Así analizamos

Así analizamos wearables

23 agosto 2018

OCU es una organización privada que recibe ingresos de sus socios y suscriptores. Lamentablemente, no podemos analizar todos los productos que hay disponibles en el mercado. Por ello, seleccionamos y analizamos los modelos más representativos e interesantes, basándonos en la información que nos facilitan los fabricantes y en la disponibilidad de los productos en las tiendas. De esta manera, tratamos de cubrir el mayor porcentaje posible del mercado.

¿Cada cuánto analizamos?

Habitualmente, recibimos resultados 3 o 4 veces al año, llegando a analizar un total de 10-15 dispositivos.

Los precios que aparecen publicados en nuestro comparador se recopilan de distintas tiendas y los actualizamos 2 veces al año. Ahora bien, si no tenemos el precio real que el producto tiene en tienda, mostramos el precio de venta recomendado por el fabricante.  

¿Cómo analizamos?

En primer lugar, compramos anónimamente los dispositivos que vamos a analizar en las tiendas y los enviamos a laboratorios independientes. Una vez tenemos los resultados, los expertos de varias organizaciones de consumidores europeas se reúnen para evaluar y discutir los resultados. Por último, elaboramos un ranking con los productos analizados, basándonos exclusivamente en estos resultados.  

Este comparador muestra 3 tipos de wearables: pulseras de actividad, relojes de actividad y smartwatches. Sin embargo, para poder recopilar todos los dispositivos en el mismo comparador y que te resulte más sencillo encontrar el producto más adecuado para ti, hemos evaluado todos ellos bajo el mismo criterio. Por ejemplo: a pesar de que las pulseras de actividad no están pensadas para realizar funciones inteligentes, algunos modelos han sido penalizados por no disponer de ellas y, por tanto, no es raro encontrarlos al final del ranking.

¿Qué hemos analizado en los wearables?

Si bien es cierto que cada tipo de wearable está especializado en unas determinadas funciones, estas son las que hemos tenido en cuenta cuando hemos analizado todos los dispositivos:

Funciones fitness

A la hora de hacer deporte, queremos que nuestro dispositivo registre el número de pasos que damos, la precisión de las distancias recorridas (con y sin GPS), la frecuencia cardiaca, las calorías consumidas, etc.

Para comprobar la fiabilidad de los wearables, los expertos caminaron sobre una cinta de correr calibrada a 4.8 km/h durante 10 minutos y corrieron a 9-10 km/h durante otros 10 minutos. También recorrieron 5 km en ciudad y al aire libre. Además, realizaron tareas cotidianas (leer, poner un lavavajillas, cargar bolsas de la compra…) para comprobar su funcionalidad no sólo haciendo deporte, sino también durante la vida diaria.

Estas pruebas se realizaron varias veces, calculamos la media y comprobamos cuánto se acercaba el valor que daba el dispositivo al valor real, ya que los expertos llevaban puestos equipos especializados que medían la frecuencia cardiaca y las calorías consumidas.También valoramos la reproducibilidad de los resultados. 

Funciones smart

Todos los smartwatches y cada vez más pulseras y relojes de actividad muestran las notificaciones de los teléfonos móviles.

Durante las pruebas, comprobamos si todos los wearables analizados mostraban las llamadas entrantes y el remitente, si daban la posibilidad de contestar o rechazar la llamada y si permitían hacer llamadas desde el propio dispositivo.

También chequeamos cuántas notificaciones de mensajes y Whatsapp se podían recibir, y si era posible leer el texto entero y responder desde el wearable. En cuanto a Facebook y Twitter, valoramos la calidad de las notificaciones y la posibilidad de interactuar con estas redes sociales directamente desde el dispositivo.   

Por último, analizamos si los dispositivos dejaban controlar la cámara y el reproductor de música del teléfono y valoramos si reconocían comandos de voz básicos como, por ejemplo, “qué hora es”, “llamar a” o “ir a”.

Facilidad de uso

Los expertos valoraron la facilidad de uso de los wearables analizados mientras hacían ejercicio y durante su rutina diaria. Para ello, comprobaron la facilidad para navegar por los menús, personalizar las pantallas y los ajustes, y mirar la hora.

Estos dispositivos funcionan a través de una aplicación que debes instalarte en el teléfono. Por eso, hemos incluido en el test una revisión de sus apps. En este apartado tuvimos en cuenta la configuración inicial y otros ajustes necesarios para manejar correctamente el dispositivo, pero también la claridad de la visualización de los datos de actividad diaria a lo largo del tiempo.

Batería

En nuestro análisis de wearables hemos evaluado cuántos minutos tardaba en cargarse la batería desde cero y cuántas horas duraba haciendo un uso normal del dispositivo (llamadas de teléfono, alertas de emails, notificaciones de mensajes y redes sociales…).  

Los expertos llevaron puestos los wearables durante 8 horas contabilizando sus movimientos, otras 6 horas en las que usaron el reloj de manera activa cada cierto tiempo y por las noches los dejaron “inactivos”.

Otras funciones que hemos evaluado

Además de las funciones que hemos comentado hasta ahora, durante las pruebas de los wearables también hemos valorado:

  • La calidad de la pantalla y su visibilidad bajo distintas condiciones de luz.
  • La calidad de los materiales y la resistencia de la pantalla: para ello, rayamos las pantallas de los wearables aplicando la misma fuerza y miramos la profundidad del arañazo.  
  • Si la conexión entre teléfono y wearable era adecuada y sin interrupciones.
  • El confort al llevarlos puestos: los expertos examinaron si estos dispositivos se amoldaban a sus muñecas sin que les rozara y que no se movieran por ser demasiado grandes o pesados.
  • La monitorización del sueño: analizamos la facilidad para encender esta función y entender los resultados que muestra, valoramos la presencia de una alarma basada en el ciclo del sueño y la calidad general de esta función. No evaluamos la precisión de la medición de los ciclos de sueño. 
  • Si era sumergible o no.
  • El pago por móvil.