Cómo proteger tu móvil de los virus
Los ciberdelincuentes emplean actualmente técnicas muy variadas y sofisticadas para robar la información que guardamos en el móvil, sirviéndose de apps o archivos maliciosos para atacar las vulnerabilidades del teléfono y hacerse con el acceso a nuestros datos personales y/o bancarios.
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Virus para todos los gustos
A continuación, te desvelemos cuáles son las amenazas informáticas más comunes para móviles y cómo detectarlas.
- Adware: este malware es el que te “bombardea” el móvil con ventanas emergentes de anuncios. También se puede dar en forma de código malvertising, que se incrusta en la publicidad de dentro de las apps y busca las vulnerabilidades del sistema operativo para colarse en el móvil y robarte los datos personales.
- Spyware: este tipo de virus rastrea tus actividades y ubicación, al mismo tiempo que te roba la información personal. A veces, el spyware se empaqueta junto a otro software aparentemente legítimo y aprovecha que está en segundo plano para recopilar datos de una forma discreta.
- Ransomware: esta variante de malware secuestra tu móvil, bloqueando la pantalla del móvil o impidiéndote acceder a ciertos archivos o funciones. La solución más efectiva suele ser la de restablecer la configuración que el teléfono traía de fábrica. Nunca pagues un rescate para cancelar el bloqueo.
- Malware para banca móvil: este tipo de virus está diseñado especialmente para hacerse con los datos de acceso a tu cuenta bancaria (identificación y contraseña) y así operar con ella a tus espaldas (sacar efectivo, hacer pagos, transferir dinero, etc.).
¿Cómo sé si mi móvil tiene un virus?
Cuando una aplicación maliciosa se instala, el malware puede mantener un perfil bajo antes de actuar e infectar el teléfono. Si te das cuenta de alguna de estas cosas, sospecha porque tu móvil podría tener un virus:
- La factura del teléfono es inusualmente alta e incluye costes desconocidos. Esto podría ser porque la app maliciosa te ha registrado en algún servicio de pago a través de SMS sin tú enterarte.
- El uso de datos aumenta debido a que la aplicación con malware estaría utilizando tu conexión de manera continuada tanto para enviar como para recibir información.
- El móvil se ralentiza y calienta sin una razón aparente.
- La batería dura menos tiempo de lo habitual.
- Tienes aplicaciones desconocidas instaladas en tu dispositivo.
- Algunas de las apps se bloquean con frecuencia.
- Aparecen anuncios en tu pantalla de forma recurrente a modo de ventana emergente.
Consejos para proteger el móvil
No vale la pena exponerse a riesgos innecesarios. De todas formas, si tienes un móvil con una versión 8 de Android o superior, puedes estar algo más tranquilo porque esta incorpora una función de seguridad contra la instalación de “apps desconocidas” que pide tu consentimiento explícito cada vez que quieres instalar una app descargada de una tienda no oficial.
Antes de iniciar la descarga, investiga un poco sobre la app y el desarrollador. Fíjate cuántas descargas tiene, si hay suficiente información sobre ella en Internet, si el desarrollador ha creado más aplicaciones o solo tiene esa, en qué idiomas está disponible, si tiene faltas de ortografía…
Revisa también los permisos que te solicita la app porque si te pide demasiados o algunos innecesarios, tiene todas las papeletas para ser una app sospechosa.
Si realizas copias de seguridad del contenido de tu móvil con frecuencia, posiblemente te sea más fácil recuperar tu información personal, fotos y vídeos, contactos… en caso de pérdida, robo o contaminación por malware.
Utiliza la herramienta automática de Google para hacer una copia de seguridad de tu información personal y archivos (Ajustes > Cuentas > Google) y Google Fotos para sincronizar tus fotos. En el caso de que tengas un iPhone, puedes hacer el backup de toda la información a través de iCloud.
Descarga la app oficial de tu banco o teclea siempre la página web de tu banco. No accedas a tu cuenta bancaria través de enlaces que te hayan llegado por mail, SMS, whatsapp…, ni utilices una red wifi pública para operar.
Nunca envíes tus datos bancarios por correo electrónico, redes sociales o cualquier app de mensajería instantánea.
Ten la última versión del sistema operativo de tu móvil y de las apps que tienes instaladas para que sea un dispositivo más seguro e infranqueable para ciberdelincuentes.
No elimines las restricciones de seguridad del sistema operativo de tu móvil (jailbreak si tienes un iPhone y root en el caso de dispositivos Android), pues los piratas informáticos podrían aprovechar para acceder al teléfono e infectarlo con algún virus.
No olvides bloquear la pantalla de tu móvil con un PIN, patrón, reconocimiento facial, huella dactilar, etc., así evitarás que cualquier persona acceda a la información que guardas en el móvil si lo pierdes o te lo roban.
Si te roban el móvil, ten cuidado no seas víctima de un ataque de phishing. Normalmente los ladrones hacen un hard reset a los teléfonos que han robado, pero a veces se encuentran con que los dispositivos les piden la contraseña de la última cuenta de Google que había instalada. Ándate con ojo porque el ladrón podría aprovechar para hacerte un ataque de phishing, con la intención de conseguir la contraseña de esta cuenta y así poder utilizar el móvil.
No te fíes de páginas web que intentan convencerte de que instales una app de seguridad porque tu teléfono está infectado. Si haces clic, lo más probable es que te descargues un archivo o una aplicación maliciosa que realmente es un falso antivirus.