
Lo tenemos en las manos: Samsung Galaxy S6 Edge, con bordes laterales ligeramente redondeados #OCUenMWC15 #MWC15 pic.twitter.com/zBdtoenY2q
— OCU (@consumidores) March 1, 2015
Hacia el minimalismo
Que nadie se equivoque: la entrega 6 de los Galaxy supone un verdadero cambio.
Samsung le echa valor y da un paso hacia la elegancia y la sencillez, tanto por fuera (diseño integrado en metal) como por dentro (una interfaz menos saturada).
Samsung da un paso (y que nos perdone JK Shin por decir esto) hacia Apple.
Samsung busca el cuerpo a cuerpo y se lanza a comparar calidad de su S6 y su Edge con la del iPhone6. Al público le gusta #OCUenMWC15 #MWC15
— OCU (@consumidores) March 1, 2015 Equipado con sistema Android 5.0.2 Lollipop, hay que admirar y aplaudir una interfaz mucho menos saturada que el barroco al que nos tenían habituados.
Y hay que reconocer que lo de los colores es buena idea: cada color se asocia con una función (por ejemplo: verde se asocia a la función teléfono de llamadas y contactos) y puedes asociar hasta 5 contactos a un color (si tu móvil se pone rojo sabrás que te llama el jefe).
Más simple no es sinónimo de más frágil: la carcasa tasera es de cristal Gorilla Glass 4, lo que en teoría los hace suficientemente resistentes (aunque ya sabemos lo que pasa con algunas teorías...¿verdad, Sony?
Contra Apple a golpe de imagen
Los nuevos Samsung quieren y pueden fardar de cámara (16 megapíxeles, con HDR en tiempo real). Sus principales reclamos han sido: "buenas fotos con poca luz" (lente F1.9 de gran apertura) y «para ti que te gustan los selfies» (a la cámara frontal le han puesto 5 megapíxeles).
Durante parte de la velada se han dedicado a picarse con Apple, asegurando ser mucho mejores que el iPhone 6 (y proyectando ejemplos con fotos ante una audiencia entregada).
Cuenta con una nueva función llamada 'Fast camera': permanece siempre en stand-by y haciendo doble clic en el botón de inicio se activa. Si a esto le sumamos el enfoque automático ultrarrápido, lo que nos queda es una cámara fácil de desenfundar y lista para captar cualquier momento.
La pantalla crece en calidad, no en tamaño
Tanto el Galaxy S6 como el S6 Edge tienen pantalla Quad HD de 5,1 pulgadas.
Esto es una muestra de carácter por parte de Samsung: en lugar de hacer pantallas cada vez más gigantes (como hacen todos los demás), apuestan por quedarse en una pantalla manejable pero aumentando su calidad: resolución de 2560x1140 píxeles, es decir, ¡577 píxeles por pulgada! (el iPad Air 2 tiene solo 264).
Y para quien quiera pantallas gigantes... ya está el Galaxy Note 4.
Promesas que habrá que comprobar
Mucho han dicho y redicho sobre la batería de 2.550 mA/h: que se cargará el doble de rápido que la del iPhone 6, que con 10 minutos de carga tendrás 4 horas de batería... Pero todo esto nada vale hasta que no lo comprobemos en el laboratorio.
Lo que es indudable es que la batería no podrá extraerse (ni reemplazarse, por tanto) y será posible recargarla tanto con cable como sin cables (wireless).
Parece haber avances en el tema de pagar con el móvil: serían capaces de comunicarse con un datáfono cualquiera... pero habrá que verlos funcionando sobre el terreno.
Entre 700 y 900 euros
Los nuevos Galaxy llegarán a las tiendas el próximo 10 de abril.
Habrá en varios colores (dorado, blanco, negro, azul) y 3 modalidades según la memoria interna. Los precios aún no son oficiales:
- 32 GB: 699 euros el S6 a secas, 849 euros para el Edge.
- 64 GB: 799 euros el S6 a secas, 949 euros para el Edge.
- 128 GB: 899 euros el S6 a secas, 1.049 euros para el Edge.